Las reservas cayeron hoy a su nivel más bajo en casi seis años, por el impacto en la baja de la cotización del oro y el pago de un vencimiento de títulos públicos.

El stock de divisas del Banco Central llegó así a un piso de U$S39.810, perforando así la barrera de los 40 mil millones de dólares.

El mercado previó este movimiento y lo hizo sentir en la cotización del dólar paralelo. En las cuevas, la divisa norteamericana se consiguió a $8,80. Sin embargo, en el gobierno nacional siguen si darle importancia al asunto porque consideran que se trata de un "mercado marginal".

Las razones de la escalada del dólar paralelo, que ayer había sido de diez centavos, se debe a varias razones, según los rumores del mercado.

En primer lugar, el mercado se revolucionó por el vencimiento de un título público, cuyo pago lógicamente hace caer las reservas. Por otro lado, como parte de las reservas están vinculadas al oro, la caída histórica del metal provocó que se perdieran 260 millones de dólares de reservas en pocos días.

El drenaje de billetes verdes que sufre la entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont se produce a pesar de que el sector agroexportador esté liquidando en promedio unos 300 millones de dólares por día.

Según Belén Olaiz, especialista en temas financieros de la consultora Abeceb, el cepo al dólar y las restricciones para girar dividendos al exterior hizo mermar la entrada habitual de divisas por parte de créditos y transacciones a las filiales de las compañías multinacionales.

“Antes la cuenta capital registraba un ingreso neto de dólares, pero ahora los controles de cambio revirtieron esa tendencia y se generó una salida neta”, explicó Olaiz.

Es que por el cepo “no hay ningún incentivo a ingresar dólares, mientras que las empresas que pudieron sacarlos al exterior lo hicieron”, agregó la analista.

Así, en el 2011 el rubro préstamos financieros mostró un excedente de U$S4.500 millones, mientras que en el 2012 esa cifra pasó a ser negativa en 3.000 millones de dólares.

La interrupción del financiamiento por parte de organismos multilaterales de crédito también hizo lo suyo, llevándose del país U$S2.000 millones, cuando un año antes por esa vía habían entrado nada menos que U$S6.000 millones.

Por otro lado, la disparada del dólar en el mercado paralelo hizo más atractivos los viajes al exterior, porque se utiliza el dólar “tarjeta”, que ahora pese a tener un recargo del 20%, es mucho más barato que lo que se paga el blue.

Aquí volvió a repetirse lo que sucedió con la cuenta de préstamos. En el 2011 el turismo exterior había generado un ingreso neto de 300 millones de dólares. Esa cifra el año pasado pasó a terreno negativo por U$S3.000 millones

De esta forma, el gobierno generó una dependencia todavía mayor de la cosecha, ya que representa el único flujo de divisas que recibe el país. Por lo tanto, la entrada de dólares se concentrará con fuerza en estos meses.

Por otro lado, Olaiz comentó que la cosecha “todavía viene medio lenta”, por la falta de lluvias de los últimos días que hicieron caer los rindes. A eso se le suma la falta de incentivos de los productores para liquidar, que prefieren guardar la soja en las silobolsas a la espera de una mayor devaluación del peso.

Pese a todo esto, en el Gobierno señalan que el Banco Central no está vendiendo dólares sino que los está comprando y siguen desacreditando al mercado del dólar paralelo.

Pero lo cierto es que esta nueva disparada del dólar “blue” también tiene que ver con la reforma judicial que impulsa el kirchnerismo. Un operador del mercado confió a LPO que el público está fugando dólares por la vía del mercado paralelo porque creen que de concretarse podrían abrirse las cajas de seguridad.
“Están desesperados con el ‘contado con liqui’”, contó la fuente.

Hoy el “dólar fuga” superó los $9,10 llegando a un nuevo récord. El “contado con liqui” es una forma de hacerse de dólares de manera legal pero a un costo muy alto y mediante un mecanismo sumamente complejo. Consiste en comprar un activo de una empresa que cotice tanto en el Merval como en Wall Street, que luego es depositado en una cuenta en el exterior. La movida no necesariamente implica una pérdida de reservas por parte del Banco Central, pero se mueve a la par del blue porque “descuenta” el precio que hay que pagar por hacerse de divisas en el mercado negro.

Por su parte, Maximiliano Castillo Carrillo de ACM, sumó algunos factores que también influyeron en la alta volatilidad del blue, como las malas noticias sobre el crecimiento chino. Además, recordó que todavía no están los datos respectivos al primer trimestre del Banco Central.

Castillo remarcó que la vía de escape de los pesos fueron el turismo, las importaciones, el contado con liqui, y la caída en los depósitos.

En el rubro importaciones, Castillo señaló que “los pagos por importaciones son más altos que las importaciones efectivas porque se reducen las líneas comerciales”.

El efecto macroeconómico

“La percepción de los consumidores e inversores es que la situación se sigue deteriorando”, subrayó el director de ACM, en relación a los posibles efectos macroeconómicos de un deterioro sin fin de las reservas del Central. “Es adverso a la inversión y a las expectativas”, apuntó.

Olaiz coincidió en ese aspecto. Se refirió a la evolución de reservas como un “efecto muy importante en el termómetro en cuanto a la formación de expectativas en la opinión pública”.

“Se consideran un reaseguro frente a una corrida contra el peso, una caída significa un menor poder de fuego” ante una situación adversa, indicó Olaiz.

“Significa caída en el back up de la relación entre dólares y pesos de la economía, sobre todo porque la perspectiva en un año electoral es que el Banco Central continúe emitiendo”, concluyó.