La presencia de dirigentes políticos por La Plata tras la trágica inundación no impidió que algunas fallas logísticas elementales impidan que la ayuda llegue a los lugares que hace falta.

No se trata de dinero: La gente respondió espontáneamente con ayuda desde todo el país, sólo que, lo más importante, no llega a los damnificados.

Cristina Kirchner recorrió el miércoles el barrio de Tolosa, donde nació y vive su madre, y ante el reclamo de la gente encargó al Club San Martín de 7 y 523 recibir la ayuda.

Allí se concentró hoy el principal centro de recepción de mercadería y cientos de damnificados se acercaron a buscar una ración de comida, ropa y abrigos.

Voluntarios de Cruz Roja coordinaron un operativo sin presencia de funcionarios. Por la noche, algunos de ellos remarcaron que tuvieron que trasladar mercadería a los barrios afectados en sus autos particulares porque ningún gobierno -Nación, Provincia, Municipio- le facilitó móviles para esa tarea.

“(El secretario de Seguridad) Berni vino ayer pero no nos dio ni un patrullero”, dijo un vecino por televisión. Como explicó LPO, desde los barrios más alejados como Villa Elvira, San Carlos o Aeropuerto protestaron por ser “discriminados”. Es que las cámaras estaban en Tolosa.

Por si fuera poco, los pocos comercios que abrieron sus puertas temprano se encontraron con escasas provisiones, porque los mayoristas no le enviaban mercadería.

“Es que la mayoría tiene predios en Tolosa y no tienen luz. La Serenísima no está mandando leche”, contó el dueño de un maxi kiosco a LPO.

La solución, sencilla, sería que las marcas no enviaran a sus centros de distribución pero en vez de suspender los envíos los hagan directamente a los comercios minoristas. Pero nadie se está encargando de eso y es probable que el fin de semana el agua y la leche falte en La Plata.