El cimbronazo que significó la aparición de un video donde maestras del jardín maternal Tribilín, en San Isidro, maltraban a nenes y bebés, también alcanzó al gobierno del intendente Gustavo Posse. Es que además de los movimientos de la oposición en el Concejo Deliberante con pedido de informes incluido, el escándalo parece haber sacudido la modorra de la estructura comunal.

El dramático caso se conoció luego de que un padre de una de las criaturas filmara a las maestras. Posse aseguró que el Municipio, “solo aprobó, hace 16 años, los planos del jardín, pero no hay documentación sobre habilitación”.

Sin embargo, LPO reveló que en 2002 la Comuna eximió a Tribilín de la Tasa por Alumbrado, Limpieza, Conservación y Reconstrucción de la Vía Pública, por considerarlo una institución educativa y que el departamento que debía controlar las habilitaciones estaba a cargo de la suegra de Posse, María de los Ángeles Broggi.

Con ese contexto, Posse se vio obligado a emitir un comunicado en el que asegura que Tribilín sólo contaba con un permiso de locación edilicia. Además, la comuna se encargó se difundir que “los Municipios tienen vedado por Ley Provincial 13688 inspeccionar el funcionamiento de los establecimientos educativos de gestión privada, como este jardín, por lo que no hubo ninguna negligencia municipal, ya que ésta inspección es competencia del órgano provincial DIPREGEP a través de sus inspectores”.

“Mediante la Disposición provincial 659/99 de la DIPREGEP, fechada el 29 de septiembre de 1999, se dispuso pasar a la órbita de esa Dependencia todo lo relativo al funcionamiento de este tipo de instituciones, ya que a partir de la sanción de la Ley 11612, los Jardines Maternales integran el sistema educativo provincial. Los responsables de Tribilín desarrollaron la actividad como jardín sin haber cumplimentado los trámites ante el DIPREGEP, lo que indujo a engaño a autoridades municipales, provinciales y a los propios padres”, señalan desde el gobierno de Posse.

Esas palabras parecen haber caído en saco roto. Acuciado por las denuncias de los padres y la presión de la oposición, Posse ordenó mandar a inspeccionar las 380 escuelas y jardines del distrito, según señala el diario La Nación en su edición del domingo. La idea es averiguar si hay otros jardines y escuelas en la misma situación que Tribilín.

La recorrida de los inspectores fue confirmada a LPO por fuentes municipales, que contaron que desde la semana pasada, varios móviles municipales recorren los establecimientos educativos.

“A algunos jardines les cayeron 3 veces en la misma semana. Es curioso, ya que no mandaban una inspección desde 1999”, señalaron las fuentes.