Como es de costumbre, la Casa Rosada redobló la apuesta frente a los cacerolazos: a través de su jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, quien afirmó que a las protestas que se realizaron anoche en varios puntos del país "fue muy poca gente" y que "cualquier manfiestación de la izquierda junta esto". Además, los desafió a armar un partido político y ganar unas elecciones.

Pero no todo el oficialismo respondió del mismo modo. Algunos dirigentes cercanos al Gobierno tomaron un camino más moderado. Sobresalen de ese listado los gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y de Mendoza, Fracisco "Paco" Pérez, quienes concidieron en que hay que reflexionar ante "todo tipo de expresión de reclamo".

"Más allá de la cantidad de gente, no hay que subestimar a nadie", fueron las palabras de Scioli, en clara oposición al jefe de ministros de la Nación. El gobernador bonaerense dijo que frente a los reclamos hay que trabajar para solucionarlos. "A mí nunca se me vio quejarme por los reclamos de la gente", dijo y recordó que luego de las protestas de vecinos de Lanús -por la ola de inseguridad-, la Provincia mandó más efectivos policiales al distrito.

Francisco "Paco" Pérez, por su parte, dijo que el cacerolazo fue "un llamado de atención" y pidió "hacer un análisis profundo".

"La convocatoria fue clara en el sentido de que dejaron de lado a todo partido político, entonces, si bien el oficialismo carga con la mayor responsabilidad, creo que el cuestionamiento está hacia toda la dirigencia política cuando pasan estas cuestiones espontáneas", destacó el medocino.

Las declaraciones marcando distancia no llaman la atención: en Mendoza cerca de 15 mil personas salieron a las calles, mientras que sólo en La Plata hubo unos 3000 se congregaron en Plaza Moreno. Y ambos dirigentes necesitan de la clase media, pieza clave en sus aspiraciones.

Daniel Scioli, fiel a su estilo moderado y conciliador, no puede prescindir de ningún sector en su carrera a la presidencia. Acaso haya llamado más la atención de "Paco" Pérez: sucede que acaba de enviar a la legislatura de su provincia un proyecto para habilitar la reelección.

"Fue positivo"

El legislador oficialista por la provincia de Buenos Aires, Fernando "Chino" Navarro, también se diferenció y calificó como "positiva" la manifestación de anoche en la que cientos de personas expresaron su descontento.

"Es positivo, es un salto de calidad que sectores opositores se movilicen en el marco del respeto y de la legalidad, hay gente enojada con la cadena, otros con el dólar, otros con la inseguridad", señaló Navarro en diálogo con Radio 10.

"Hay cosas que se dijeron que no comparto, pero no somos los dueños de la verdad", reconoció el diputado, al tiempo que aclaró que la protesta fue "un llamado de atención para la política, para oficialistas y opositores".

En cuanto a la convocatoria de la marcha, "El Chino", tal como se lo conoce, negó que haya sido espontánea. Por el contrario, señaló que "se fue armando en las redes sociales" y fue amplificada por el grupo Clarín. Aunque, aclaró que este último "no impulsa a la gente a la calle".

Por último, se mostró autocrítico de su espacio político al afirmar: "Soy partidario del gobierno de Cristina, creo que es lo mejor que nos ha pasado en las últimas décadas, pero hay cuestiones por corregir, estamos trabajando con aciertos y errores".