Daniel Hadad está decidido a recuperar el control de radio 10, la emisora de mayor audiencia del país y corazón del grupo de medios que le vendió a Cristóbal López. Así se lo hizo saber a su grupo de mayor confianza, abriendo lo que promete ser una atrapante pelea de pesos pesados del mundo de los negocios.

Lo definió luego que sus abogados descubrieran un resquicio legal suficiente para reclamarle al empresario kirchnerista una parte de ese paquete, en represalia por la falta de pago de la totalidad de la operación. "Daniel quiere quedarse con las radios", señaló a LPO una importante fuente del mercado de medios.

La excusa que encontró el ex dueño de Canal 9 para deshacer la operación, fue la demora del zar del juego en completar el pago de los más de 40 millones de dólares acordados. López le depositó a Hadad unos 20 millones de dólares en una cuenta del exterior, como anticipo del precio acordado por la compra de todo el pack de radios -que incluye la AM Radio 10 y las FM, Mega, Vale, Pop y TKM- más el canal de noticias C5N.

Pero para completar el pago, el santacruceño esperaba que la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) le aprobara la venta, ya que era conciente que violaba la ley de medios por varios costados y por lo tanto la titularidad de los mismos era precaria.

Además de desprenderse de al menos dos de las emisoras del Grupo Hadad, que superan el límite permitido por la ley de medios, Cristóbal López necesita salir de concesiones de servicios públicos -prohibidas por la nueva ley de medios- como los peajes que tiene en el sur del país.

En eso estaba trabajando cuando anoche, Hadad en persona comandó la intempestiva mudanza de Radio 10 a su histórico edificio de Uriarte y Nicaragua -propiedad del periodista-. Cristóbal López entendió que la guerra estaba declarada y respondió hoy con un violento comunicado, en el que intentó defender su posición para quedarse con las emsioras.

“South Media Investments S.A. (SMISA), una empresa perteneciente a Grupo Indalo, informa que ha dado fiel cumplimiento a todas las obligaciones legales y económicas emergentes del contrato celebrado entre Cristóbal Manuel López, Daniel Hadad y Viviana Zocco [mujer de Hadad] el pasado 12 de abril de 2012", respondió enojado Cristóbal López, a través de un comunicado, y como al pasar reconoció que había decidido prescindir de las señales TKM y Vale para adecuarse a la nueva ley de medios.

Los periodistas se alinean

En esta pelea, una batalla no menor incluyó a las estrellas de Radio 10 como Oscar González Oro, Marcelo Longobardi y Eduardo Feinman, entre otros. La mayoría de los periodistas, confiaron a LPO fuentes de la emisora, están alineados con Hadad en la pelea con Cristóbal López.

De hecho, González Oro y Longobardi dieron una primer muestra de esto, cuando públicamente resistieron la decisión de Cristóbal López de nombrar al ultrakirchnerista Javier Romero como director de programación de Radio 10, pelea que el zar del juego perdió de punta a punta y de manera poco decorosa terminó echando a Romero sin aceptar siquiera que lo había contratado, como era público y conocido.

Luego de semejante retroceso, Cristóbal López intentó conquistar a las figuras de la radio por la vía económica y le ofreció a Longobardi un contrato de 200 mil pesos mensuales -mas de lo que le pagaba Hadad- y por plazos más largos de los habituales. Pero no le alcanzó. Hoy Longobardi lidera la resistencia contra el zar del juego.

Feiman quedó al parecer en una zona gris y hoy se lo vio muy entusiasmado en la defensa del grupo Indalo, en su segmento de C5N.

El nuevo Eskenazi

Mientras aguardaba los 20 millones, Hadad vio algunos movimientos de su comprador que lo hicieron pensar que tal vez ya no tenía un link tan directo con el corazón del poder, como usó y abusó durante la presidencia de Kirchner cuando empujaba sus negocios a fuerza de invocar el nombre del ex presidente.

"Cristóbal no avisó ni habló con nadie del gabinete sobre la compra de los medios de Hadad, la única duda que existe es si le avisó a Cristina o no hizo ni eso", confió a LPO una fuente del kirchnerismo.

La demora del Afsca en aprobar la operación y la zigzagueante política editorial de los medios una vez que estuvieron en sus manos, alentaron la hipótesis de que la compra fue una jugada de López para protegerse -o intentar condicionar- a Cristina Kirchner, más que parte de un dispositivo de control del oficialismo de los medios.

“No quiero ser el nuevo Eskenazi”, suele repetir en las reuniones que mantiene con dirigentes políticos y empresarios. Se refiere incluso a los medios que intenta comprar como un "escudo mediático" para protegerse de la Casa Rosada.

El real estado de su vínculo con la Presidenta es motivo de especulaciones permanentes en el poder, que observa señales cruzadas. De hecho, en los últimos meses los avances más serios que logró en el terreno de los negocios fueron de la mano de Daniel Scioli y no del kirchnerismo.

Por caso, su hombre en la Lotería bonaerense, Carlos Gallo, redactó el pliego para la licitación del control online de apuestas en la provincia, que fue impugnado por Boldt por considerar que se trata de un traje hecho a la medida del zar del juego kirchnerista.

Mientras que desde el kirchnerismo se dejan correr -y se impulsan- las versiones de una eventual estatización del juego. En caso que la presidenta avance por ese camino, Cristóbal sería el primer perjudicado, por ser quien controla del Hipódromo de Palermo y los dos barcos casinos de Puerto Madero, que son las únicas concesiones que dependen del gobierno nacional.

Estas tres salas de juego superan largamente una recaudación líquida de más de 4.000 millones por año que acaso le vendrían muy bien al gobierno en un momento de estrechez financiera. En una medida que es pura ganancia política -la Presidenta se despegaría así de manera definitiva de las sospechas que señalan a Cristóbal como un hombre que hizo negocios para y por los Kirchner-.

Sin mencionar que el zar del juego sería uno de los principales aportantes del PRO en la Capital, acaso un aliciente adicional para que el kirchnerismo avance en la estatización. De hecho, Macri aceptó nombrar como presidente del Instituto del Juego de la Ciudad -que se supone debe controlar las salas de juego porteñas- a Néstor Alejandro García Lira, un hombre de Cristóbal López.

Rápido de reflejos, Hadad habría detectado esta situación y fue a la carga para recuperar la radio más escuchada del país. Poco se interesó por hacerse de C5N, un medio de mayor costo fijo y menos impacto en la opinión pública.

En este tránsito, Cristóbal fue ensayando un doble juego un poco torpe que osciló entre el ultrakirchnerismo y una pretendida independencia editorial. sumó así a Antonio Laje como editor de su portal minutouno y le ofreció un segmento nocturno en C5N con el nombre HD, en lo que se entiende es una chicana al ciclo DH que supo conducir Daniel Hadad y que el nuevo programa emula.

Su fallida idea de pluralizar los contenidos más de lo esperado quedó reflejada con la frustrada contratación del periodista de Clarín Juan Cruz Sanz, quien cuando ya tenía acordada su incorporación como columnista le informaron que lo desafectaban porque supuestamente el Gobierno pidió que no formara parte del canal.