El Gobierno dio ayer un paso importante en su objetivo de apurar la definición de las negociaciones salariales en sectores claves de la economía. Los gremios que agrupan a empleados de comercio y a los trabajadores bancarios lograron consensuar con las cámaras empresarias el acuerdo salarial de cada sector, que contempla incrementos del 24% y 24,5% respectivamente, según publicó el diario El Cronista.

En tanto, las autoridades laborales intentarán cerrar hoy la extensa discusión en la industria metalúrgica, que junto con las paritarias de comercio y bancos terminarían de dar forma a la referencia salarial que el Ejecutivo aspira a imponer al resto de las negociaciones en la actividad privada.

El acuerdo alcanzado en Comercio –la paritaria más numerosa que abarca a un millón de trabajadores– contempla un aumento salarial de 24%, dividido en dos tramos: 15% con los sueldos de mayo y el 9% restante a partir de octubre. Con ese incremento el sueldo básico para los empleados de comercio se eleva de $ 4.082 a $ 5.055 y si se suman los adicionales trepa a $ 5.517, según confirmaron a El Cronista fuentes gremiales y empresarias.

El entendimiento fue alcanzado en conversaciones informales entre el gremio mercantil, que conduce Armando Cavalieri, y las cámaras empresarias, y fue presentado ayer al ministro de Trabajo, Carlos Tomada. La firma oficial del acuerdo se concretará la próxima semana.

En tanto, el gremio bancario que lidera el dirigente Sergio Palazzo también alcanzó ayer un acuerdo con las entidades financieras, entendimiento que establece una suba de 24,5% en un sólo tramo a partir del 1ro de abril. Según explicaron desde las cámaras empresarias, el incremento anualizado (medido desde enero) se ubica en el 23,1%.
El convenio, que lleva el salario conformado inicial de la actividad a $ 7.220, será firmado hoy en Trabajo, una vez que las partes terminen de resolver otros detalles del acuerdo como la posible inclusión de una suma fija adicional al incremento porcentual.

De las negociaciones realizadas ayer en la sede de la cartera laboral, participaron Palazo y el resto de los miembros de la conducción de la Asociación Bancaria y en representación de las cámaras empresarias asistieron Juan Carlos Fábrega (ABAPPRA), Jorge Brito (ADEBA) y Claudio Cesáreo (ABA).

En paralelo, el gremio de la UOM, que lidera Antonio Caló, y las cámaras de la industria metalúrgica volvieron a reunirse ayer con la mediación de Trabajo y lograron acercar posiciones respecto del incremento salarial, que podría terminar de definirse en un nuevo encuentro previsto para hoy. Según coincidieron en señalar fuentes sindicales y voceros del sector empresario, existe un principio de acuerdo entre las partes para cerrar una suba porcentual de 23% en un solo tramo y retroactivo al 1 de abril, en tanto resta resolver el monto final de una suma fija adicional que rondaría entre los $ 1.200 y $ 1.500.

De acuerdo con los cálculos del sector, con ese esquema el incremento definitivo que beneficiará a unos 260.000 trabajadores metalúrgicos se ubicaría en torno
al 27%.

Además del aumento salarial, el convenio metalúrgico también incorporará la garantía de un mínimo salarial de $ 4.000, mientras que el reclamo de la UOM para crear una nueva categoría de convenio será resulta en un plazo de un mes por el Ministerio de Trabajo.

“Está todo dado para que mañana (por hoy) se resuelvan los puntos pendientes y se firme el acuerdo”, afirmó un referente del gremio metalúrgico, en tanto que voceros empresarios deslizaron igual optimismo.

Con el cierre de las discusiones en Comercio, bancarios y metalúrgicos, el Gobierno espera terminar de definir la referencia para el resto de las negociaciones. Por su parte, para Caló el cierre de la paritaria metalúrgica constituye un dato clave para sus pretensiones de disputarle a Hugo Moyano la conducción de la CGT.