A diferencia del 2011, cuando la mayoría de las paritarias cerró en abril, las negociaciones para este año parecen haberse retrasado.

La poderosa UOM, dirigida por Antonio Caló, se reunió hoy con Trabajo para acordar las subas de este año. Sin embargo, el sindicato de metalúrgicos buscaba un 25%, mientras que los empresarios ofrecían un 22%. Al cabo de una jornada de reuniones intensas, cada parte se fue por su lado, y la cartera laboral volvió a convocar para el próximo martes a la tarde.

En su discurso de ayer, la presidenta atacó fuertemente a los sindicatos, con particular énfasis en sus dirigentes. Cargó contra todos los gremios. La primera lectura podría haber sido para Hugo Moyano, pero también pudo haber dirigido a Antonio Caló, líder de la UOM, quien hasta el momento era como el elegido por el gobierno para reemplazar a Moyano. Pero las negociaciones con ese gremio se empantanaron y se volverán a reunir el martes próximo con Trabajo, después de un encuentro que mantuvieron hoy.

Al parecer, la rabia de Cristina de ayer hacia la CGT habría sido por un llamado que la presidenta le hizo a Caló para frenar el paro. El gremialista no la atendió.

La Bancaria y los Judiciales bonaerenses tampoco lograron reunirse y pararán la semana próxima. Los bancarios se movilizaron ayer por el microcentro, mientras que la AJB no acatará la conciliación obligatoria dictada por la Provincia y anunció paros para el lunes y el martes. Además, el gremio de Alimentación se declaró en plan de lucha y realizarán a partir del lunes paros de dos horas por turno. Quieren conseguir un 30%.

Lescano, de Luz y Fuerza, dijo que continuará presionando por aumentos a pesar de que las eléctricas estén al borde del default. Sin embargo, reconoció que “tenían razón” en pedir subas en las tarifas de la energía.

¿El 21% de Cristina?

El 18% que buscaba el gobierno como patrón para las paritarias del 2012 por el momento no fue respetado por ningún gremio. Si bien nunca se habló de esa cifra oficialmente, algunos gremios oficialistas como la UOM SMATA, la UOCRA, y UPCN hablaron de aceptar sumas que estén por debajo del 20%, que luego fue abandonada ante un contexto en que la mayoría conseguía porcentajes mayores.

La primera de ellas fue la de aceiteros, que cerró a fines de enero un aumento de sueldos del 24%. Las negociaciones se fueron sucediendo y actualmente el patrón gira en torno al 25%. Por ejemplo, ese fue el número con el que especulaba Hugo Yaski, titular de la CTA oficialista.

Los que cerraron por debajo del 25% son los ya mencionados aceiteros, los estatales de la Ciudad de Buenos aires, con un 23%, y de la Provincia, con un 21%. También ya acordaron los panaderos, con un 23%, y la regional metropolitana de la UTA.
Por su parte, en un acuerdo que puede ser leído como una señal hacia otros gremios, el pasado martes la propia Cristina cerró con UPCN un aumento del 21%, uno de los menores que se registraron hasta la fecha, lo cual generó resquemores dentro de algunos sectores de empleados estatales. ¿Este es el aumento que prevé la presidenta para las paritarias?

Por otro lado, los más privilegiados que cerraron por arriba o justo en ese 25%, fueron los trabajadores vitivinícolas -que acordaron justo esa suma-, los mecánicos de Smata, y los estatales cordobeses.

También se encuentran en este grupo los no docentes de escuelas privadas, los profesionales de la salud bonaerenses, trabajadores de sector de Seguros, de estaciones de servicio y textiles. Estos últimos consiguieron un 27%.

Una demora que frena el consumo

Algunos estudios advierten por un freno en el consumo por la demora en las paritarias. "Hay una desaceleración muy clara de las ventas por la inflación, y la clave de lo que va a pasar en los próximos meses está en las negociaciones salariales. Si los aumentos conseguidos por los diferentes gremios se ubican por debajo de la inflación, obviamente el consumo se va a resentir", le dijo Martha Giraldo, directora de Nielsen Argentina, a La Nación.

"Esta etapa del año siempre muestra los peores resultados en materia de consumo porque se consolidan todos los aumentos de precios del primer trimestre del año pero no llegan las subas salariales", explicó el ejecutivo de una empresa de alimentos al mismo diario.

En la nota también se menciona la opinión de Guillermo Oliveto, director de la consultora W, que reconoce que los consumidores están más cautos a la espera de la conclusión de las negociaciones salariales.