Desde que Cristina Kirchner anunció la intervención y el envío de un proyecto al Congreso para expropiar el 51% del paquete accionario de YPF, un fuerte rumor creció en Wall Street sobre el posible desembarco de las empresas petroleras chinas para la explotación del megayacimiento Vaca Muerta. Lo asemejan así al proceso que vivió en los últimos años Venezuela, cuando su PdVESA se asoció en diversos negocios con gigantesca PetroChina.

Sin embargo, nadie se atreve a descartar un nuevo acercamiento con Exxon y Shell. En rigor, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, había conseguido llegar a un preacuerdo para que sea la norteamericana Exxon y la propia YPF -todavía en manos de Repsol- quienes

PdVSA es una empresa estatal que no cotiza en bolsa. Tiene una estructura similar a YPF antes de la privatización de 1992, cuando comenzó a adaptarse al formato de empresa privada. Esa adaptación no la transitó Chávez. "Es más bien parecida a Yacimientos Petrolíferos Bolivianos, a la de Ángola, Nigeria o Irán", explicó el ex secretario de Energía Emilio Apud, en diálogo con LPO.

Apud consideró que "luego de esta decisión -que se tomó de forma equivocada- YPF, en cambio, debería ir hacia el modelo de Brasil, Noregua o Canadá. Allí los Estados tienen presencia, pero las empresas se ciñen a las normativas de una empresa privada; es decir, disciplinadas en los balances, rigurosas con los números, profesionales en lo operativo".

La mayoría de los especialistas en la materia prefieren no comparar el caso argentino con los países árabes porque allí nada en un mar de petróleo: las exploraciones son mínimas, la extracción es mucho más sencilla y la participación de esos Estados es mayor, porque así obtienen muchas más ganancias.

En el caso de Vaca Muerta, lo que hay son grandes reservas de shale gas u oil gas. "Y para explotar esos yacimientos se van a necesitar empresas que tengan experiencia porque están en formaciones geológicas que son más complejas para la exploración y la extracción. Es más cara, de hecho, pero con un precio internacional a 100 dólares el barril es posible", analizó Apud.

Frente a los rumores que indican que serían los chinos quienes finalmente quedarían a cargo de explotar esta fenomenal reserva en sociedad con el estado, el ex secretario de Energía opinó: "China no es un país que tenga tecnología adecuada para este tipo de trabajos. Sí lo son las firmas norteamericanas y las canadienses. Exxon, Esso, Chevron han logrado el milagro de sacar petróleo de ese mismo tipo de formaciones geológicas a precios casi de los convencionales".

La participación a través del China National Offshore Oil Corp (CNOOC) implicaría también un negocio para los empresarios argentinos Bulgheroni y su empresa Bridas. "Ellos tienen el dinero pero no la tecnología, ni el conocimiento", cuestionó Apud.