El gremio ferroviario La Fraternidad defendió hoy a Marcos Córdoba, el maquinista del tren que chocó la semana pasada en Once, donde murieron 51 personas, y aseguró que impedirá "que el hilo se corte por lo más delgado", en referencia a la presunta responsabilidad del trabajador en la tragedia.
Además, el vocero del sindicato, Horacio Caminos, denunció que Córdoba estuvo esposado durante su internación en terapia intensiva como consecuencia de las heridas que sufrió por el impacto de la formación con el andén.
El maquinista "hizo todas las maniobras correspondientes", las "ordinarias y de emergencia", para detener al tren cuando llegaba a la estación Once, pero el sistema de frenos de la formación "no funcionó", afirmó La Fraternidad en un comunicado firmado por el secretario general, Omar Maturano.
El gremio, además, resaltó que Córdoba fue sometido a una prueba de alcoholemia en orina y sangre horas después del siniestro, y ambos exámenes "dieron resultado negativo". En rigor la prueba realizada cuatro hors después del accidente arrojó un 0,13%, un valor muy por debajo del 0,5% que se exige como techo en los test de alcolemia a los automovilistas.
En declaraciones a radio Mitre, Caminos confirmó que a Córdoba se le detectó "0,13 por ciento de alcohol en sangre", una cifra "imposible que lo afecte" al momento de conducir la formación.
Caminos, indicó que, por los escritos de la causa, se estableció que Córdoba "en ningún momento" declaró que haya avisado, antes del accidente, que no tenía frenos, y que se lo haya instado a continuar el trayecto en esas condiciones. Como trascendió en la prensa que había declarado ante el juez Claudio Bonadío.
El vocero de La Fraternidad se vio forzado a realziar esta aclaración porque trascendió una grabación de las comunicaciones de Córdoba el día del accidente, en las que en ningún momento avisa de una falla en los frenos.
"Córdoba hizo lo correcto: aceleró el tren y desaceleró al llegar, y se quedó sin el aire necesario para lograr el freno", aseveró Caminos y advirtió que si bien "el hilo se corta por lo más delgado", el gremio hará "lo posible para que sea todo lo contrario".
Caminos relató que el maquinista, durante su internación, fue "tratado mal" por "las propias enfermeras" del hospital en el que estuvo alojado tras el accidente.
"La Policía lo esposó a la cama, y nuestro compañero se esteró de lo que sucedía cinco minutos antes de que el juez le tome declaración" sobre el accidente, comentó Caminos.
