Luego de las protestas y los cortes en el puente La Noria, finalmente los puesteros desalojados de la feria "La Saladita" que estaba ubicada sobre el contaminado Riachuelo, comenzaron a trasladarse al nuevo espacio dentro del predio de la feria Urkupiña, que les había reservado la Municipalidad de Lomas de Zamora.

Esta localización es provisoria y se mantendrá hasta tanto esté listo el espacio definitivo, que tendrá una infraestructura especialmente diseñada para los feriantes, explicó el municipio en un comunicado.

El lunes 9 de enero, el intendente local Martín Insaurralde coordinó personalmente un megaoperativo junto a Gendarmería y Policía bonaerense que, en el marco del plan de saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo, liberó el camino de sirga ocupado por la feria ilegal de La Saladita.

El Municipio informó entonces que ahora avanzará con la construcción de una autopista que unirá Camino de Cintura con Puente La Noria, ofreciendo otra vía de acceso a Lomas de Zamora.

“Es un orgullo ver que los puesteros ya están trabajando nuevamente. El mayor éxito del operativo fue el consenso logrado, dado que una de las premisas fundamentales que estableció el intendente Martín Insaurralde para llevar adelante la liberación del camino fue atender la problemática social vinculada a la feria”, afirmó Pablo de Rosa, secretario de Medio Ambiente local.

Junto a la Punta Mogote y la Ocean, Urkupiña forma parte del complejo conocido como La Salada, una de las ferias más grandes de América Latina. Para que los puesteros que fueron relocalizados puedan seguir trabajando en la misma zona, el Municipio realizó un acuerdo con los responsables de la Urkupiña que permitió que se ceda un espacio a los comerciantes de la ex Saladita. De esta manera, se aseguró que las más de 6 mil familias involucradas en el conflicto puedan preservar sus fuentes de ingresos.

“Antes, los feriantes estaban expuestos no sólo al peligro que representa la contaminación del Riachuelo, sino también al de las propias estructuras que ellos habían montado y sobre las que estaban trabajando, que en muchos casos eran pilotes sumamente precarios que se extendían sobre el talúd del río para ampliar la superficie. Sin dudas la nueva ubicación es un progreso para los trabajadores”, agregó De Rosa.

El funcionario, además, detalló que muy pronto comenzarán las obras financiadas por el Gobierno Nacional para la construcción de una nueva feria, ubicada a 500 metros de donde los puesteros funcionaban originalmente. Según adelantaron los responsables de la obra, la estructura tendrá cinco naves techadas y estará lista en menos de un año. “Dimos el primer paso, que es la apertura formal de esta locación provisoria. Pero estamos trabajando para dar lo antes posible una solución definitiva a los feriantes”, concluyó el funcionario.