Las numerosas complicaciones para poner en marcha una turbina en la central térmica Loma de la Lata (Neuquén) generó duros cruces entre las dos empresas involucradas y demandas millonarias. Pampa Energía, propietaria de la central, acordó con Isolux una “modernización”, que consistía en la instalación de una nueva turbina. Para ello el grupo español confió en Siemens para que llevara a cabo dicha inversión.

Sin embargo, la puesta en marcha sufrió numerosos percances y la inauguración de la nueva turbina se retrasó, según Pampa Energía, por 18 meses. Pero además la empresa del grupo Midlin acusó a Isolux porque la planta generaría un 70 por ciento menos de lo acordado. Por ello le reclama a la compañía española que la indemnice con la suculenta suma de 100 millones de dólares.

Lo llamativo es que la descarga no se haya sido realizada sobre Siemens, que fue en definitiva la empresa que la construyó. Pero además fuentes de Isolux consideran que el reclamo de Pampa Energía no tiene asidero alguno y lo consideran “una verdadera aventura jurídica”.

Las razones que esgrimen desde la compañía española es que las fallas en la turbina no son de un 70 por ciento, sino de un 6. “El rendimiento es de 165 MW y el acuerdo había sido por 175,73 MW”, señalaron a LPO. Lo insólito de la demanda que realiza Pampa es que “por cada 1% por debajo de la potencia garantizado, Pampa tendría a reclamar sólo U$S 200 mil, por lo que la indemnización a su favor en manera alguna podría superar los 1.200.000 dólares aproximadamente”, una cifra que está lejísimos de los U$S 100 millones que reclama Pampa por “daños y perjuicios”.

Por otro lado, lo que sostienen desde Isolux es que el retraso fue sólo por 30 días y los motivos eran completamente ajenos para la compañía. En primer lugar, la protesta de la Comunidad Mapuche impidió por 20 días el ingreso a la planta; en segundo lugar, las complicaciones ocasionadas por la actividad del volcán Puyehue, que afectó principalmente a la zona patagónica; y por último, se señalan los incumplimientos de Pampa en la contratación de los seguros, a los que se le suman los retrasos injustificados de Siemens.

Cuando se detectó la falla, ambas compañías acordaron por U$S 18 millones, que fueron condonados por parte de Isolux hacia Pampa en el concepto del último hito del contrato, y que según fuentes de la compañía española, “cubriría holgadamente toda penalidad que Pampa se sintiera con derecho a reclamar.

Desde Pampa negaron a LPO que se hayan cobrado U$S 40 millones en concepto de indemnizaciones y aseguradoras, según había sido publicado en el diario Clarín. Además, indicaron que “el contrato con Isolux era llave en mano, es decir que tenían que entregar la obra terminada bajo su responsabilidad”.

Por el momento la resolución del conflicto descansa sobre la justicia parisina y parecería que los cruces van a continuar. El pasado 28 de diciembre se trabaron embargos sobre Loma de la Lata, es decir sobre Pampa Energía, por 8 millones de dólares. La operación fue impulsada por el estudio español que se encarga de la defensa de Isolux, Uria, que también posee oficinas en la Argentina.