Empleados de organismos oficiales comenzaron a recibir en estos días un mail donde los “invitan” a renunciar a los subsidios en los servicios públicos. Es parte de la campaña oficial para tratar de incrementar la lista de usuarios que se dieron de baja voluntariamente de ese beneficio, según publicó Clarín.

Hasta ayer por la tarde, y a una semana de puesta en marcha la renuncia voluntaria a los subsidio, se habían inscripto en la lista 13.300 usuario s, sobre un universo de más de 6 millones de hogares con servicios públicos subsidiados sólo en Capital y conurbano. La lista está encabezada por la Presidenta, y la integra todo su gabinete.

Funcionarios de segundo y tercer nivel del Gobierno comenzaron a recibir un mail que comienza: “Se comunica que los siguientes funcionarios de este organismo han decidido renunciar voluntariamente a los subsidios que el Estado otorga a los servicios de electricidad, gas y agua corriente”, y enumera allí a todos los que lo hicieron. En un segundo párrafo, agrega: “Asimismo, y atento al carácter solidario de dicha renuncia, se invita a todos aquellos -que en la medida de sus posibilidades - deseen sumarse a la iniciativa, pueden ingresar para hacerlo a www.minplan.gob.ar, informando luego de haberlo hecho , para sumarlo a las listas precedentes”.

Más allá de lo intimidatorio que el mail pueda sonar para los empleados, se suma a la presión que los ministros Julio De Vido y Amado Boudou pusieron a los intendente del Gran Buenos Aires la semana pasada para que hicieran campaña en pos de la renuncia voluntaria. En esa ocasión señalaron que eso condicionaría las inversiones en obras públicas en sus distritos.

El fin de semana, además, el Gobierno hizo una intensa campaña publicitaria sugiriendo a la población la renuncia voluntaria. Fue, por caso, en las tandas de los partidos del Futbol para todos, con la aparición de personalidades como Lito Cruz, Hugo Arana, Guillermo Andino, Pachu Peña, David Nalbandian y Guillermo López invitando a adherir a la renuncia, lo que implica recibir las facturas de agua, luz y gas con ajustes del 150 al 400 por ciento a partir del 1° de enero.