El gobierno nacional anunció hoy un fuerte ajuste en la empresa Aerolíneas Argentinas. En una conferencia de prensa encabezada por el ministro de Planificación, Julio De Vido, anunció la empresa estatal pondrá en "revisión" la oferta de viajes internacionales en países "donde la demanda no lo justifique" y agregó que se aumentará las frecuencias de los vuelos de cabotaje. El paquete de medidas apunta a recortar beneficios laborales de los pilotos, como las horas de vuelo y de descanso.

De Vido dijo que se "revisará y analizará" la continuidad de la oferta de vuelos de Aerolíneas Argentinas a destinos como Estados Unidos, Europa y Australia, en medio de la crisis del mercado aerocomercial internacional, De Vido dijo que se "intensificarán los destinos más demandados en América Latina" y también los tramos de cabotaje.

"Tendremos más aviones y más agilidad tecnológica porque de siete sistemas pasaremos a tres", señaló De Vido. "Tenemos que reforzar la austeridad", indicó en medio de la polémica entre las autoridades de Aerolíneas y los gremios.

Justificó la medida por la baja demanda y el aumento de costos. "Para el 2011, las ganancias se redujeron a menos de la mitad, estimó IATA (The Air Transport Association). Muchas aerolíneas terminarán en rojo sus ejercicios", dijo De Vido.

"La realidad internacional nos lleva a tomar un conjunto de medidas", señaló. "No podemos seguir sosteniendo destinos que no sean superavitarios", dijo De Vido, y puntualizó que los vuelos a los Estados Unidos, Europa y Oceanía explican el 40% del déficit de la compañía, por lo que serán revisados.

"Este es el comienzo de una segunda etapa, que está comprometida con dos objetivos: el primero, el que tuvo Perón cuando fundó la compañía, y el segundo el que le imprimió la presidenta Cristina Kirchner", indicó De Vido.

El funcionario agregó además que los conflictos se resolverán en el ministerio de Trabajo, quitándole poder al titular de la empresa, Mariano Recalde. "Nadie puede decir que este Gobierno no está del lado de los trabajadores", señaló De Vido y tildó de "caprichos" las demandas sindicales.

Recalde dijo que la revisión de vuelos se hará con una convocatoria a los gobernadores. Además anunció que desde el 1º de febrero los Boeing 747 (Jumbos) no irán más al exterior y que desde el 1º de abril dejarán de volar los MD. Y se modificarán los tiempos de descanso y las horas de vuelos para los pilotos. "No afecta a los trabajadores y se le da más productividad a la compañía", indicó. También se ajustará el tiempo de vuelo y cómo se computan las horas de vuelo de noche.

"Queremos poner fin al conflicto" con los controladores, dijo Recalde. "No toleraremos más este tipo de conflictos mientras afecten a los pasajeros", señaló.

Ese es el eje del conflicto con la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) que conduce Jorge Pérez Tamayo. La medida implica que unos 70 pilotos que conducen exclusivamente esos Boeing 747 deberán adaptarse a los Airbus 340.

El anuncio se da en el marco de una dura pelea con los gremios. La semana pasada, el Gobierno ordenó el traspaso de los controladores a la Fuerza Aérea, pidió a la Justicia que suspendiera la personería gremial de APTA y la presidenta Cristina Kirchner aprovechó un acto en el sur para advertir: "No vamos a permitir que nada ni nadie nos desvíe. Los convoco a no boicotear la Argentina".

El titular de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli, también salió con los tapones de punta. Publicó un comunicado titulado "El Gobierno nacional engaña a usuarios y sociedad en general", en el que afirma que el gremio no paró y que la "causa real" de la suspensión de vuelos es la "falta de aviones disponibles".

En la conferencia de la que, además de De Vido y Recalde participaron, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el ministro de Turismo, Enrique Meyer y el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi se anunció la creación de "una unidad dedicada al planeamiento de las operaciones de la compañía de la que dependerán pilotos, mantenimiento de cabina y planes de vuelo".

Entre otras modificaciones, enumeró que se adelantará el "proceso de modernización de la flota de Austral",y agregó que "para evitar cancelaciones, demoras, respetaremos el tiempo de descanso después de la guardia de los pilotos".

Además, se retomarán las interpretaciones referentes al vencimiento de las tripulaciones a las 4 horas en el aeropuerto; se modificará el cálculo del horario nocturno y sólo se computará como hora nocturna la hora de la noche; y se volverá a la interpretación de tiempo de traslado, "que es el que se efectúe de las tripulaciones en avión, no de la casa al aeropuerto".