“Nestor no se murió, Néstor vive en el pueblo” cantaban los jóvenes kirchneristas que desbordaban el aula magna de la Universidad Nacional de Cuyo, durante el cierre del congreso organizado por La graN maKro, la agrupación de economistas kirchneristas que creó el viceministro Roberto Feletti.

Boudou desembarcó en Mendoza como una estrella de rock, con campera de cuero negro y buena predisposición para sacarse fotos y probarse las remeras que le acercaban los militante sd elas distintas agrupaciones que convirirtieron un anunciado congreso de debate de economía heterodoxa, en un mitín militante.

En su discurso, Boudou sorprendió al eludir los temas más técnicos y centrarse en un análisis casi epistemológico de la ciencia económica. En esa línea criticó los métodos matemáticos que extremó el neoliberalismo: “La ortodoxia hizo que la economía dejara de ser una ciencia; cuánto más se parecía a ella más se alejaba de las cuestiones sociales”, afirmó y en clave marxista agregó: “la economía fue muchas veces utilizada como un recurso para legitimar las relaciones de poder dominantes”.

Para luego incursionar en un pensamiento de izquierda nacional estilo Abelardo Ramos. En esa línea destacó la necesidad de “construir la patria grande, la patria latinoamerican” y señaló que “gracias a integración regional, estamos a salvo de los shocks externos”.

Habló además de un pasado “vergonzoso” de la región, en el que “se crearon repúblicas sólo por el mero interés de potencias extracontinentales”.

“La Argentina decidió numerosas veces someterse a las grandes potencias, la última fue en el período de las relaciones carnales” afirmó en obvia referencia al actual aliado del kirchnerismo, el ex presidente Carlos Menem.

Y acaso envalentonado por el público, mayoritariamente agrupaciones de izquierda kirchnerista, no dudó en citar a Carlos Marx: “los filósofos se han encargado de interpretar la realidad, de lo que tenemos que ocuparnos es de transformarla”. Lo que despertó el entusiasmo del filósofo oficialista Ricardo Forster, presente en la reunión, quien festejó que “es la primera vez que recuerdo a un ministro de economía citando a Marx”.

La irrupción de La Cámpora

Los cálculos más inflados de los organizadores estiraron a mil personas los asistentes al congreso de “jóvenes economistas heterodoxos”, como se llamó la convocatoria a este espacio oficialista compuesto en su mayoría por estudiantes y profesionales sub 40.

Para matizar la espera de Boudou, el auditorio –en su mayoría compuesto por agrupaciones universitarias y barriales kirchneristas- fue desgranando canciones ya arengas a favor de Kirchner, Cristina y las principales figuras de la mitología peronista, hasta que en medio de los discursos irrumpió en el salón la columna de La Cámpora atronando en medio del redoblar de los bombos “Para Cristina, la reelección”. La irrupción, lejos de ser festejada, fue leída por algunos de los presentes como una “aparateada”.

Desde el escenario, Boudou, Feletti, Foster, el presidente de la Anses, Diego Bossio, el gobernador Celso de Mendoza Jaque y el candidato a sucederlo por el Frente para la Victoria, Francisco Paco Perez, fueron algunos de los oradores.

Santiago Fraschina, encargado d ela organización, sintetizó el espíritu del encuentro: “Es muy emocionante terminar un congreso de economía cantando la marcha peronista”.