Juan Schiaretti no negó que el candidato a sucederlo José Manuel De la Sota haya cerrado un acuerdo con Cristina Kirchner para contar con su apoyo en los comicios del 7 de agosto, a cambio de bajar la lista de diputados nacional que presentó para competir con la apadrinada por la presidenta.

Ambiguo, el gobernador de Córdoba intentó realzar el compromiso con sus coterráneos pero no se apartó de esa hipótesis. “Siempre voy a anteponer la defensa de los derechos de Córdoba y de los cordobeses y siempre voy a defender el campo, reclamando a la Nación por lo que es nuestro", señaló.

Pero luego aclaró: “Esto no significa no querer tener una buena relación institucional con el estado nacional. Significa, simplemente, reclamar por lo que es nuestro. Yo siempre he querido tener con el gobierno nacional una relación institucional correcta, así como la tengo con todos los intendentes en mi provincia, sean de cualquier signo político.”

Consultado sobre el futuro de la lista de diputados del PJ cordobés, Schiaretti eludió cualquier precisión: “Me voy a preocupar de las elecciones nacionales después que pasen las elecciones en Córdoba, porque me parece que ahora toda la energía de nuestro movimiento y lo que los cordobeses tienen en la cabeza es quien será el próximo gobernador. No corresponde que yo me ponga ahora a opinar de esto. Lo haré después que pase la elección a gobernador”.

El gobernador se distanció del Gobierno a los pocos meses de asumir cuando estalló la guerra por las retenciones de las exportaciones. De campaña, Schiaretti reivindicó esa pelea:

“En concepto de retenciones a las exportaciones el gobierno nacional se lleva 2.250 millones de dólares por año de Córdoba, que es más de medio presupuesto provincial por año y sólo vuelve menos del 10 por ciento a la Provincia. No me parece que sea justo. Esto lo vengo planteando desde el inicio de mi gestión y lo voy a continuar planteando. Siempre voy a reclamar porque es lo que debemos hacer los cordobeses”, remarcó.