Desde el escenario del club Atenas de La Plata la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, afirmó que “los traidores y los hipócritas no tienen lugar”, una frase que los presentes creyeron dirigida al intendente Pablo Bruera, despreciado en la Casa Rosada desde que en la campaña electoral de 2009 eludió todo lo que pudo a Néstor Kirchner.

Sin embargo, Bruera también es parte de la agenda política del kirchnerismo en La Plata, pese a que el candidato oficial de la Casa Rosada sea el senador provincial Guido Carlotto, hijo de Estela, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo.

Si bien el Gobierno delineará a gusto las listas que irán junto a Carlotto, también podría definir uno de los integrantes de la nómina de senadores provinciales de Bruera, a quien, mal que les pese, deberán aceptar como candidato a intendente del Frente Justicialista.

Esto ocurre porque Bruera, como afiliado del PJ, estará habilitado a presentarse en la interna del 14 de agosto, donde, de darse, hasta podría doblegar a Carlotto en un mano a mano si es que el Gobierno lo pone en esa trinchera.

Es por eso que en la Rosada ya evalúan darle al hijo de Estela una lista de adhesión, que sólo lo obligue a sacar un 1,5% de los votos en la primaria para probar suerte en octubre, cuando la oferta para intendentes de La Plata será vasta. Están anotados Javier Mor Roig (Coalición Cívica), Luis Malagamba (Gen) y el que resulte de la fusión entre la UCR y el denarvaísmo, para la que se anotan los radicales Dardo Pérez  y Sergio Panella y Gonzalo Atanasof.

Cerca del intendente admitieron a LPO los contactos con el kirchnerismo y especulan con sumar segunda a la lista de senadores a Ana Herrán, esposa del viceministro de Desarrollo Social, Carlos Castagnetto.

Castagnetto estuvo en el acto de Alicia el miércoles pero nunca participó de los actos de Guido Carlotto, quien sí logró llevar a La Plata a kirchneristas duros como los diputados Carlos Kunkel y el titular de La Cámpora Andrés “Cuervo” Larroque.

Hace dos años Ana Herrán quedó a la puerta de ingresar como diputada provincial. Se ubicó tercera en la lista que sólo consagró a dos brueristas al congreso: Gabriel Bruera, hermano del intendente; y el jefe del bloque Raúl Pérez. Ahora podrían darle otra oportunidad.

El obstáculo podría estar en la Casa Rosada, donde Cristina Kirchner, siempre escoltada por Carlos Zannini, será quien defina las nóminas finales. Como en Capital Federal, podrían optar por sumar a varios jóvenes a las nóminas incluso para rellenar la senaduría bruerista.

Hay un detalle no menor: en la comuna hablan de Herrán como segunda en la lista, ubicación que podría dejarla afuera si, como ocurrió en 2007, ningún candidato alcanza el piso de 33% de votos necesario para acceder al reparto de alguna de las tres bancas. Es por eso que los K prefieren liderar la nómina. Es la pelea que es viene.