"En todo caso me removerán pero yo no renuncio", aseveró Landau, que recordó que su continuidad o no en el puesto debe ser decidido por la totalidad del consejo partidario que lo integran 48 dirigentes.

Ayer, el consejero del Partido Justicialista bonaerense Baldomero Álvarez de Olivera anticipó que en la próxima reunión partidaria le reclamarán "la renuncia" a Landau como apoderado de esa fuerza, por entender que actúa "de manera solitaria e inconsulta".

La habilitación de las listas de adhesión o colectoras es el motivo que despertó la bronca de varios intendentes del conurbano bonaerense y que recogió ayer en forma pública el ministro de Desarrollo Social provincial y ex jefe comunal de Avellaneda. "Lo conversaremos internamente, pero yo nunca tuve mandato para trabajar en ese sentido y nunca resolví nada en esa dirección en el partido", se defendió Landau en declaraciones por Radio 10.

El apoderado reconoció que "el malestar es lógico, es comprensible, no lo niego", pero remarcó que "lo que hay que hacer es tratar de encontrar una fórmula equilibrada que permita incluir los intereses de unos y de otros".

"Están los intereses de los intendentes, de los gobernadores y de la Presidenta. Cuando uno arma una oferta electoral tiene que subordinar unos intereses a otros y armonizar entre todos una oferta integral y única", subrayó.

E insistió: "Se van a elegir seis categorías de candidatos en las próximas elecciones y hay intereses contrapuestos de unos y otros (sectores)".

Landau pidió debatir las diferencias puertas adentro del PJ y no públicamente. "Los problemas de las instituciones y de los partidos deben resolverse internamente. Todo lo que sean discusiones externas lo único que hace es debilitar el funcionamiento de la institución", advirtió.