La oposición de Diputados cedería a la presión del kirchnerismo para acelerar la sanción de la ley que regula la medicina prepaga, que en noviembre fue reformada en la Cámara alta con apoyo de la mayoría de los bloques, pero los radicales pedirán una ley correctiva que el quite al Gobierno el control total de regular los precios de los tratamientos.

Ese será el planteo de los diputados de la UCR cuando mañana el tema llegue a la Comisión de Acción Social y Salud Pública, presidida por el kirchnerista Antonio Morante pero con mayoría de vocales opositores.

“La ley hay que sancionarla porque es la única manera de tener una regulación, pero queremos otra que le quite al Gobierno el manejo total de los valores”, comentó a LPO el diputado radical Agustín Portela, vicepresidente de la Comisión de Salud.

El artículo 6 del proyecto crea una Comisión Permanente “como órgano de articulación de las funciones fijadas en la presente ley una Comisión Permanente, que estará constituida por tres representantes del Ministerio de Salud y tres del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas”.

No hay mayor conflicto respecto a los temas que más inquietan a las empresas de medicina prepaga: la eliminación del período de carencia (tiempo de espera para brindar algunas prestaciones) y la prohibición de rechazar afiliados con enfermedades costosas.

Esos aspectos fueron conciliados en el Senado por el kirchnerismo y la UCR y sólo tuvieron el rechazo de algunos senadores del peronismo federal, que se retiraron del recinto y evitaron votar en contra.

La sospecha de la oposición es que el Gobierno use la ley para pegarle el tiro de gracia a las prepagas y permitir que sean absorbidas por las obras sociales sindicales, excluidas de esta regulación.

Sobre todo porque el propio Moyano pidió expresamente sacar del sistema a las prepagas, que suelen acaparar a los trabajadores más sanos y con mejores ingresos.

El reclamo del jefe sindical se dio tras reunirse con la presidenta y el ministro de Salud, Juan Manzur, quien se habría comprometido a debatir un nuevo sistema sanitario.

Fue la respuesta que tuvo ante la reiterada protesta de la CGT por la devolución de los fondos atrasados de la Administración de Programas Especiales (APE).

“Va a terminar acordando los precios a gusto (Guillermo) Moreno, lo que podría quebrar el sistema de prepagas que cubre a 4 millones de afiliados”, se lamentó el diputado correntino, quien quiere en esa comisión a representantes de las prepagas y de sus proveedores (como laboratorios).

El FpV-PJ necesita ayuda para sancionar el texto que reenvió el Senado, ya que tiene sólo 86 de los 257 diputados y con aliados sólo pueden rozar los 110. La centroizquierda, si se alinea a Macaluse, puede sumar once por lo que la UCR, que tiene 43 bancas, se hace clave para los 129 que garantizan una mayoría simple.

Para ratificar el proyecto original del Senado, aprobado hace dos años, se requiere una mayoría especial que nadie puede conseguir. Por eso en la oposición aceptan que terminarán apoyando la sanción, tal como piden los k, para evitar ser acusados de acordar con las empresas, que ejercen una fuerte presión para planchar todo.

Hace quince días Portella frenó el tratamiento del proyecto pese al reclamo airado del kirchnerismo y del centroizquierda Eduardo Macaluse, quien curiosamente tomó la delantera pidiendo tratar cuanto antes el dictamen del Senado.

En la última sesión su reclamo fue tomado con furia por el Frente para la Victoria-PJ, quien a través de su jefe de bloque, Agustín Rossi, pidió y consiguió que el proyecto sea tratado en la próxima sesión con o sin despacho de comisión.

“Sin duda, en la próxima sesión se trata sí o sí. Solicitamos en la sesión pasada el tratamiento sobre tablas del tema y la oposición no nos lo otorgó”, dijo luego el santafesino.

La ansiedad oficial sobre un texto que ni siquiera apuró cuando tenía dominio total del Congreso generó suspicacias en la oposición. “Muchos diputados que no están en el tema comenzaron a preguntar de qué se trata”, comentó Portella. La prisa sorprendió a todos los bloques. La diputada del peronismo federal Ivana Bianchi, también parte de la Comisión de Salud, se enteró por los medios la urgencia del Ejecutivo antes de ser notificada oficialmente del dictamen del Senado.

Mañana la Comisión de Salud está convocada para las 13.30 pero el tema principal es la ley contra el tabaquismo. En segundo orden está la de prepagas pero si no hay quórum puede llegar directamente al recinto el miércoles donde, también, cada bloque tiene garantizar presencias.