En Argentina, política y fútbol siempre van de la mano. Como tantos dirigentes políticos, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, tampoco se priva de meter mano en el club de sus amores y así esta semana decidió que Ricardo Caruso Lombardi sea el nuevo director técnico del Quilmes Atlético Club. El equipo cervecero está último en la tabla del descenso del campeonato de Primera División y esa situación- más algunas amenazas- hizo que el presidente, José Luis Meiszner, pidiera licencia hasta fines de julio. En principio se especulaba con que Aníbal, vicepresidente primero, se haría cargo del club pero por un impedimento judicial –no puede asumir la presidencia por su rol en el Fútbol para Todos- la conducción quedó en manos del vice segundo, Carlos Coloma.

Hasta aquí, un problema angustiante desde el punto de vista deportivo. Sin embargo, el mal momento de “La Cerveza” también está afectando la vida política del Jefe de Gabinete, que, con su poder recortado por la presidenta Cristina Kirchner, decidió volver a los tejes y manejes domésticos.

Uno de los candidatos de Aníbal en el distrito para arrebatarle la intendencia a Francisco “Barba” Gutiérrez es Andrés Meiszner, hijo de José Luis, aunque la crisis deportiva e institucional del centenario club está afectando la relación. Según contaron a LPO fuentes quilmeñas, Aníbal acompañó a Meiszner padre –secretario Ejecutivo de la AFA y mano derecha de Julio Grondona- en las elecciones internas con la promesa de dineros frescos para la institución. Con Fernández manejando el Fútbol para Todos, la idea no era descabellada. Sin embargo, los aportes nunca se concretaron.

De todos modos, Andrés Meiszner hijo aún mantiene las esperanzas de ser ungido por Aníbal y ya mandó a empapelar el distrito con su cara y el lema “Juntos podemos hacerlo”. Meiszner hijo es un activo miembro de la agrupación anibalista “Arturo Jauretche” y es el director Nacional del Registro Nacional de Armas del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación. 

“Quiere ser candidato pero los números no le dan. Siempre bajo el ala de Aníbal ni agrupación propia tiene”, replicaron desde el peronismo quilmeño. Meiszner, además, también tiene competencia dentro del anibalismo porque Leandro Jarsun y Edith Llanos también tienen intenciones de ser candidatos. De todos modos, según confían en el oficialismo ni el funcionario de Justicia ni la ex diputada nacional y concejal, mueven el amperímetro.

En tanto, aunque si bien no se reconoce abiertamente anibalista, también juega esa carrera el director provincial de PYMES, Daniel Gurzi. Según dicen sus allegados cuenta con el respaldo del senador provincial y ex intendente Federico Scarabino. También, aseguran que por el constante coqueteo del Barba Gutiérrez con Martín Sabbatella, el gobernador Daniel Scioli terminará apoyándolo.

“Aníbal se va a fijar en aquel que tenga un mejor armado y mida más. Queremos discutir en la interna y si es necesario armar un frente con todos los que no quieren más al Barba en el distrito”, señalan desde su círculo íntimo. Y se esperanzan con la “cero imagen negativa de Daniel” a contramano de lo que ocurre con el ex intendente y protegido de Aníbal, Sergio Villordo, hoy aliado de Sergio Massa.