La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) le condonaría a la empresa Ciccone Calcográfica el 75 por ciento de la deuda que mantiene con el fisco y le concedería un plan de pagos a diez años por el resto del pasivo que asciende a 240 millones de pesos. La firma es la única planta del país preparada para imprimir billetes a gran escala en el país.

En agosto, la AFIP pidió la quiebra de Ciccone y propuso hacerse cargo de la planta industrial y de sus empleados junto con la Casa de Moneda, que depende del Ministerio de Economía, para imprimir billetes. Enterada de esa posibilidad, la firma Boldt, también dedicada a las impresiones de seguridad -entre otras cosas-, se presentó en el juzgado y mejoró la propuesta estatal, lo que le permitió alquilar la planta por un año a cambio de 4 millones de pesos y del pago de los salarios de los 350 trabajadores de la empresa fallida.

Algunas semanas después, según pudo saber el diario La Nación de fuentes del mercado y de otros informantes, los dueños de Ciccone Calcográfica pidieron al juez Javier Cosentino, a cargo del juzgado comercial N° 8, que interviene en el concurso, el levantamiento de la quiebra alegando la conformidad de la AFIP y las facilidades de pago otorgadas por el ente recaudador; además, reclamaron la restitución de la planta, lo que fue rechazado por el magistrado.

En la disputa judicial también interviene el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que pidió al juzgado frenar el desembarco de Boldt en Ciccone ante la posibilidad de que se esté violando la ley de defensa de la competencia, lo que también fue rechazado por magistrado.

Ante la consulta, en la AFIP negaron que se vaya a condonar la deuda a Ciccone, aunque sin dar más detalles, y se limitaron a afirmar que cualquier empresa concursada puede acogerse a un plan de pagos previsto en la resolución general 970 de 2001, que permite abonar las deudas con el organismo hasta en 120 cuotas y fue pensada para atender la situación de centenares de compañías afectadas por la crisis económica que caracterizó a aquel año.

A pesar de una carta enviada por Moreno a la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, para impedirlo, Boldt participó del concurso privado que el 30 de noviembre pasado organizó el organismo para imprimir de emergencia 100 millones de billetes de 100 pesos. Finalmente, ese concurso fue ganado por la unión transitoria de las casas de moneda de la Argentina y Brasil, y los billetes se imprimieron en el país vecino, lo que motivó una protesta de la Federación de la Industria Gráfica ante la propia Marcó del Pont.