Las negociaciones urgentes que hoy se dan en el seno de los bloques de la Legislatura porteña cesarán mañana viernes a las tres de la tarde. Es que ese es el límite para que las distintas fuerzas presenten los nombres de sus candidatos a integrar el Consejo de la Magistratura, el órgano encargado de la selección de magistrados y la administración del Poder Judicial de la Ciudad.

Por el oficialismo, el candidato sería Sebastián De Stéfano, un hombre del “Tano” Angelici, que ya fue consejero en el período 2002-2006. Si bien desde el interior del bloque, algunos señalan que no cuenta con el aval del apoderado del PRO José Torello, ni del actual miembro del Consejo, Mauricio Devoto, son más los que coinciden en que finalmente el macrismo se encolumnará tras su postulación.

Desde el peronismo porteño, el elegido es el presidente del PJ Capital, Juan Manuel Olmos, quien cuenta con el apoyo de los bloques Peronista y Frente para la Victoria, recolectando así ocho votos.

El acuerdo para las designaciones, que en cada caso requiere de 40 votos en el recinto, podría darse con los cuatro diputados del ibarrismo -que en esta ocasión, proponen a la ex legisladora Laura Morresi- quienes además, sumarían los dos votos del sabatellista bloque Nuevo Encuentro.

Estos candidatos creen que ya cuentan con 41 sufragios.

Mientras tanto, en Proyecto Sur debaten aún el nombre del candidato. El primer elegido había sido Beinusz Szmukler, pero allí hay un problema. Resulta que Szmukler integra el Tribunal Arbitral de la CTA, y no sería bien visto que en este momento, acepte la postulación de un sector político claramente ligado a Pablo Miceli. En segunda instancia, se baraja el nombre de la abogada Claudia Rocca, aunque por estas horas, el asunto no está cerrado.

Una situación similar, en cuanto a la indefinición, ocurre en el interior de la Coalición Cívica. La versión que sonó estos días -y que hoy perdió fuerzas- es que se propondría para ese sitio a la legisladora Diana Maffia.

Esta designación fue cuestionada por algunos sectores partidarios porque para que Maffia asuma en diciembre en el Consejo, debería renunciar a su banca como diputada (su mandato vence un año después, a fines de 2011) y en su lugar, entraría Guillermo Yanco, el marido de Patricia Bullrich.

Por eso, hoy por la tarde, en los pasillos de la Legislatura se comentaba que el posible candidato sería el secretario parlamentario del bloque, Héctor Maggi, cuya postulación ya había sido considerada en la elección anterior para el Consejo. Pero como el acuerdo no está totalmente cerrado, por estas horas también se habla para el puesto de una tercera candidata propuesta por la diputada nacional Marcela Rodríguez.

Los candidatos del consenso

Para reemplazar a los salientes María Teresa Moya, Julio Di Giovanni y Mauricio Devoto del Consejo de la Magistratura, los candidatos elegidos por la Legislatura no deben necesariamente surgir de la representatividad parlamentaria, sino del consenso, por eso es que puede considerarse la postulación de un espacio minoritario como el ibarrismo.

Una condición que, en cambio, debe obligatoriamente tenerse en cuenta es el cupo femenino, y por ese motivo, el acuerdo que postula la terna de De Stéfano, Olmos y Morresi, suena muy fuerte por el momento.

En rigor de verdad, hasta mediados de noviembre –cuando se traten las designaciones en el recinto- no se decidirán los consejeros. Y puede ser que hasta ese entonces haya cambios en las alianzas legislativas. Es que en el interior del macrismo, algunos rechazan darle el apoyo a la candidata de Diálogo por Buenos Aires.

Por su parte, según pudo saber LPO, el titular del PJ Capital, Juan Manuel Olmos, elevará ante el Tribunal de Justicia una consulta respecto de la existencia de incompatibilidad entre su puesto partidario y la designación en el Consejo.

Allí la jurisprudencia está dividida: hay quienes sostienen que no habría conflicto porque los candidatos son designados por partidos políticos. Pero también existe otra postura que establece que la figura del consejero se asimila a la de un magistrado. Si la Justicia fallara en este sentido, Olmos debería considerar la renuncia a su actual cargo partidario o a la magistratura.