En la maníaca sucesión de reuniones que viene manteniendo para aislar a Eduardo Duhalde, esta semana Francisco de Narváez también se reunió con Gerónimo Venegas, secretario general de UATRE, y uno de los pocos duhaldistas ortodoxos que mantiene un diálogo franco y directo con el diputado que cree que le ganó solo, -y en el programa de Tinelli- a Néstor Kirchner el 28 de junio del 2009.

Fuentes de la calle Baéz, donde está el búnker denarvaízta, aseguraron a LPO que ayer almorzaron, solos, y que el carismático Momo se esmeró en desdramatizar la paradójica situación del peronismo no K, que tiene varios candidatos a Presidente que no miden en las encuestas, y dos que miden bien, pero no pueden –De Narváez- o no quieren –Reutemann- ser candidatos. “La política no es para ansiosos ni apurados, todavía falta tiempo. Para mí, Duhalde es el mejor candidato que tenemos, pero si tenés tus dudas, tenés que expresarlas”, dicen que lo tranquilizó Venegas. Y parece que agregó algo más: “mientras no saquemos los pies del plato del Peronismo Federal, es normal la discusión, las idas y vueltas, hasta que lleguemos a una interna, y el que gane conduzca y el que pierda, acompañe”.

En realidad, entre la gente de Venegas domina la convicción de que los intentos de aislar a Duhalde sólo posicionan su figura, “ya que demuestra que se tienen que juntar todos los demás, para contrarrestarlo.” Y no expresan preocupación alguna.

Pero entre la dirigencia colorada las cosas no se ven tan sencillas. De hecho, mañana mismo De narváez encabezará una recorrida por Lomas de Zamora junto a Mario das Neves, otro de los presidenciables del Peronismo Federal, una manera de desafiar a Duhalde en su pago chico.

“Francisco es como esos chicos que son los dueños de la pelota, pero con la diferencia que no lo dejan jugar a lo que quiere, por eso está deprimido”, explicó a este portal a uno de los dirigentes que más conoce a de Narváez.

Es que el niño rico con tristeza de la política argentina tiene armado un aparato electoral para llegar a la Presidencia de la Nación, pero nada indica que la Corte Suprema de Justicia le vaya avalar su pretensión. Y está convencido de que llegar a la Gobernación bonaerense es imposible sin un candidato presidencial ganador.

La frustrada opción Lole

Hasta hace unos meses, se entusiasmaba con la candidatura de Carlos Reutemann. Amigos del santafecino hicieron trascender que de Narváez le aseguró pagarle la campaña y que ya estaría corriendo con algunos gastos como, el costo de ciertas encuestas.

Amigos del Colorado dijeron que Reutemann le dijo que, en caso de aceptar, sólo gobernaría la Nación durante un período, por lo que se ilusionaba con generar un nuevo estado de opinión pública, favorable a un aval a su candidatura –en este caso como vice del Lole- de parte de la Corte, o al menos su silencio ante una eventual impugnación. Imaginaba De Narváez –como anticipó en su momento LPO- que la Corte no se iba a atrever a complicar una fórmula encabezada por Reutemann y si ganaban, ningún juez impugnaría a un vicepresidente electo. Una vez en el cargo, ya quedaría en la pole position para el próximo turno –y habilitado-.

Pero a pesar de que de Narváez se hace cargo de varios gastos operativos del ex corredor de Fórmula 1, tiene serias dudas sobre su decisión final, y teme que después de invertir años de su vida y millones de su fortuna, su historia política quede trunca: sin posibilidades de ser candidato en Nación, ni chances de ganar en provincia, sólo podría seguir siendo Diputado, una obligación que detesta.

Muy enojado, el propio Reutemann, le dijo días atrás a uno de los líderes del Peronismo Federal que si De Narváez sigue deslizando en la prensa que él podría finalmente disputar la presidencial: "lo voy a cagar a trompadas". Es que el ex corredor, por ahora se inclina a no presentarse a ningún cargo y dedicarse a disfrutar la última etapa de su vida juntoa  su joven mujer. Para despuntar el vicio político se conforma con armar las listas del PJ santafesino.

Como sea, LPO ahondó con la fuente cercana a De Narváez sobre la compleja situación política y personal del empresario.

- ¿Usted cree que pensó en dejar la política?, le preguntó
LPO a la fuente.
- No lo dice, pero creo que lo pensó. Es como un lobo
enjaulado que no encuentra la salida, y se empezó a dar cuenta que poner la plata, que ser el dueño de la pelota, no es la solución a todos los problemas, y hasta puede ser el origen de sus males.

Francisco pensó que alcanzaba con ganar para generar respeto entre sus pares de la política, pero ganó y eso no pasó. Empezó a pensar que los dirigentes sólo se acercan por su dinero, y eso en él es letal, porque ya sufrió mucho pensando que las mujeres se le acercaban sólo por su dinero.

Los inicios junto a Zamora

Por qué de Narváez se dedicó de grande a hacer política, es un misterio insondable aún no develado. Pero la fuente que conversó con LPO reveló un dato desconocido hasta ahora: de Narváez empezó a militar en política con el mismísimo Luis Zamora, atraído por su discurso antisistema y fuera de los partidos tradicionales.

Después de respaldar a Menem, con quien se enojó porque evitó la segunda vuelta, se decidió a protagonizar la lucha electoral. Y con gran voluntad empezó a recorrer la provincia de Buenos Aires con su avión y unos pocos dirigentes. Hoy parece la prehistoria, pero esos eran los tiempos en que Juan Carlos Blumberg tenía el 25% de intención de voto y él, apenas 2. Las malas lenguas dicen que de Narváez se enfurecía cuando le contaban que en los actos, las embarazadas le pedían al padre de Axel que les tocara la panza, como si se tratara de un curita milagrero. Y que mandó a su gente a revolver el pasado, con tan buena suerte, que encontró que Blumberg era un ingeniero falso.

Los que no lo quieren, también lo hacen responsable de haber sacado de la cancha a Jorge Macri, con quien nunca tuvo una buena relación. Explican que no le gustaba que recorriera la provincia portando apellido, y le hablara mal de él a su primo Mauricio. Versiones de videos procaces fueron la extraña explicación que hizo desaparecer a Jorge de UniónPRO, de un día para otro. Y así como un día no estuvo más, otro día volvió a aparecer. ¿La razón? “Tuvo dos reuniones con Kirchner en Olivos, que le ofreció pasarse con pitos y cadenas al Frente para la Victoria, y hubo que darle rápida entrada de nuevo”, dijo el dirigente denarvaízta que habló con LPO.

Pero todo esto es pasado. El dilema que hoy, a diario, se discute en Baéz, es qué hacer si el Peronismo Federal no lanza un candidato realmente competitivo a la arena presidencial. Y hasta se evaluó que De Narváez vuelva a competir, como en el 2007, sin candidato a presidente. “El Colorado no puede sacar en el 2011 menos de lo que sacó en esa elección. Tiene que jugar a ganar, y hoy el peronismo disidente no ofrece garantías”, se lamentó un allegado.