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02/06/10
00:55
que horror, que corruptos que verguenza!!!!!!!!! la argentina jamas paso por esto
26 de abril, 2024
De Vido realiza vuelos oficiales en un avión privado de U$S 10 millones
Se trata del Challenger 601 de matrÃcula argentina LV-BYG, cuyo dueño es Gustavo Carmona, procesado en la causa en que se investiga al ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, por haber recibido dádivas de empresarios a los que debÃa controlar. A dónde viajó el Ministro de Planificación.
El ministro de Planificación Julio de Vido no usa la flota del Gobierno (Tango 01, 02, 03 y 10) ni los aviones de Aerolíneas Argentinas para sus viajes oficialles, sino que vuela en una aeronave privada de U$S 10 millones que pertenece a Gustavo Carmona, procesado en la causa en que se investiga a Ricardo Jaime por haber recibido dádivas de empresarios a los que debía controlar, es mostrado para alquilar por el piloto de los Kirchner, Sergio Velásquez, según informó el diario La Nación.
El 8 de febrero pasado, en medio de sucesivos apagones en Venezuela, Julio De Vido debutó en Caracas como asesor internacional en el manejo de crisis energéticas. El ministro de Planificación debió el honor a una invitación del presidente Hugo Chávez, que lo convocó especialmente para pedirle "cooperación". Dos semanas después estuvo en Tarija, Bolivia, donde anunció por enésima vez el Gasoducto del Nordeste, una obra monumental que nunca empezó y que debía estar terminada, según los plazos iniciales, en mayo de 2006.
Hombre desconfiado y de tiempo escaso, De Vido ya no usa para esta clase de gestiones ninguna de las cuatro aeronaves oficiales, los Tango 01, 02, 03 y 10. Tampoco los servicios regulares de Aerolíneas Argentinas, hoy en manos del Gobierno. En ambos casos, según los registros aeroportuarios, viajó en un moderno Challenger 601 de matrícula argentina (LV-BYG) que cuesta alrededor de 10 millones de dólares. El aterrizaje en Caracas fue el domingo 7 de febrero, con otros cuatro pasajeros, y le costó al Ministerio de Planificación Federal 478.016 pesos. El de Tarija, el 23 de ese mes, con la misma cantidad de viajeros, fue más barato: 186.000 pesos.
Las cosas han cambiado para algunos funcionarios desde que estalló el escándalo del Lear Jet 31 A que el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime usaba como propio. O, por lo menos, la generosidad de empresarios que hasta hace un año parecían competir por prestar sus aviones al Gobierno.
El Challenger 601 que usa De Vido es bastante mejor que el de Jaime. Y llegó al país tres meses después que aquél, en mayo del año pasado, también envuelto en misterios. Para empezar, quien se atribuye la propiedad es el piloto Gustavo Carmona, procesado en la causa en que se investiga a Jaime por haber recibido dádivas de empresarios a los que debía controlar. Según la Justicia, el propio Carmona se contradijo a sí mismo en septiembre del año pasado.
"Nunca fui dueño de ningún avión", declaró ante el juez Claudio Bonadío, según consta entre las fojas 1529 y 1532 del expediente. Gonzalo Díaz Cantón, abogado del empresario, afirmó que su defendido negaba haberle dicho al juez semejante cosa.
En los papeles, Carmona es dueño de Emprendimientos y Servicios Aeronáuticos, firma inscripta como propietaria del avión. Está acusado de haber pagado en efectivo los controvertidos vuelos de Jaime: las compañías de taxis aéreos involucradas le facturaron varios viajes a esa sociedad. La misma que ahora le emite las facturas al Ministerio de Planificación por los viajes de De Vido.
El ministro volvió a subirse al Challenger el 16 de marzo pasado, cuando fue a Ushuaia, con otras cinco personas, para firmar un acuerdo petrolero con la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos.
Cuatro días antes había visitado El Calafate, durante un acto con la presidenta Cristina Kirchner y en medio de las protestas de activistas de Greenpeace por la construcción de la usina de Río Turbio. El Challenger tuvo aquella vez cinco asientos ocupados.
Carmona admitió al matutino ser el propietario del avión e, incluso, haber transportado varias veces a De Vido. Desde Estados Unidos, a través de su abogado, se definió como "un empresario del transporte aéreo que hace 20 años que lleva gente y es reconocido en el sector".
Afirmó además ser proveedor del Estado argentino y estar inscripto como operador de taxis aéreos, algo que no queda claro en los registros públicos de la Dirección Nacional de Aeronavegación que consultó LA NACION. En esa dependencia, a diferencia de lo que ocurre con cualquier otra aeronave particular en el país, no hay un solo dato accesible del Challenger.
La otra curiosidad del avión es que en el aeropuerto de San Fernando, quien solía mostrarlo a potenciales clientes para alquilarlo era Sergio Velásquez, piloto del Tango 01 y de confianza de los Kirchner, conocido como "el Potro", el primer conductor civil del avión presidencial en la historia.
Así ocurrió, por ejemplo, el 20 de agosto del año pasado, cuando Velásquez le ofreció el Challenger a un abogado.
Papeles en orden
De todos modos, Carmona dice tener todas las facturas en orden y con nombre y apellido. Afirma, por ejemplo, que el viaje de De Vido a Tarija le fue facturado al Ministerio de Planificación el 23 de febrero en 33.000 dólares por el trayecto y otros 15.000 dólares por pernocte, viáticos y catering.
Ante la consulta, voceros del Ministerio se mostraron sorprendidos y prefirieron no contestar.
Servicios y Emprendimientos Aeronáuticos fue constituida el año pasado con un capital inicial de 12.000 pesos, ampliado luego a 112.000.
El 15 de abril de 2009, diez días después de haber creado la firma, Carmona inició el registro del avión, que tiene un extraño contrato de leasing simulado: el lessor que lo provee, Sirjet LLC, de Delaware, Estados Unidos, tiene como presidente al propio empresario. Es decir, el piloto de De Vido firmó un contrato consigo mismo para prestarse dinero.
Quién fue el financista de Sirjet es otro de los tantos nubarrones de los cielos argentinos. El Challenger voló bastante este año, en el 90 por ciento de los casos piloteado por Carmona, y en otras ocasiones, por Sergio Breccia, Luis Schmidt y el ex comandante de la Fuerza Aérea Omar Eduardo Belbruno. Fue, por ejemplo, varias veces a Punta del Este en enero pasado, y el 25 de febrero, a Santiago de Chile, con seis pasajeros.
Desde el 23 de marzo permanece en los Estados Unidos, adonde llegó luego de una escala a las 22.30 en Curacao, una de las Antillas holandesas, para una inspección técnica de mantenimiento.
Conducido por Carmona, llevaba un pasajero a bordo. Allí hizo un vuelo de prueba el miércoles pasado, mientras prepara el regreso.
El 8 de febrero pasado, en medio de sucesivos apagones en Venezuela, Julio De Vido debutó en Caracas como asesor internacional en el manejo de crisis energéticas. El ministro de Planificación debió el honor a una invitación del presidente Hugo Chávez, que lo convocó especialmente para pedirle "cooperación". Dos semanas después estuvo en Tarija, Bolivia, donde anunció por enésima vez el Gasoducto del Nordeste, una obra monumental que nunca empezó y que debía estar terminada, según los plazos iniciales, en mayo de 2006.
Hombre desconfiado y de tiempo escaso, De Vido ya no usa para esta clase de gestiones ninguna de las cuatro aeronaves oficiales, los Tango 01, 02, 03 y 10. Tampoco los servicios regulares de Aerolíneas Argentinas, hoy en manos del Gobierno. En ambos casos, según los registros aeroportuarios, viajó en un moderno Challenger 601 de matrícula argentina (LV-BYG) que cuesta alrededor de 10 millones de dólares. El aterrizaje en Caracas fue el domingo 7 de febrero, con otros cuatro pasajeros, y le costó al Ministerio de Planificación Federal 478.016 pesos. El de Tarija, el 23 de ese mes, con la misma cantidad de viajeros, fue más barato: 186.000 pesos.
Las cosas han cambiado para algunos funcionarios desde que estalló el escándalo del Lear Jet 31 A que el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime usaba como propio. O, por lo menos, la generosidad de empresarios que hasta hace un año parecían competir por prestar sus aviones al Gobierno.
El Challenger 601 que usa De Vido es bastante mejor que el de Jaime. Y llegó al país tres meses después que aquél, en mayo del año pasado, también envuelto en misterios. Para empezar, quien se atribuye la propiedad es el piloto Gustavo Carmona, procesado en la causa en que se investiga a Jaime por haber recibido dádivas de empresarios a los que debía controlar. Según la Justicia, el propio Carmona se contradijo a sí mismo en septiembre del año pasado.
"Nunca fui dueño de ningún avión", declaró ante el juez Claudio Bonadío, según consta entre las fojas 1529 y 1532 del expediente. Gonzalo Díaz Cantón, abogado del empresario, afirmó que su defendido negaba haberle dicho al juez semejante cosa.
En los papeles, Carmona es dueño de Emprendimientos y Servicios Aeronáuticos, firma inscripta como propietaria del avión. Está acusado de haber pagado en efectivo los controvertidos vuelos de Jaime: las compañías de taxis aéreos involucradas le facturaron varios viajes a esa sociedad. La misma que ahora le emite las facturas al Ministerio de Planificación por los viajes de De Vido.
El ministro volvió a subirse al Challenger el 16 de marzo pasado, cuando fue a Ushuaia, con otras cinco personas, para firmar un acuerdo petrolero con la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos.
Cuatro días antes había visitado El Calafate, durante un acto con la presidenta Cristina Kirchner y en medio de las protestas de activistas de Greenpeace por la construcción de la usina de Río Turbio. El Challenger tuvo aquella vez cinco asientos ocupados.
Carmona admitió al matutino ser el propietario del avión e, incluso, haber transportado varias veces a De Vido. Desde Estados Unidos, a través de su abogado, se definió como "un empresario del transporte aéreo que hace 20 años que lleva gente y es reconocido en el sector".
Afirmó además ser proveedor del Estado argentino y estar inscripto como operador de taxis aéreos, algo que no queda claro en los registros públicos de la Dirección Nacional de Aeronavegación que consultó LA NACION. En esa dependencia, a diferencia de lo que ocurre con cualquier otra aeronave particular en el país, no hay un solo dato accesible del Challenger.
La otra curiosidad del avión es que en el aeropuerto de San Fernando, quien solía mostrarlo a potenciales clientes para alquilarlo era Sergio Velásquez, piloto del Tango 01 y de confianza de los Kirchner, conocido como "el Potro", el primer conductor civil del avión presidencial en la historia.
Así ocurrió, por ejemplo, el 20 de agosto del año pasado, cuando Velásquez le ofreció el Challenger a un abogado.
Papeles en orden
De todos modos, Carmona dice tener todas las facturas en orden y con nombre y apellido. Afirma, por ejemplo, que el viaje de De Vido a Tarija le fue facturado al Ministerio de Planificación el 23 de febrero en 33.000 dólares por el trayecto y otros 15.000 dólares por pernocte, viáticos y catering.
Ante la consulta, voceros del Ministerio se mostraron sorprendidos y prefirieron no contestar.
Servicios y Emprendimientos Aeronáuticos fue constituida el año pasado con un capital inicial de 12.000 pesos, ampliado luego a 112.000.
El 15 de abril de 2009, diez días después de haber creado la firma, Carmona inició el registro del avión, que tiene un extraño contrato de leasing simulado: el lessor que lo provee, Sirjet LLC, de Delaware, Estados Unidos, tiene como presidente al propio empresario. Es decir, el piloto de De Vido firmó un contrato consigo mismo para prestarse dinero.
Quién fue el financista de Sirjet es otro de los tantos nubarrones de los cielos argentinos. El Challenger voló bastante este año, en el 90 por ciento de los casos piloteado por Carmona, y en otras ocasiones, por Sergio Breccia, Luis Schmidt y el ex comandante de la Fuerza Aérea Omar Eduardo Belbruno. Fue, por ejemplo, varias veces a Punta del Este en enero pasado, y el 25 de febrero, a Santiago de Chile, con seis pasajeros.
Desde el 23 de marzo permanece en los Estados Unidos, adonde llegó luego de una escala a las 22.30 en Curacao, una de las Antillas holandesas, para una inspección técnica de mantenimiento.
Conducido por Carmona, llevaba un pasajero a bordo. Allí hizo un vuelo de prueba el miércoles pasado, mientras prepara el regreso.
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- 131/05/1016:05hasta cuando vamos a soportar esta idiotez, hasta cuando vamos a aguantar a estos ladrones ?? que JUSTICIA de mierda nos toca vivir
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El ministro de Planificación pagó entre 25% y 77% más de tarifa aérea para ir a Tarija y a Caracas en un Challenger 601 que pertenece Gustavo Carmona, empresario procesado en la misma causa que se investiga a Jaime por dádivas, y que es mostrado para alquilar por el piloto de los Kirchner, Sergio Velásquez.
