El intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, profundizó anoche su estrategia ambigua y mantuvo un encuentro con el líder de Unión Pro, Francisco De Narváez.

Como pudo saber este medio, Cariglino, que públicamente se mantiene alineado al kirchnerismo, recibió en su despacho al empresario por más de una hora, en la que hablaron de inflación, de la pobreza en el Conurbano y del problema de los basurales a cielo abierto.

Luego lo acompañó en una recorrida a un hospital y a un centro de monitoreo de seguridad. Finalmente, De Narváez encabezó un acto en el club Juventud Unida de Los Polvorines, que contó con la asistencia de unos 500 vecinos, según señalaron a La Política Online desde el espacio del diputado nacional.

En ese acto, De Narváez habló elogiosamente de Cariglino y fue aplaudido con ganas por el público presente, según pudo saber este medio.

Doble o nada

Cariglino viene propiciando desde antes de las elecciones legislativas del año pasado un doble juego. Por un lado, se mantiene alineado al kirchnerismo y recibe fondos para obras. Según una fuente local de La Política Online, “el gobierno no giró nunca a Malvinas Argentinas los fondos que giró en estos últimos años el kirchnerismo”.

Pero por otro lado, el intendente mantiene un acuerdo subterráneo con el ex dueño de Casa Tía. Incluso lo acusan por lo bajo de haber armado la lista de concejales de Unión Pro, además de haber impulsado la candidatura de un amigo suyo, Jorge D´Onofrio, actual senador de Unión Pro en la Cámara Alta bonaerense.

Un fiel reflejo de esta doble apuesta es que en la reunión de ayer con el Colorado, que estuvo acompañado por José “Pepe” Scioli, hermano del gobernador bonaerense que ya blanqueó su pase a las filas de Unión Pro, estaba el hermano del intendente de Malvinas Argentinas, Roque Cariglino.

Y Roque es senador provincial por el Frente para la Victoria. Lo que deja en claro que el jefe comunal del distrito de la Primera sección electoral juega sus fichas en los dos bandos, aunque parece estar más cerca de Unión Pro que de Casa Rosada, o al menos eso creen desde el kirchnerismo.

La bronca en el kirchnerismo

Lógicamente que el comportamiento ambiguo del intendente de Malvinas Argentinas genera sensaciones encontradas en el distrito y en la sección, sobre todo en aquellos dirigentes que tienen afinidad con Casa Rosada.

“Mientras nosotros marchábamos a favor de la Ley de Medios, Cariglino se reunía con De Narváez, eso dice mucho”, graficó un kirchnerista bonaerense a La Política Online.

“Cariglino ni menciona a Cristina o a Néstor en sus discursos; no habla del modelo, en cambio, sí halagó varias veces a De Narváez”, señalaron enfadados a este medio desde el oficialismo bonaerense.

“En las carteleras de las obras saca los nombres de Cristina y sus funcionarios y pone su foto”, se explayaron.

Para colmo, esas fuentes dijeron a este medio que Cariglino mantiene una relación muy buena con Eduardo Duhalde, quien le permitió llegar a la intendencia en 1995.