Puntual, virtud que no se le reconoce a muchos colegas suyos, llega José Manuel de La Sota a una tradicional parrilla de la localidad de Saldan, a pocos kilómetros de la capital cordobesa. Son las 18 horas y el ex gobernador se lo ve sonriente con una llamativa remera amarilla con inscripciones publicitarias “son los sponsor del Pato Cabrera. Con esta remera gano el US Open de golf y cuando volvió me la obsequió” –cuenta el ex gobernador encantado con la anécdota. A su lado el legislador Carlos Alessandri controla los últimos detalles de un encuentro político que comenzará en minutos.

Distendido, sin la presión de la gestión, De la Sota conversa con los militantes que lo esperaban para la reunión y suelta historias de su paso por el poder. En las mesas, vasos de plástico y gaseosas, nada de cotillón ni marchita peronista. “Vengo a escuchar a las fuerzas vivas de esta comunidad, a reflexionar con ustedes. No es un acto partidario, todavía falta mucho para el 2011”, aclara. Sin embargo, apenas comienza a hablar su discurso apunta al corazón del kirchnerismo: “Los argentinos vivimos hoy con mucha angustia nuestra realidad social: crece la pobreza, cae la inversión, estamos peleados con el campo y la prensa, y no hay INDEC que hoy pueda ocultar la inflación”.

Con didáctica peronista, De la Sota se centra en el enfrentamiento del gobierno con el campo: “los otros días discutía con un compañero peronista del sector de Kirchner y él me decía “gallego vos defendés a los oligarcas, nosotros le metimos un impuesto al campo para beneficiar a los más pobres”. Entonces yo le contesté al compañero: “si ustedes le metieron un impuestazo al campo para favorecer a los más pobres, entonces ustedes jodieron a los más pobres”.

El nombre de este experimentado político ha comenzado a circular nuevamente en el PJ, en hipótesis tan contradictorias como posibles, acaso en un reflejo de la situación actual del peronismo. Se lo menciona disputando la gobernación con el apoyo de Kirchner o de la mano del peronismo opositor contra el ex presidente; se comenta incluso que referentes de peso del sindicalismo y hasta presidentes amigos han sugerido su nombre como vice de Kirchner; y él mismo no oculta sus ganas de competir con el ex presidente.

Como sea, De la Sota apura el final de la reunión y sale disparado hasta el cuartel de Bomberos de Saldan. Es que De la Sota se ocupó particularmente de los bomberos en su gestión como gobernador, cuando creó el “impuesto al fuego” que generó una caja destinada exclusivamente a estas asociaciones civiles. De la Sota se mueve con familiaridad en el pueblo. Casi todas las organizaciones civiles están dirigidas por peronistas “sólo falta la intendencia” dice y se entusiasma “en 2011 junto a los militantes la vamos a tener”.

No hay caravana. Se trepa a una camioneta importada y parte hacia La Calera, su próximo destino. En la municipalidad lo espera el reelecto intendente Cacho Etchepare, ex periodista de la Cadena 3 que entró a la política de su mano. Son casi las 8 de la noche. Lo espera una sesión espacial del Concejo Deliberante que lo declara “visitante ilustre”. De la Sota agradece y por momentos parece el gobernador: “estoy feliz que pronto se termine la nueva planta potabilizadora que inicié durante mi gestión, precisamente ahora cuando el tema de la falta de agua es acuciante en Córdoba”, afirma y los concejales aplauden.

Lo esperan para compartir un asado como cierre de una jornada intensa, pero antes se hace un tiempo para conversar con La Política Online: “¿Vieron la recorrida? Así es mi actividad cuando estoy en Córdoba. Ahora empieza la visita grande a las provincias. Después de dos años de silencio y reflexión me di cuenta que no hay nadie en la política con un mensaje de esperanza. La oposición es apocalíptica y el oficialismo dice que todo está bien ¿A quién creerle, no?”, suelta entusiasmado.

¿Cuál es su objetivo en este regreso a la política activa?

Me interesa de que en Córdoba el Justicialismo esté unido. Porque los cordobeses se lo merecen. Necesitamos un plan, una propuesta para el año 2011, mientras tanto debemos estar todos juntos respaldando la gestión del compañero Schiaretti.

¿Cómo ve el país?

Hoy los ciudadanos estamos muy angustiados ¿Porqué? porque al gobierno nacional ya no le queda con quien pelearse, pero la oposición no ofrece un panorama mucho mejor. Después de las elecciones del 28 de junio toda la ciudadanía ha visto apesadumbrada cómo los opositores estaban juntos para la votación y ahora se han empezado a dividir. Que Carrió se peleó con Cobos. Que De Narváez se peleó con Macri y se fue con Cobos. Que Solá se fue y lo dejó a Macri. En fin, todo esto no le hace bien a la democracia.

En general es bueno que cuando la sociedad le retira la confianza al gobierno, haya una oposición ordenada dispuesta a reemplazarlo. Por ejemplo, en España si a Zapatero le va mal, como le está yendo hoy, los españoles piensan en darle la confianza a Rajoy que es el líder opositor y de esa manera hay una alternancia y una tranquilidad en la sociedad. Aquí el gobierno perdió las elecciones pero no perdió por la diferencia que la oposición pensaba. Kirchner sacó más del 30 por ciento de los votos en toda la Argentina y por otra parte ¿quien ganó? Sólo Cobos tuvo una buena diferencia en la provincia de Mendoza.

Una reforma política al estilo Norteamericano

De la Sota cree que la reforma política que propone el gobierno deteriora el federalismo y propone en su lugar un sistema de primarias por regiones, al estilo de Estados Unidos.

"Los Kirchner le tiene miedo a las provincias. Hagamos un poco de historia: la reforma de la Constitución de 1994 tuvo un error muy grave al consagrar la elección presidencial por voto directo distrito único. De esta manera se atentó contra el federalismo de las provincias chicas que a partir de entonces han tenido y tiene un rol secundario en la elección de nuestra máxima autoridad nacional. Si a esto le sumamos que esta reforma política kirchnerista pretende ahora primarias obligatorias en un mismo día en todo el país, tenemos una reforma unitaria. Está hecha para que participen los que tiene plata. Algunos podrán participar. Pero los que apelan sobre todo al trabajo militante se nos va a hacer muy difícil participar de una preselección de candidatos tal cual está planteada. Yo planteaba una selección de candidatos por regiones geográficas que permitan garantizar los acuerdos de gobernabilidad para que el candidato que finalmente llegue, cumpla esos acuerdos que tiene que ver con los intereses federales, regionales provinciales. Aspiro a que esto se revise en el Congreso y que se decida votar por regiones en diferentes fechas, para que se garantice la participación y el protagonismo de la gente del interior. Curiosamente a veces los gobernantes que viene del interior del interior, terminan siendo los más centralistas”.

¿Y cómo cree que terminará perfilándose el peronismo para el 2011?

El Partido Justicialista hoy a nivel nacional está totalmente desorganizado. No es una expresión partidaria. El Concejo Nacional del partido, del que no formo parte, no funciona, no se reúne, ni tiene un plan para exigir al actual gobierno que escuche la voluntad popular, ni para prepararse para el año 2011. Creo que va a ser muy difícil la continuidad en el poder si no hay un sistema transparente que garantice que el próximo candidato a presidente del justicialismo surja de un voto popular con una gran participación ciudadana. Si surge de una lista única o de la decisión de un congreso el peronismo se va a volver a dividir a nivel nacional y va a ir en varias listas. Por eso hay que trabajar para la unidad del justicialismo.

En Córdoba fuimos con tres listas en junio pasado y finalmente perdimos. No hay forma de ganar si vas dividido. A mi no me preocupa que a nivel nacional algunos tengan una postura y algunos otra. Lo que no quiero es un peronismo stalinista donde sólo entren los que piensan de la misma forma. Es bueno que en un partido político haya matices. En el peronismo siempre las hubo. Con Menem gobernó un peronismo conservador con los caudillos del interior. Ahora con los Kirchner gobierna los hijos de la clase media que se construyó con el primer peronismo, pero que llegan sin una historia de militancia y que se quedaron en los años 70.

¿Qué peronismo es el que debería ofrecerse a la sociedad?

Es el momento de que vuelva a gobernar el peronismo real. El peronismo del pacto social, de la unión nacional, del acuerdo entre los sectores, el de la solidaridad entre el capital y el trabajo, un peronismo que respete de manera irrestricta la libertad de prensa. Un peronismo que luche con la misma fuerza por la justicia social y por las libertades individuales de los que piensan distinto. Un peronismo actualizado pero que sea heredero del Perón de la última etapa. El Perón del 74, que no era el mismo de los 40 y 50, porque sólo los necios o los tontos no evolucionan o cambian. Ese Perón que decía de si mismo que era un león herbívoro, el que vino a unir a los argentinos. De ese Perón me siento heredero. Desde la desaparición de nuestro líder indiscutido, gobernó el peronismo de los sectores, primero el conservadurismo con Menem y ahora el pseudoprogresismo de los Kirchner.

La pobreza y el subsidio por hijo

El gobierno dice que busca la redistribución de la riqueza...

Si, pero veo con muchísima preocupación el crecimiento de la pobreza. Me siento muy mal cada vez que veo lo que ocurre en la Argentina con el empobrecimiento de ciertos sectores populares. Da pena que esto sea así porque la economía efectivamente ha crecido, lo que no ha crecido es la justicia social. Esta es la preocupación fundamental de los años que vienen. Aunque debo decir que apoyo la medida de la contribución universal por hijo, que debió haber sido tomada mucho tiempo antes y así nos hubiéramos evitado las peleas por el clientelismo político.

Se comenta que en uno de sus encuentros con Néstor Kirchner, el ex presidente le dijo que le gustaría competir con usted por la candidatura presidencial…

Ya veremos. Falta mucho. Si usted me pregunta si tengo inquietudes, claro que las tengo, voluntad, ideas, claro que las tengo, equipos de gestión probados, claro que los tengo. Y tengo por sobre todo la decisión de competir. Con respecto a confrontar con Kirchner, él personalmente no me propuso nada. Nunca me propuso nada. Siempre hemos tenido una relación… somos de la misma generación. Me acuerdo cuando fui a hacerle campaña para la intendencia de Río Gallegos. O sea que a Néstor lo conocí de naranjo como decía Perón. Más han sido las veces que hemos estado en veredas opuestas y no por eso dejo de reconocer que me apoyó cuando yo integré la fórmula con Cafiero para enfrentar a Menem-Duhalde. Pero en general no hemos tenido coincidencias. Es difícil coincidir con Kirchner.