No faltó el folklore peronista, pero antes de ingresar al recinto del Complejo Forja los tradicionales bombos y pancartas quedaron afuera. Se había pergeñado un acto “diferente” donde las divisiones internas del peronismo kirchnerista de Córdoba no debían notarse. Néstor llegó puntualmente y antes de la hora de inicio ya estaban ocupadas las más de seis mil sillas dispuestas para que la militancia lo escuchara.

Con nostálgico oportunismo los organizadores dedicaron unos minutos a recordar en un video y con sus más bellas canciones a Mercedes Sosa. Con todo dispuesto, claque política incluida a espaldas del electo diputado nacional que vestía incombustible saco azul cruzado y corbata celeste, se cantó el Himno Nacional y el máximo referente K en Córdoba le dio la bienvenida.

Kirchner aterrizó en esta provincia junto al jefe de la SIDE, Héctor Icazuriaga; el intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra; la diputada Patricia Vaca Narvaja y su par de bancada, el riocuartense, Alberto Cantero.

En Córdoba lo esperaban la hiperkirchnerista interventora del Anses local Mónica Gutiérrez; los intendentes de Villa María y de Córdoba capital, Eduardo Acastello y Daniel Giacomino, respectivamente; el interventor de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, el devidista Ricardo Moreno; la docente y diputada nacional electa Cármen Nebreda y legisladores provinciales enrolados en el kirchnerismo. En el acto no estuvo visible (pero fue su principal organizador) el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime.

Una vez en el acto, Acastello hizo un rápido y minucioso raconto de quienes estaban en el acto y agradeció la presencia de “quien tiene que seguir liderando este proceso transformador en Argentina más allá de 2011, Nestor Kirchner”. El ex presidente prometió en su discurso una país "con más igualdad, más inclusión y más derechos para todos”, justo en un momento en donde los principales gremios estatales impulsan paros sectoriales en la provincia.

Enterado de esta situación, Kirchner aprovechó para destacar que la Presidenta acaba de dar un aumento del 33% en las asignaciones familiares y mostrarse conciliador con el gobernador (ver recuadro).

“Cristina va a seguir ayudando a gobernar a Schiaretti. No venimos a agredir ni enfrentar ni descalificar a los que piensan diferente -en obvia alusión a la posición peronista disidente del gobernador cordobés- venimos a decirle a los cordobeses con absoluta humildad que vamos a aportar para que Córdoba salga a delante, se consolide y se pueda realizar”.

Un acto anticipado

La convocatoria estaba programado para hoy miércoles, pero ayer dio comienzo en los Tribunales Federales de Córdoba el segundo juicio al genocida Luciano Benjamín Menéndez ante lo cual Kirchner pidió anticipar el acto para estar presente en una jornada de fuerte carga simbólica.

Incluso, por la mañana se comentaba en esta provincia que Kirchner había pedido adelantar el vuelo para llegar a la audiencia, pero con el correr de las horas se descartó su presencia en los tribunales donde se dio lectura a la acusación a Menéndez y un grupo de policías en la denominada causa Albareda.

Pero volvamos al acto y al discurso de Kirchner. Al promediar su discurso, Kirchner no se privó de victimizarse y sin identificar quienes, afirmó: “no nos perdonan por lo que hicimos bien” y a continuación hizo un pormenorizado detalle de sus “logros· de gestión y de los de su esposa.

Afirmó incluso que su mujer tuvo el “coraje” de hacer cosas que “este ciudadano de hoy y ex presidente no se atrevió en su momento, como la estatización de las AFJP, de Aerolíneas Argentinas o aquí mismo en Córdoba, la recuperación del Area Material Córdoba”.

“Con el mismo coraje y sin ir en contra de nadie la compañera Cristina se atrevió con esta nueva ley de medios audiovisuales y va a seguir Cristina con mucha fuerza, trabajando en la profundización del modelo”, agregó.

Luego del acto, el ex presidente se distendió en una cena ofrecida en el complejo Dinosaurio Mall, por el empresario menemista Euclides “Tati” Bugliotti, a la que asistieron empresarios y dirigentes locales, entre ellos los titulares de Electroingeniería y de la fábrica ensambladora de motos chinas, Claudio Guillermo Barrera.