El verdadero punto de la relación entre Cristina y Néstor Kirchner y Daniel Scioli es un enigma cruzado de versiones. Fuentes de la Casa Rosada afirmaron a La Política Online que la Presidenta estaría muy enojada con el gobernador bonaerense por ciertos gestos de “autonomía” que este realizó luego de la derrota del 28 de junio “cuando las papas quemaban”.

En esa línea agregaron que incluso, en una de las útimas conversaciones que mantuvieron, cuando Scioli le planteó la necesidad de asistencia financiera casi desesperada que tiene su provincia para poder pagar los sueldos, le habría contestado cortante: “emití patacones”.

Esta versión fue desmentida de plano por fuentes de la gobernación bonaerense y hoy se pudo observar a Scioli junto a Néstor Kirchner en la visita que este hizo al municipio de Tres de Febrero. Pero en la conferencia de prensa brindada allí por el ex presidente, cuando se lo consultó sobre si la Nación va a responder a las necesidades financieras de la Provincia, Kirchner eludió la consulta, bajo la formalidad que se trata de una cuestión que debe responder la Presidenta.

Sin fondos y con paros

Más allá de las versiones, lo que pudo confirmar La Política Online es que al día de hoy la provincia no había recibido los 250 millones de pesos correspondientes al PAF (Programa de Asistencia Financiera) al que está atada la cuenta sueldos de la gobernación. Si al terminar la jornada, Scioli no recibe ese dinero según las fuentes consultadas, se vería obligado a desdoblar el pago de los salarios julio.

Patacones para la Legislatura

En tiempos en los que el pago de los sueldos está en duda, la figura del patacón se torna recurrente. Como dijeron a La Política Online fuentes del bloque oficialista de la Legislatura, en los pasillos del edificio de calle 7 y 53 corre fuerte el rumor de que a los empleados de las Cámaras les podrían pagar con un bono en lo que resta del año.

Tal como anticipó La Política Online, el apoyo de Scioli al veto de la ley de Emergencia Agropecuaria sancionada en el Congreso no podía tener una explicación más nítida: el apremio en el que se encuentra el gobernador para cumplir con los pagos no le permite siquiera imaginarse cómo sería su gestión sin la ayuda financiera del Gobierno nacional.

Para colmo, en el mismo momento en el que se habla de esta postergación, Scioli tiene que padecer paradójicamente pedidos de aumento salarial. Esta vez los que reclaman no son los docentes, sino los profesionales de la Salud y los empleados de la administración pública.

Los médicos nucleados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) realizan un paro de 24 horas en los 77 hospitales y centros de salud de la provincia, salvo en los centros de urgencias. Desde hace meses reclaman una recomposición salarial del 33 por ciento para el sueldo de un ingresante a la carrera médica, pero recibieron en marzo último un aumento de sólo el 11 por ciento.

Además piden el pase a planta permanente de todos los becarios que trabajan en el sistema público de salud.

Por su parte, los empleados nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) realizan un paro que afecta a varios sectores de la administración pública bonaerense, en reclamo de una mayor coparticipación federal que garantice el pago de los sueldos del último trimestre.

Tanto los médicos como los empleados estatales cortaron el tránsito frente a la Casa de Gobierno y en otros tramos del centro platense. La decisión de los manifestantes se tomó la semana pasada, cuando el Ejecutivo provincial anunció que no iba a reabrir las paritarias para negociar aumentos.