De todos los históricos barones del conurbano que hicieron una floja elección el domingo, e incluso entre los que la dieron a Néstor Kirchner una derrota en su distrito, el caso más llamativo es el de Enrique “Japonés” García en Vicente López. No sólo porque fue el único mandatario comunal que salió tercero en su municipio. Sino porque batió varios record más que casi nadie se esperaba.

En 1987, luego de 4 años como diputado, García ganó la intendencia y no la soltó nunca más. Hace 22 años que es intendente de forma ininterrumpida. Tan buena performance tuvo, que nunca hasta el domingo había perdido una elección. Ni siquiera cuando en 2005 este hoy radical K fue a elecciones sin ningún aparato más allá de su fuerza vecinal. Esa vez, ganó por una diferencia de 1.000 a 1.500 votos.

Si bien el Japonés desistió de anotarse en la lista de candidatos “testimoniales” del kirchnerismo, impulsó como candidato a José Menoyo, vicepresidente 1º de la Legislatura local, y le dio un fuerte respaldo personal. La foto de los dos juntos ilustró con gigantografías todo el municipio, incluído los carteles publicitarios del Acceso Norte.

Pero esta vez la debacle del kirchnerismo, al que decidió atarse cuando tenía espacio y espaldas para no hacerlo, lo llevó a una situación insospechada: en Vicente López todos dicen que en 2011 será el final de su reinado. La cuestión es pensar en quién podría tomar el mando.

La lógica numérica diría que impulsados por el oleaje de Francisco De Narváez, el mejor posicionado es PRO. Pero lo cierto es que no hay dirigentes macristas de peso en Vicente López y los votos allí están dirigidos a la figura del empresario y de Mauricio Macri. “Germán Maldonado, el que ganó en la elección a concejal, es desconocido en Vicente López y vive en Caballito”, contaron a La Política Online desde el peronismo.

Guido Lorenzino, primer candidato a concejal y líder del peronismo local, espera tener su chance. Sabe, igual, que es difícil el PJ en Vicente López es una fuerza minoritaria. Cuando se consultó a un hombre de su entorno sobre la posibilidad de aliarse con el macrismo, lo descartaron de plano: "Son buena gente y tenemos buena relacíon, por son la UCeDé aggiornada".

Números menos

En los resultados de la elección nacional, en el municipio fue primero Unión PRO, con el 38% de los votos, segundo el Acuerdo Cívico con 32,1% y tercero, lejos, el Frente Justicialista para la Victoria, la lista K que impulsaba García. Logró apenas el 16,5% del sufragio.

García tuvo el mayor pico de votos en Villa Martelli, donde alcanzó al PRO, mientras que tuvo muy pocos votos en la zona del bajo de Vicente López, Olivos y La Lucila.

La cuenta no es menos dramática para el intendente cuando se mira la elección municipal. Si bien la cantidad de votos recogidos y el porcentaje se amplia un poco -17,8% con casi 2.000 votos más- el frente vecinal que conduce obtuvo menos de la mitad de ese total.

El análisis oscurece si se recuerda que en octubre de 2007, cuando buscó la reelección colgado de la boleta presidencial de Cristina Kirchner, ganó con el 32% de los votos, divididos por mitades entre lo que le sumó su partido vecinal y las fuerzas nacionales.

Por último, falta tomar nota de una cuestión definitoria. Será la primera vez en toda su gestión que gobierno con el Concejo Deliberante en manos de la oposición. Luego de los resultados del domingo, tendrá sólo 9 concejales, contra las 6 de PRO -2 del PRO “disidente”-, 8 del Acuerdo Cívico y 1 del peronismo, ganada por Lorenzino.

En los cálculos previos del radicalismo, creían que la línea peronista de Lorenzino no iba a alcanzar el piso para meter un concejal y que el corte de boleta los iba a favorecer, como le ocurrió, por ejemplo, a Sergio Massa en Tigre. Lejos de eso, no hubo corte y apenas logró una diferencia de un punto y medio en relación a la lista nacional.