El juez Federico Efraín Faggionatto Márquez es un viejo conocido del Consejo de la Magistratura. Allí tiene 36 denuncias acumuladas y lo investigan desde hace tres años por diversas irregularidades.

Según el diario Clarín, su última visita a ese organismo fue hace quince días. Pero los consejeros no tienen previsto resolver su situación antes de la elección del 28 de junio.

"Aún hay mucha prueba que producir y todavía no hay un criterio formado", dijo, según el matutino, una de las fuentes de ese organismo con mayoría kirchnerista. El juez federal de Zárate-Campana es investigado por presuntas irregularidades en el ejercicio de sus funciones.

Se lo acusa de haber armado causas, pedido coimas y hasta de haberse quedado con la cosecha de soja de un campo que estaba bajo su custodia. Algunas de las denuncias fueron realizadas por sus superiores de la Cámara Federal de San Martín. El magistrado negó las acusaciones. Su última defensa fue el 24 de mayo.

"Dejó una buena impresión, las explicaciones fueron razonables", dijo una fuente del Consejo de la Magistratura que no integra ese organismo por el kirchnerismo o el radicalismo, las dos fuerzas políticas allí presentes.

El Consejo --también integrado por representantes de los jueces, abogados y académicos-- no emitió todavía dictamen sobre el juez bajo la excusa de que se habían incorporado nuevas denuncias. De hecho, se lo cuestiona por su actuación en la causa de la efedrina.

La última denuncia fue hace dos semanas. El llamado "rey de la efedrina", Mario Segovia, aseguró que le ofreció mejorar su posición en la causa a cambio de involucrar a De Narváez. "Es una típica maniobra del narcotráfico", respondió el juez.

Un predictamen del senador radical Ernesto Sanz propuso hace más de un año su suspensión y juicio político por presunto mal desempeño de sus funciones, no por los nuevos casos sino por las viejas denuncias que había contra él. Sanz habló de una "conducta impropia" de Faggionatto.

Los próximos pasos que dará el Consejo serán citar como testigos a dos fiscales (Orlando Bosca y Pablo Quiroga) y un juez federal (Conrado Bergesio). Y analizan el sumario contra dos policías bonaerenses que habrían actuado en connivencia con él.

Un magistrado mediático

Casado, de 43 años, y aviador en su tiempo libre, Faggionato saltó a la palestra mediática en los últimos meses como consecuencia de una serie de decisiones de alto impacto en causas de notoriedad pública. Según el diario La Nación, en el transcurso de un año, arrestó a un ruralista por la quema de pastizales en el Tigre, en plena pelea entre el Gobierno y el campo; montó un operativo al estilo Hollywood en busca de un multimillonario mexicano en la causa de la efedrina; detuvo al padre de uno de los galanes más famosos de la televisión y complicó más que a nadie a Francisco de Narváez, el candidato a diputado nacional de Unión Pro que disputa el poder con el kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires.

Lo curioso es que De Narváez no era acusado, sino testigo de la causa. Faggionato lo citó a declarar pasado mañana.

Fue nombrado en su cargo durante el gobierno de Fernando de la Rúa, en 2001. Antes, se desempeñaba en el sector público, pero no tenía militancia política. Faggionato trabajaba en el Congreso de la Nacion, adonde había ingresado por contactos de su padre, que trabajaba allí. Su primer cargo fue de cadete en la oficina de pasajes, dependencia de la que llegó a ser jefe. Cuando dejó el Congreso, en 2001, ya era el apoderado de la Cámara. Por esos años, ya había logrado montar, en paralelo, un estudio jurídico especializado en derecho penal.

El juzgado que recibió le daría un enorme poder. Es que tiene competencia sobre el puerto y la aduana. Investiga todo lo referente al narcotráfico y los delitos ambientales. En la actualidad, tiene 21.000 causas en trámite. Además de casos de narcotráfico y de delitos ambientales, hay expedientes por secuestros extorsivos y falsificación de marcas; cientos de causas de derechos humanos y miles de juicios ejecutivos.