29 de marzo, 2024
Ahora, un ministro confirma que el informe contra la soja es trucho
Lino Barañao, ministro de Ciencia y Técnica de Cristina Kirchner, aclaró que el supuesto informe del Conicet sobre la toxicidad del glifosato, que luego publicó Página/12, no existe. Dijo que se trata simplemente de un "investigador individual", un funcionario de Garré, y que "no fue revisado por expertos como habitualmente se hace".
La polémica por la sospechosa y desmentida aparición de un supuesto informe del Conicet que vincula a la soja con el cáncer, la cual ya fue denunciada por La Política Online, ahora explotó en el corazón del gabinete de Cristina Kirchner.
El Ministro de Ciencia y Técnica de la Nación, Lino Barañao, en diálogo exclusivo con Héctor Huergo para el programa “El campo, la industria verde”, aclaró que la nota publicada por el diario Página/12 sobre la toxicidad del glifosato, refleja las conclusiones preliminares de un estudio realizado por un “investigador individual” y que “no se trata de un informe solicitado por el CONICET”.
“Tampoco fue revisado por un panel de expertos como habitualmente se hace con los informes oficiales”, agregó Barañao en el reportaje será emitido el sábado 2 de mayo a las 9.00 por América 24.
El ministro, muy cercano a la presidenta, salió así al cruce de un operativo que tuvo como usina la propia Casa Rosada. El “investigador individual” no es otro que el subsecretario de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico, Andrés Carrasco, quien en su doble rol de funcionario de Nilda Garré e investigador del Conicet intentó instalar el sello del prestigioso centro científico en un documento que buscaba “demonizar” a la soja.
Posteriormente, fue la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) comprobó ante escribano público en el Conicet que un estudio sobre los perjuicios a la salud que causaría el agroquímico glifosato no está registrado en el organismo. La Política Online accedió en exclusiva a ese documento –ver nota adjunta-.
Las hipótesis sobre esta jugada de Barañao que se verá completa recién el fin de semana son muchas. La primera y más fuerte, es que el hombre podría haberse subido a la ola de los “funcionarios críticos”, en la cual ya se ubicó hace tiempo la ministra de Salud, Graciela Ocaña. El posicionamiento es trabajar desde la cordura, mantenerse crítico pero sin renunciar. El riesgo, es quedarse afuera del gobierno.
Otras voces, en cambio, generan una fuerte bifurcación. Por un lado, la posibilidad de que el propio Néstor Kirchner haya salido a desactivar una bomba que, lejos de explotarle al campo y la Mesa de Enlace, detonó en el interior del kirchnerismo; otras voces, en cambio, hablan de un mensaje por elevación de Cristina contra las operaciones políticas de su marido.
El Ministro de Ciencia y Técnica de la Nación, Lino Barañao, en diálogo exclusivo con Héctor Huergo para el programa “El campo, la industria verde”, aclaró que la nota publicada por el diario Página/12 sobre la toxicidad del glifosato, refleja las conclusiones preliminares de un estudio realizado por un “investigador individual” y que “no se trata de un informe solicitado por el CONICET”.
“Tampoco fue revisado por un panel de expertos como habitualmente se hace con los informes oficiales”, agregó Barañao en el reportaje será emitido el sábado 2 de mayo a las 9.00 por América 24.
El ministro, muy cercano a la presidenta, salió así al cruce de un operativo que tuvo como usina la propia Casa Rosada. El “investigador individual” no es otro que el subsecretario de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico, Andrés Carrasco, quien en su doble rol de funcionario de Nilda Garré e investigador del Conicet intentó instalar el sello del prestigioso centro científico en un documento que buscaba “demonizar” a la soja.
Posteriormente, fue la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) comprobó ante escribano público en el Conicet que un estudio sobre los perjuicios a la salud que causaría el agroquímico glifosato no está registrado en el organismo. La Política Online accedió en exclusiva a ese documento –ver nota adjunta-.
Las hipótesis sobre esta jugada de Barañao que se verá completa recién el fin de semana son muchas. La primera y más fuerte, es que el hombre podría haberse subido a la ola de los “funcionarios críticos”, en la cual ya se ubicó hace tiempo la ministra de Salud, Graciela Ocaña. El posicionamiento es trabajar desde la cordura, mantenerse crítico pero sin renunciar. El riesgo, es quedarse afuera del gobierno.
Otras voces, en cambio, generan una fuerte bifurcación. Por un lado, la posibilidad de que el propio Néstor Kirchner haya salido a desactivar una bomba que, lejos de explotarle al campo y la Mesa de Enlace, detonó en el interior del kirchnerismo; otras voces, en cambio, hablan de un mensaje por elevación de Cristina contra las operaciones políticas de su marido.
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La Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes comprobó que en el Conicet no existe registro de un estudio sobre los perjuicios a la salud que causaría el agroquímico glifosato. Como informó LPO, se trata de una maniobra de un funcionario de Garré que buscaba vincular el estudio oficial al prestigioso centro científico. En exclusiva, el documento.
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Existen en la Universidad Argentina dirigentes que no están a la altura de las críticas circunstancias que azotan a nuestro país. Se supone que quien alcanza un cargo electivo en el cogobierno universitario debe defender los intereses de quienes representa. ¿Cuáles son dichos intereses y como deben defenderse?
Pues bien, surge a simple vista que la administración de los subsidios destinados a la ciencia y a la investigación repartidos por la Agencia Nacional para la Promoción Científica y Tecnológica (ANPCYT) deberían haber ocupado una de las máximas prioridades de los claustros universitarios y de los Consejos Directivos de las respectivas Facultades.
Sin embargo, nos encontramos ante la amarga realidad que dicha administración ha sido ignorada, y que los subsidios de la Agencia han sido objeto de una suerte de asalto a medianoche, con nocturnidad y alevosía. En efecto, de los 650 millones de pesos procedentes del BID, que son Deuda Externa, distribuidos entre 1997 y 2007, el portal electrónico de la Agencia indica que fueron asignados a unos seis millares (6.000) de Proyectos, insinuando que los subsidiados habrían sido otros tantos Investigadores. No obstante estos generosos cómputos oficiales, hemos podido estimar que aproximadamente un 20% de los mismos o 133 millones de pesos fueron a parar a las arcas individuales de un centenar y medio de funcionarios de la nomenclatura científica y universitaria (Coordinadores de la Agencia, integrantes de Comisiones Asesoras del CONICET, Directoriales de la CONEAU y del CONICET, Decanos, Consejeros, Jefes de Departamento, Secretarios de CyT de las Universidades, miembros del CECTE, etc.). Asimismo, entre esos 133 millones repartidos entre un centenar y medio de funcionarios, una doceava parte (11 millones) se habría alojado en los bolsillos de una treintena de los mismos, que tuvieron la oportunidad de repetir en dos y hasta tres oportunidades su participación en el botín.
Por otro lado, si nos atenemos a una proyección de las pautas seguidas para con los funcionarios subsidiados, de los 520 millones de pesos restantes, 43 millones se habrían distribuido entre casi un par de centenares de Investigadores no funcionarios, repetidos en dos y hasta tres oportunidades. Y los 477 millones, que en esta estimación quedarían remanentes, se habrían distribuido por una sola vez en apenas un par de miles de Investigadores subsidiados. Por lo tanto, de los seis mil (6.000) supuestos subsidiados que anima la estadística oficial exhibida en el Portal de la Agencia, la cifra real de los mismos por nosotros estimada habría disminuido a casi una tercera parte (2.330 Investigadores subsidiados), y por cierto su índice de concentración habría sido altísimo.
Cabe entonces preguntarse ¿Qué investigación y que protesta de esta oligopolización de los subsidios de la Agencia han hecho los Consejeros representativos de los diferentes claustros en los distintos Consejos Directivos correspondientes a las Facultades de las Universidades Nacionales? ¿Qué control han ejercido los Consejos Directivos sobre las respectivas Secretarías de CyT de cada Facultad, y en especial en la emblemática Facultad de Exactas de la UBA?
Ignoramos la respuesta. Pero lo que sí sabemos es que unos cuantos de dichos Consejeros --cuyo verdadero número e identidad no ha sido posible aún establecer-- también participaron del botín, no en una sino en varias oportunidades, sin haber existido escrúpulos por incompatibilidad alguna. Y la presunción que asalta en esta hermenéutica de la sospecha es que los Consejeros han buscado y buscan los cargos electivos para poder compartir este obsceno pillaje, a sabiendas que contaban y cuentan con absoluta impunidad, pues los Secretarios de CyT de las Facultades nada podrían o querrían hacer para controlar sus respectivas rendiciones de cuentas.
En conclusión, los cargos electivos en el cogobierno universitario han sido así objeto de un ostensible desfalco practicado en banda destinado a alimentar una suerte de Cadena de la Felicidad extendida a escala nacional.
Eduardo R. Saguier
Museo Roca-CONICET
Saturday, May. 23, 2009 at 2:37 AM
saguiere@ssdnet.com.ar
Denuncia contra la corrupcion en la ciencia argentina y en particular en la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica
audio: MP3 at 9.5 mebibytes
Aqui va el audio del reportaje radial a Eduardo R. Saguier en la Radio de la Universidad de San Luis. referido a su denuncia contra la corrupcion en la ciencia argentina y en particular en la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica por la distribucion de los subsidios de 650 millones de pesos correspondientes a la decada de 1997-2007.
La entrevista se ha colgado para libre disposición, enlazada a:
http://www.ellibrepensador.com/2009/05/23/entrevista-al-dr-saguier-por-antonio-mangione/
Y también en
http://www.salta21.com/spip.php?article1943
y en
http://rs107.rapidshare.com/files/237191844/entrevistaDr.Saguier.mp3
y en
http://criticamedicina.blogia.com/2009/052712-un-cientifico-que-denuncia-la-corrupcion-de-los-empresarios-de-la-ciencia.php
www.er-saguier.org
por Eduardo R. Saguier--Investigador del CONICET
RESUMEN
Las autoridades de seis (6) organismos de CyT, de Educación y de las
Universidades: los Coordinadores de la Agencia (A), los miembros del
Directorio del CONICET (D), los miembros de las Comisiones Asesoras del
CONICET (CA), los Secretarios de Ciencia y Técnica de las Universidades
Nacionales, los integrantes del Directorio del CECTE (CEC), y los
Directores de la CONEAU son como primos hermanos, más hermanos que primos,
pues los une un estrecho aire de familia, dado que percibieron subsidios
del mismo padrino-antecesor: la Agencia y el Ministro de Ciencia y Técnica.
INDICE
1.- PROBLEMA CRÍTICO A RESOLVER
1.1.- Complicidad de la Comisión de Ética de Ciencia y Técnica (CECTE)
1.2.- Complicidad de los Ministros del Área (Barañao y Filmus)
1.3.- Principios Universales Absolutamente Ignorados
1.4.- Manipulación de Portales Electrónicos Públicos. El Discurso falaz del
INDEC en CyT
1.5.- Monopolización de Subsidios en beneficio de Funcionarios de CyT
1.6.- Complicidad del Mandarinato con la Violación de la Ética.
1.7.- Víctimización de Investigadores por oponerse a la Red Mafiosa
2.- COMPROBACIÓN FÁCTICA del PROBLEMA
2.1- Apéndice I
1.- PROBLEMA CRÍTICO A RESOLVER.
Una media docena de instituciones legales (AGENCIA, CONICET, CONEAU, SPU,
Secretarías de CyT de Universidades, CECTE) concluyeron tejiendo un inmenso
hexágono compuesto por verdaderos nudos gordianos y por flujos venales de
ida y vuelta (subsidios, incentivos, ascensos, categorizaciones,
acreditaciones, confidencialidades, asesorías, consultorías, observatorios,
transferencias tecnológicas, etc.). Este contaminado hexágono, al
condicionar las libertades académicas y tercerizar las universidades, ha
concluido por corromper a las autoridades universitarias, y por devaluar
tanto la autonomía de las mismas, como el sistema de equilibrio de poderes
(frenos y contrapesos) que debe existir en el seno de los organismos
académicos colegiados, y la excelencia de la formación universitaria y de
la producción científica.
AGENCIA (Agencia Nacional para la Producción Científico-Tecnológica) (A):
Medio centenar (50) de sus Coordinadores percibieron subsidios de la propia
Agencia, y de los cuales ocho (8) percibieron $3.662.000 a un promedio de
$457.750 c/u. La antropóloga Rosana Guber, hija de la Dra. Rebeca Cherep de
Guber, Presidenta de la Agencia, también recibió su correspondiente
subsidio. La Agencia supervisa las categorizaciones de los incentivos que
distribuye la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) e indirectamente
las acreditaciones de los programas de Maestría y Doctorado de la CONEAU,
estos dos últimos organismos dependientes del Ministerio de Educación.
CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científico-Tecnológicas) (C):
Tres (3) de los miembros del Directorio (Girbal, Siñeriz y Rapela)
percibieron subsidios de la Agencia. Sesenta (60) miembros de las
Comisiones Asesoras del CONICET (CA) también percibieron subsidios de seis
(6) dígitos de la Agencia, y de los cuales siete (7) percibieron la suma de
$2.846.105, a un promedio de $406.586 c/u. Y a más de doscientos (200)
Investigadores de Carrera se les autorizó asesorías y consultorías
violatorias de la dedicación exclusiva.
CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria)
(CON): Aunque perteneciente al Ministerio de Educación dos (2) miembros de
su Directorio (Villanueva y Krotsch) percibieron de la Agencia la suma de
$275.354, a un promedio de $138.000 c/u.
SPU (Secretaría de Políticas Universitarias) (SPU): distribuye los
incentivos a los docentes-investigadores de las Universidades Nacionales y
categoriza a los mismos, tarea en la cual es supervisado por la Agencia.
Secretarías de Ciencia y Técnica de las Universidades Nacionales. En seis
(6) de estas universidades (Tucumán, Córdoba, Rosario, Sur, MdP, UBA), sus
respectivos Secretarios de CyT percibieron subsidios de la Agencia. Estos
mismos funcionarios universitarios tienen la responsabilidad legal de
controlar la rendición de cuentas de los colegas de su propia universidad
que percibieron subsidios.
CECTE (Comité de Ética en la Ciencia y la Tecnología) (de ahora en más
CECTE): Emitió dictámenes exculpatorios en materia de ética administrativa
a favor de los Coordinadores de la Agencia. Sin embargo, cuatro de sus
directivos (Kornblihtt, Parodi, Vainstok y González Cappa) percibieron
subsidios de la Agencia. La Dra. González Cappa recibió tres diferentes
subsidios de seis dígitos cada uno.
OAC (Oficina Anti-Corrupción) (OAC): oficia de depositario de las
Declaraciones Juradas de Bienes hasta tanto se constituya la Comisión
Nacional de Ética de la Función Pública, establecida en el decreto
reglamentario de la Ley de Ética Pública Nº 25.188. Y en la práctica la OAC
ha cajoneado las denuncias formuladas por cuestiones de incompatibilidad en
los cargos de CyT.
Por ende, las autoridades de seis (6) organismos de CyT, de Educación y de
las Universidades: los Coordinadores de la Agencia (A), los miembros del
Directorio del CONICET (D), los miembros de las Comisiones Asesoras del
CONICET (CA), los Secretarios de Ciencia y Técnica de las Universidades
Nacionales, los integrantes del Directorio del CECTE (CEC), y los
Directores de la CONEAU son como primos hermanos, más hermanos que primos,
pues los une un estrecho aire de familia, dado que percibieron subsidios
del mismo padrino-antecesor: la Agencia y el Ministro de Ciencia y Técnica.
1.1.- Complicidad del Comité de Ética en Ciencia y Tecnología (CECTE)
No puede obstar a la incompatibilidad entre ser candidato a subsidios y
detentar un cargo directivo ninguna reglamentación, ni exculpación, ni
absolución, de organismo interno alguno, aunque fuere autónomo, que
pretenda blanquear, encubrir o purgar la falta de transparencia,
publicidad, legalidad, igualdad o responsabilidad, o que contradiga el
espíritu de las Leyes Nacionales de Actos Discriminatorios N° 23.592, de
Ética de la Función Pública Nº 25.188, y de Libre Acceso a la Información
Pública.
Estas contradicciones las ha cometido el CECTE, supuestamente "autónomo",
que aunque creado por el Directorio del CONICET (Resolución D N° 1806/04, y
su Reglamento, Resolución D N° 613 del 2-5-05), en 2004, bajo el Ministerio
de Filmus, ha pasado a la jurisdicción del Ministerio de Ciencia y Técnica
con un nuevo Reglamento http://www.cecte.gov.ar/reglamento/; coordinado por
Otilia Vainstok e integrado por miembros beneficiados por los subsidios de
la Agencia (Stella M. González Cappa, el premio Konex Alberto R.
Kornblihtt, Armando Parodi y Otilia Vainstok) y también aparentemente por
miembros no beneficiados (Roberto Fernánez Prini, Samuel Finkielman, Noé
Jitrik, Ernesto E. Maqueda, Fernando O. Ulloa y Aída Kemelmajer de
Carlucci).
Dichas contradicciones se manifestaron en un Documento titulado Conflicto
de interés en comunidades científicas pequeñas, archivado en tercer lugar
en la sección Recomendaciones e Informes, http://www.cecte.gov.ar/pdf/14 ,
fechado el día 5 de noviembre de 2007, emitido ".a pedido de Investigadores
individuales", pero también a solicitud del entonces Presidente de la
Agencia Dr. Lino Barañao, la que fue formulada el 9 de abril de 2007 ante
el Plenario del CECTE, y que exculpa a los Coordinadores de la Agencia de
toda incorrección.
Se ignora aún si esta exculpación alcanza también por analogía a los
Directoriales del CONICET y la CONEAU, a los miembros de las Comisiones
Asesoras del CONICET, y a los funcionarios de las Universidades Nacionales
(Rectores, Decanos, Secretarios de Ciencia y Técnica, Jefes de
Departamento, y Consejeros Superiores y por Facultad) que también
percibieron subsidios de la Agencia. El caso de los Secretarios de Ciencia
y Técnica de las Universidades Nacionales, que percibieron subsidios de la
Agencia (Campi, León, Colantonio, Aquilano, Bottasso, Agamennoni, Manzini),
es particularmente indignante por cuanto son estos mismos funcionarios
universitarios los que también han tenido la responsabilidad legal de
controlar la rendición de cuentas de los colegas de su propia universidad
que percibieron subsidios.
1.2.- Complicidad de los Ministros del Área (Barañao y Filmus)
Pese a los compromisos de su pasado como Presidente de la Agencia (bajo el
Ministro Filmus), contraídos ante el Plenario del CECTE, el actual Ministro
Dr. Lino Barañao debe tomar cartas en estas omisiones, tergiversaciones,
violaciones y discriminaciones; debe auditar la gestión de los organismos
bajo su órbita y desarticular las redes y sub-culturas mafiosas; y debe
decretar la nulidad de todo aquello que atente contra las Leyes de Actos
Discriminatorios, de Ética de la Función Pública, y de Libre Acceso a la
Información Pública. incluidos el citado Documento del CECTE, elaborado a
su propio pedido.
La inactividad, indiferencia o negligencia del Ministro de Ciencia y
Técnica en estos espacios legales, puede muy bien constituir delito, y ser
fruto de una conspiración para discrecionalizar los fondos públicos y los
recursos humanos en provecho de una camarilla facciosa que habría alcanzado
también a las Universidades Nacionales y al Ministerio de Educación,
específicamente a organismos tales como la Secretaría de Políticas
Universitarias (SPU) y la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación
Universitaria (CONEAU), cuyos directivos también fueron beneficiados por la
Agencia.
1.3.- Principios Universales Absolutamente Ignorados
Los principios de legalidad, publicidad, igualdad, control y
responsabilidad han sido absolutamente ignorados, la ética legal ha sido
abdicada y burlada, y las incompatibilidades o conflictos de interés han
sido producidos deliberadamente en todos los casos que fueron oportunamente
denunciados ante los organismos fiscalizadores (Defensoría del Pueblo de la
Nación, Fiscalía General de Investigaciones Administrativos, Oficina
Anti-Corrupción, Auditoria General de la Nación), y que hasta hoy han sido
extrañamente ignorados.
1.4.- Manipulación de Portales Electrónicos Públicos. El Discurso falaz del
INDEC en CyT.
La falta de transparencia vigente hasta el día de la fecha en las pantallas
electrónicas de estos organismos fue montada por la burocracia ministerial
con el avieso objetivo de impedir a los Investigadores,
Docentes-Investigadores, Becarios y Pasantes el conocimiento de las Leyes
Nacionales de Actos Discriminatorios N° 23.592, de Ética de la Función
Pública Nº 25.188, y de Libre Acceso a la Información Pública; y como en El
Castillo de Kafka obstruirle a los mismos la comprensión del inmediato nexo
que dichas Leyes y garantías tienen con sus derechos y obligaciones
(volviéndolos así una suerte de súbditos o extranjeros).
Para ese objetivo embaucador, la Agencia, en la sección electrónica
titulada Biblioteca de Documentos; el CONICET y la CONEAU, en sus secciones
tituladas Normativa, y la SPU en su sección titulada Legislación, ocultaron
la exhibición de dichas Leyes y garantías. Eso sí, socarronamente la CONEAU
incluye en su normativa la Recopilación de las Leyes de Indias.
También la Agencia enmascara los listados de los beneficiarios de subsidios
de la década comprendida entre 1997, año de su iniciación, y el 2007, que
alcanzaron la suma de 650 millones procedentes de créditos de modernización
financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que los
encuentra repartidos entre seis mil (6.000) proyectos, cuando en realidad
los del CONICET son nada mas que cinco mil (5.000) investigadores. En lugar
de informar la nómina de los beneficiados en forma alfabética, cronológica
y por disciplina, la burocracia fraudulenta se las ingenia para revelarla
escondida en los Informes de cada convocatoria, lo que vuelve su lectura e
interpretación muy ardua y escabrosa.
Y la Agencia también practica una simulación grotesca al adulterar la
información cuantitativa y distorsionar los gráficos referidos al número de
beneficiados con subsidios, utilizando para su compilación, promedios y
gráficos una metodología estadística manipuladora que confunde y que no
pondera sus propios guarismos. Ello ocurrió cuando en su documento titulado
estadísticas fonCyT http://www.agencia.gov.ar/spip.php?article36 la Agencia
declaró para el período 1997-2007 la cantidad de seis mil (6.000) proyectos
(y supuestamente igual cantidad de beneficiarios), por un monto total de
650 millones de pesos, a un promedio de $125.000 c/u; y para el período
2000-2004 la cantidad de dos mil (2.000) proyectos, por un monto total de
288 millones de pesos, a un promedio de $145.000 c/u. Todas estas cifras
fueron dibujadas con el solapado afán de simular una supuesta equidad
distributiva.
1.5.- Monopolización de Subsidios en beneficio de Funcionarios de CyT
Para desmentir interpretaciones estadísticas difundidas por el portal
electrónico de la Agencia que pintan un cuadro equitativo en la
distribución de los subsidios, hemos descubierto --tras practicar una serie
de correlaciones directas entre la nómina de funcionarios y los
investigadores beneficiados con subsidios-- una estadística ponderada que
reveló la existencia:
a) en el CONICET siete (7) miembros de sus Comisiones Asesoras (Targovnik,
Murer, Uchitel, Previtali, Hoyos de Rossi, Colombo y Ugalde) percibieron de
la Agencia la suma de $2.846.105, a un promedio de $406.586 c/u, mientras
el total de funcionarios miembros beneficiados alcanzaba el numero de
sesenta (60);
b) en la propia Agencia, ocho (8) Coordinadores (Coira, Cánepa, Rubiolo,
Cabada, Cazzulo, Arzt, Poderoso, y Corti), percibieron $3.662.000 a un
promedio de $457.750 c/u, mientras el total de Coordinadores beneficiados
alcanzaba el medio centenar;
c) en la CONEAU, dos miembros de su Directorio (Villanueva y Krotsch)
percibieron $275.354, a un promedio de $138.000;
y d) en las Universidades Nacionales, siete (7) Secretarios de CyT (León,
Fidelio, Ermácora, Borthagaray, Turyn, Sordelli, Boveris) percibieron la
suma de dos millones de pesos, a un promedio de $300.000 c/u..
.
En total, entre dichos organismos, veinticuatro (24) funcionarios
percibieron $8.683.459, a un promedio de $400.000 c/u, y otro centenar de
ellos cifras algo menores pero siempre de seis (6) dígitos. Todo ello sin
contar las autoridades académicas de las Universidades Nacionales
(Rectores, Decanos, Secretarios de Ciencia y Técnica, Jefes de
Departamento, y Consejeros Superiores y por Facultad). La totalidad del
presupuesto repartido en el cuatrienio 2000-2004 fue según cifras
divulgadas por el portal de la Agencia de 288 millones, de los cuales,
según nuestros cálculos, unos 29 millones, o más del 20% del total, se lo
llevaron para sí mismos en forma individual más de un centenar de
autoridades de dichos organismos. Contabilizando las autoridades de las
Universidades Nacionales y teniendo en cuenta la penuria y adulteración de
la información a la que he tenido acceso presumo que dicho porcentaje debe
ser mucho mayor. Cabría hacer también una auditoria retrospectiva para
conocer como se distribuyeron dichos fondos en la totalidad de la década,
que alcanzaron la cifra de 650 millones, supuestamente repartidos entre
seis mil (6.000) proyectos.
1.6.- Complicidad del Mandarinato con la Violación de la Ética.
La complicidad de los funcionarios beneficiados con la distribución mafiosa
de los subsidios, incluidas las autoridades del CECTE (que aunque ente
autónomo creado por el CONICET está actualmente bajo la jurisdicción (sede,
logística y financiación) del Ministerio de Ciencia y Técnica; con la
violación del art.1º de la Ley de Actos Discriminatorios; el art.13º de la
Ley de Ética de la Función Pública; y el Libre Acceso a la Información
Pública; y con el desentenderse de las incompatibilidades o conflicto de
intereses, ha sido inequívoca, y el daño moral y material inferido a la
comunidad científica argentina ha sido abrumador, tanto que amerita la
inmediata intervención del Instituto Nacional Contra la Discriminación
(INADI).
1.7.- Víctimización de Investigadores por oponerse a la Red Mafiosa
La motivación de las persecuciones y represalias de las que han sido
víctimas quienes se opusieron a ello debería ser materia penal, por cuanto
los mismos partícipes de las violaciones éticas (miembros del Directorio
del CONICET) han sido también los que seleccionaron a los evaluadores que
rechazaron los Informes Periódicos de quien viene denunciando públicamente
aquellas violaciones (ver Red Mafiosa en el CONICET
argentina.indymedia.org/news/2009/04/668439.php y Red Mafiosa en la Ciencia
y la Universidad Argentina www.mitosyfraudes.org/Polit/Conicet.html).
Y muchos de los propios integrantes de las Comisiones Asesoras que
rechazaron los Informes del denunciante fueron o son aspirantes a los
subsidios de la Agencia, y han sido además recusados ante la Presidencia
del CONICET por violación al sistema de incompatibilidades o por
integrarlos tácitamente o por ser sus beneficiarios. Si el CECTE admite el
tratamiento de Documentos ".a pedido de Investigadores individuales", sería
interesante conocer si admite también el tratamiento de acusaciones de
persecución política de resultas de haber practicado severas denuncias.
2.- COMPROBACIÓN FÁCTICA del PROBLEMA
Para probar la inequidad distributiva de los subsidios de investigación
repartidos, así como para demostrar la grave condición de incompatibilidad
en que se encuentran las autoridades o funcionarios que percibieron
subsidios de la Agencia, el Apéndice I (*) detalla la nómina de los
beneficiarios y su filiación administrativa, área de conocimiento, y año y
monto de los subsidios:
(*) El Apéndice I se halla publicado en el trabajo titulado La Red Mafiosa
en la Ciencia y la Universidad Argentina, que esta en la web.
Eduardo R. Saguier
Museo Roca-CONICET
www.er-saguier.org
www.nationstatecrisis.org
A los fines de consolidar su hegemonía, la dominación-K ha vertebrado
diversas estrategias en los campos de la política, la economía, la sociedad
y la cultura.
En el campo de la política ya se conocen los mecanismos de las candidaturas
testimoniales, mediante las cuales pretenden atosigar las urnas del
conurbano bonaerense. En el campo de la economía, se conoce su estrategia
mercado-internista condimentada con las estadísticas truchas del INDEC.
Y en el campo de la cultura, la dominación-K ha pergeñado a través de la
Agencia Nacional para la Promoción de la Ciencia y la Técnica (ANPCYT)
una mega-distribución de subsidios ad-hominem procedentes del denominado
Programa de Modernización Tecnológica (PMT) financiado en tres tramos con
créditos del BID que totalizaron mil millones de dólares (190 entre 1993 y
1999, 280 entre 199 y 2006, y 510 entre 2006 y 2010), y complementados en
parte con fondos propios del país (230 millones de dólares). Los créditos
se habrían distribuido de la siguiente manera: 288 millones de dólares al
Fondo para la Investigación Científica-FONCYT entre 2000 y 2004; 250
millones de dólares al Fondo Tecnológico Argentino-FONTAR entre el 2003 y
el 2007; y 7 millones de dólares al Fondo Fiduciario de Promoción de la
Industria del Software-FONSOFT.
La del FONCYT fue una operatoria en abierto menosprecio de los Institutos y
Centros de Investigación universitarios, públicos y privados, pues fue
destinado a alimentar exclusivamente un listado selectivo y concentrado de
científicos en todas las áreas del conocimiento. Y la del FONTAR ha sido,
según el Prof. Carlos Schwarzer, repartida entre los "amicus curiae" del
organismo, el que a su vez ha resultado una eficiente máquina de impedir el
desarrollo y la innovación empresaria (obviamente, en los pliegues, están
los burócratas de turno que inventan el problema y venden la solución, los
que en la jerga son denominados "vulgares coimeros").
En la mente afiebrada del Chueco Mazzon (heredero putativo de Juan Carlos
Del Bello), ingeniero de los aparatos políticos oficialistas (quien
apadrinaría al Ministro Barañao), se estaría consolidando una elite
intelectual para que escolte al actual proceso político. A diferencia de la
justicia que cuenta para su selección y revocación con el Consejo de la
Magistratura, la elite científica no contaría con injerencia alguna del
parlamento. Para dicha empresa gatoparda, no existiría otra manera de
lograr la domesticación de la elite que corrompiendo los cuadros de la
ciencia y la cultura, escogiendo entre ellos a los más proclives a "no
sacar los pies del plato".
Eduardo R. Saguier
Museo Roca-CONICET
Entre parentesis, aca no habra estudios realizados, pero si en otros paises y dichos estudios reflejan una alta toxicidad del producto.
Ricardo Righi