La crisis internacional ya golpea la ciudad. Es que, a la falta de financiamiento externo (en parte ayudada por las trabas del gobierno nacional) hay que sumarle la baja del crecimiento de la recaudación lo que está obligando a Mauricio Macri a recortas fondos del Presupuesto 2009.

Según pudo averiguar La Política Online, el gobierno porteño analiza minuciosamente en qué áreas habrá que realizar readecuaciones y qué obras o bien se demorarán o directamente no se realizarán.

Quienes llevan adelante el tema es el poderoso jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta junto a su principal asesor económico, Eduardo Machiavelli. También, por supuesto, cuenta con el apoyo técnico del equipo del ministerio de Hacienda que conduce Néstor Grindetti.

La idea que maneja Rodríguez Larreta es que, para no tener problemas financieros hacia mitad de año, el gobierno debe asignar más eficientemente los recursos y para ello debe ajustar.

Así, Macri le dio el aval para comenzar a trabajar bajo el marco de tres datos:

- En primer lugar, que la recaudación podría crecer menos de lo esperado. Según datos oficiales, de enero del año pasado a enero de 2009 presentó un incremento del 6,10% gracias al aumento en Ingresos Brutos pero ABL (- 10,10%), Patentes (- 25%) e Impuesto a los Sellos (- 11,50%) cayeron. Además, en el Ejecutivo temen que hacia mitad de año pueda tomar una curva descendente que complique inclusive las peores previsiones.

- En segundo lugar, producto de la crisis internacional y las trabas que le puso el gobierno nacional para complicar la gestión, el macrismo no pudo acudir al financiamiento internacional. En especial el bono de $1.604 millones para obras de infraestructura.

- En tercer lugar la pelea salarial (desde el conflicto docente aún irresoluto hasta el reciente pedido de los camioneros) demanda fondos que comprometen una parte muy importante del presupuesto (cerca del 50% por ciento del total). Además, son fondos que en el gobierno apuntan que “no se pueden tocar”.

Por su parte, voceros del Ministerio de Hacienda aceptaron a este medio que efectivamente “sin el bono y con una baja de la recaudación va a haber un freno”.

“No podemos tocar salarios, la comida de los comedores de colegios ni los insumos de salud. Así que se van a ralentizar algunas obras”, agregaron.

A pesar de ello, afirmaron que serán readecuaciones pero que no habrá reasignaciones presupuestarias, algo que podría implicar que no se haga una obra poco visible para, por ejemplo, aumentar el presupuesto en el plan de bacheo en pleno año electoral.

Las obras, en problemas

En este marco, las obras ya están en el eje de debate. El puntapié inicial fueron los subterráneos pero no serán los únicos trabajos.

Acorde a lo que trascendió desde el Ejecutivo, el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chain, analiza por estas horas con su equipo de trabajo qué trabajos podrían eliminarse definitivamente y cuáles podrían ir a un ritmo más lento.

Desde la cartera dijeron a La Política Online que las grandes obras no se detendrán. “El Maldonado (para evitar inundaciones) y el Teatro Colón están fuera del análisis de readecuación; seguirán al ritmo que estaba previsto”, explicaron.

Sin embargo, también admitieron que se estudia un recorte. “Se analizan obras menores. Si empezaron, irán a un ritmo más lento. Y en el caso de las obras nuevas, se está analizando caso por caso”, afirmaron desde Desarrollo Urbano.

En este marco, en estos días altos funcionarios del Ejecutivo comenzaron a tener reuniones con empresarios de la Cámara de la Construcción así como con concesionarios y contratistas del gobierno de la ciudad.

Estas renegociaciones, tal como había publicado este medio, incluye el contrato de recolección de basura, donde Macri busca bajar los costos no sólo no llamando a una nueva licitación, sino buscando minimizar los costos del actual contrato.

Vivienda

Uno de los recortes más notorios se daría en el área de vivienda. Allí, el Instituto de la Vivienda que preside Roberto Apelbaum tendrá una disminución importante del dinero presupuestado: pasaría de $519 millones a sólo $100 millones.

Por este motivo el legislador de la Coalición Cívica y presidente de la comisión de Vivienda, Facundo Di Filippo, envió un pedido de informes al Ejecutivo para que explique si este dato es correcto y cuál era el motivo del recorte. Todavía no fue contestado.

Un dato poco alentador apoya este posible recorte: en el barrio Piedrabuena, donde miles de familias viven sin gas y con graves falencias en la estructura edilicia, entre otras cuestiones, se pensaba continuar con un plan para darle gas a 1500 unidades.

Sin embargo, en el IVC se informó que no había presupuesto para realizar la licitación este año. En 2008 se había dado gas en 500 unidades.

Corporación Sur

Por su lado, la Corporacion Sur (la empresa estatal que se encarga del trabajo en villas) sufrirá una readecuación. Su presupuesto, si bien era de cerca de $350 millones, quedaría en $230 millones.

Si bien la reducción es importante, la consecuencia directa será que muchas obras irán más lento, aunque “no se van a parar”, dicen en gobierno.

El ejemplo concreto será el Hospital de Lugano, a cargo de la empresa de Nicolás Caputo: la obra se retrasará al menos hasta fines de mayo (iba a estar en marzo y luego se anunció en abril).

Claro que después habrá que esperar la implementación del equipamiento hospitalario, a cargo del Ministerio de Salud.