En los noventa fue la periodista fetiche del menemismo, al que retrató como nadie en su libro “El Jefe”. Odiada y admirada por igual, la trataban como a una estrella de rock. Luego de pasar por distintos medios y ensayar un acercamiento a la política en el área de derechos humanos de la provincia –que no estuvo exento de polémica-, regresó a los primeros planos, cuando su amigo Jorge Telerman la nombró ministra de Desarrollo Social de la Ciudad.

Corazón de esa breve gestión, terminó distanciada del único jefe político que reconoce, porque nunca aceptó la alianza con Elisa Carrió. Hoy se destaca en una Legislatura en la que prevalecen los acuerdos corporativos por sobre las individualidades. Apasionada, se ríe de ella y de los demás, en un reportaje en el que despliega el encanto y la irreverencia, que le otorga la coartada de “recién llegada” a la política. "Tal vez sea por venir del periodismo, pero siempre digo que no tengo superyo, que no puedo evitar decir lo que pienso", se justifica.

¿Un balance a 10 meses de gestión de Mauricio Macri?

Tiene dos problemas graves. El primero que ni él ni sus funcionarios tienen la mejor idea de cómo se gestiona la Ciudad. A esto se suma su posición ideológica. Ellos se equivocan todo el tiempo, y ahora lo hacen siempre para el mismo lado.

Por eso, cuando tenes una ideología de destrucción del Estado, entendes porqué ningún ministro se hace cargo de su área. Porque la idea no es gestionar sino delegar. Lo que se ve es una política de salvase quien pueda. Es una mezcla de incompetencia y definición ideológica.

¿Ideológica en qué términos?

Macri es un representante de lo que acaba de caerse en Wall Street, es un empresario codicioso. Es un tipo que llega al Estado y lo único que hace es cerrar contratos con empresas amigas, para que cada vez tengan más obras y ganen más plata. Es cierto que esas firmas ya contrataban con el Estado, ahora el tema es como lograr que ganen más, que tengan más redeterminaciones de precios.

No es menor lo que sucede en la Ciudad de Buenos Aires: el jefe de Gobierno es el mayor representante de los valores que se caen en Wall Street y Elisa Carrió pone de candidato a un broker, a un tipo del JP Morgan como es Alfonso Prat Gay. Que quiero decir: o vivimos muy atrasados y esto es una aldea que se cree cosmopolita; o estamos mirando una película distinta a la que ve el mundo.

¿Y con ese mismo espíritu crítico no encontrás en el kirchnerismo ninguna desubicación temporal?

(Risas) Yo siempre digo que se cayó el Muro de Berlín, se cayó Wall Street, y la única guerra fría que no termina es la de Alberto Fernández-Telerman. Parece que nos tira lo demodé.

Jorge Telerman

¿Te gustaría que Telerman vuelva a ser candidato?

Sin ninguna duda creo que Telerman fue el mejor jefe de Gobierno que tuvo esta Ciudad. En un año y medio de gestión, hizo lo que no hizo Ibarra, lo que no va a hacer Macri, lo que no había hecho De la Rúa. Lo que no termino de entender es porque proyecto político podría ser candidato Telerman, y no creo en las candidaturas individuales.

¿No se supone que por el kirchnerismo, por tu espacio?

No creo que Jorge sea candidato por el kirchnerismo, al menos, no solamente por el kirchnerismo. El no va a ser el candidato oficial del kirchnerismo, porque no es eso. Podría ser por una alianza amplia, plural, que incluya al PJ Capital y otros. Pero la verdad es que como está planteada hoy la política chica de la Ciudad de Buenos Aires, es una película de autitos chocadores. Seguimos metidos en un mini parque de diversiones, donde Ibarra, Telerman y Fernández mantienen una pelea demodé.

Es notable, como están todos en un caldo en el que se cocinan solos, en una Ciudad donde está gobernando la derecha y la otra oposición propone un candidato de Wall Street. Es notable como se desperdicia la oportunidad para pensar una política conjunta. Que no haya ni siquiera deshielo…además, ya está… uno ya no es jefe de Gabinete y el otro ya no es jefe de Gobierno. Se supone que las peleas tienen que ver con los espacios que se ocupan, sino no son políticas, son personales.

Vos tenes buena relación con los dos, integraste el gabinete de Telerman y luego de la derrota te reuniste con Alberto Fernández ¿A quién le atribuís la persistencia de estas diferencias?

Yo tengo buena relación con los dos, pero no se lo atribuiría a ninguno en particular. Me parece que si logramos armar un proyecto para la Ciudad que termine con Macri en el 2011 y no haya que esperar hasta el 2015, esas diferencias pierden sentido.

"¿Qué es Macri? ¿Es Michetti que encubre y dice cosas en las que no cree? ¿Son los peronistas que no saben que hacer para bajarse del barco? ¿O es él, gobernando con los tres o cuatro ministros empresarios?"

En el macrismo lo que le cuestionan a Telerman no es lo que obviamente hizo bien, como las plazas, la política cultural, sino algo no tan visible: hablan de un tremendo desorden interno administrativo, del gasto por encima de la planificación, de cierto amauterismo, digamos, económico financiero…

Mentira, es la explicación que da el macrismo para justificar porque no ejecuta. Yo me quedaba sin presupuesto en septiembre (cuando era ministra de Desarrollo Social), era un problema, pero ejecutábamos hasta el último peso. El macrismo, para explicar porque no gastan la plata, dicen que Telerman gastaba desordenadamente. En el poco más de un año que tuvo de gestión Telerman se hizo una cantidad de cosas increíbles. Había un proyecto de Ciudad y un trabajo en equipo con cuadros técnicos, que no tiene el macrismo.

Si reconozco que se equivocó en la política, porque no se puede pensar que se puede unir en el mismo proyecto a Kirchner y Carrió. Por eso creo que el año que viene está mas cerca de ir con el socialismo y ciertos sectores ciudadanos que con el kirchnerismo.

Gabriela Michetti

Es bastante paradojal la situación: por un lado hablas de un gobierno ineficaz -que sin embargo conserva altos porcentajes de aceptación en la encuestas-, y por el otro de la atomización de la oposición. Es evidente que esta situación puede terminar favoreciendo al macrismo, que podría ganar muy bien las elecciones el año próximo…

Es probable que Macri gane en la Ciudad, sobre todo si las elecciones se unifican y las candidata es Gabriela (Michetti). Sin embargo, creo que Gabriela es la gran encubridora de este proceso. Tenemos una gestión que está avanzando sobre el Estado, las políticas sociales, la salud y la educación pública, y la gran encubridora y la que le pone el discurso ideológico para el otro lado es Gabriela. Al decir ella que forma parte de un gobierno progresista, como diría mi hija, se ubica en una posición de truchex absoluta.

Creo que pueden ganar en el 2009 y creo que en algún momento los procesos se terminan. Nací con la coordinadora yendo por 100 años con Alfonsín, y después vi al menemismo y al kirchnerismo ir por 100 años más. Todos los procesos cuando se inician, tienen cierta voluntad de permanencia. El tema es sí vamos a vivir el contraciclo mundial o vamos a apoyar en la Ciudad las políticas que en el mundo se están agotando.

El kirchnerismo

Tu análisis de los ciclos podría aplicarse al kirchenrismo, que al menos en la Ciudad, aparece en retirada…

Creo que el kirchnerismo en la Ciudad sufrió un divorcio de la gente, que tiene que ver con haber ido con dos candidatos a jefe de Gobierno, cuando no había ninguna necesidad de perder la Ciudad. Si el kirchnerismo se hubiera alineado detrás de Jorge Telerman, que era el mejor candidato, se hubiera podido ganar la Ciudad y todos los procesos hubieran sido diferentes. Pero enfrentar la discusión del campo con un jefe de Gobierno como Macri, de la oposición, fue un error que se va a pagar durante mucho tiempo. Como también vamos a pagar durante mucho tiempo las malas gestiones progresistas.

Nicolás Caputo

En su momento denunciaste el complicado lugar de Nicolás Caputo, como uno de los grandes contratistas de la Ciudad y a la vez, muy cercano a Macri, forzando su renuncia de asesor ¿Alguna novedad?

Caputo ya no es formalmente asesor, pero sigue siendo el gran contratista de la Ciudad, y es el jefe de Gabinete de Macri en las sombras. Con lo cual esto prueba que Macri es la vieja derecha no sólo en el sentido de la codicia, sino también en el de la corrupción. La incompatibilidad que hay en la mayoría de los funcionarios, con las empresas que contratan, es escandaloso. Por ejemplo, lo que están haciendo con el contrato de la basura, cuando vienen con un pliego armado por las empresas, sobre todo las más ligadas a la vieja Manliba de Macri, y como si todo eso fuera poco, encima las presiones de Moyano para que se apruebe.

La realidad es que las empresas están cogobernando con Macri y a la vez, esto le dificulta la gestión, porque la Ciudad está parada por las determinaciones de precios, porque los empresarios sienten que están cogobernando y quieren llevarse toda la plata que puedan ahora que está al frente de la Ciudad uno de ellos. Ya no se trata de un representante de la derecha sino uno de ellos. La derecha gobernó este país impulsando golpes militares, infiltrando movimientos populares, y esta es la primera vez que alguien nacido y criado en la derecha es legítimamente electo jefe de Gobierno.

En el macrismo lo plantean distinto, explican que como Macri es un empresario, conoce íntimamente a quienes ahora están del otro lado del mostrador y por eso tiene la capacidad de negociar con mayor dureza y precisión, y por eso estas peleas tan duras en torno a los contratos…

Si claro…yo creo que habría que buscar a Maradona para que vuelva a decir lo del cartonero, ahora con el tema del paro de los docentes…(risa irónica)

El gobierno

Decís que ves una Ciudad parada ¿En qué área te parece más gravosa esta situación?

Lo más grave es la ejecución de obras. Por ejemplo en Salud están en un nivel de ejecución del presupuesto del 19 por ciento, en Educación del 6 por ciento. Es tan grande el desconocimiento que tienen del Estado…Yo me pregunto: ¿Los famosos cuadros técnicos del macrismo, dónde están? Tenes ministros empresarios y las segundas y terceras líneas…Por ejemplo, pusieron de directora de la Niñez, a la hija del apoderado de Boca. Eso o es una amoralidad o es un desconocimiento profundo de cómo se gestiona el Estado.

Hace poco en una entrevista que le hicimos, Rosendo Fraga afirmó que tanto el proceso del kirchnerismo como el de Macri están en declive, porque la sociedad va a priorizar un polo de tipo socialdemócrata integrado por Carrió, socialistas, radicales o un peronismo que se corre al centro ¿Ves este escenario?

Yo los horóscopos en política se los dejo a Lilita, en mi caso los guardo para el amor (risas) Ahora, en serio, yo creo que efectivamente Macri como candidato presidencial se está pinchando; y efectivamente el kirchnerismo es un gobierno que lleva seis años y hay que hacerse cargo y ver de que manera se refunda, como todos los procesos que a los seis años necesitan una refundación. Pero me parece más impresionante lo de Macri que a los 10 meses ya se deshilacha. Los peronistas que están con él no quieren estar con él, los que están con Michetti tienen que decir cosas en las que no creen ¿Qué es Macri? ¿Es Michetti que encubre y dice cosas en las que no cree? ¿Son los peronistas que no saben que hacer para bajarse del barco? ¿O es él, gobernando con los tres o cuatro ministros empresarios?

La interna

“Te diría que al único que le debo es a Jorge Telerman, porque gracias a él soy legisladora. Al resto de los jefes políticos del distrito, no les doy bola”

¿Cómo está la interna del bloque kirchnerista frente a esto, sobre todo por las marcadas diferencias entre tu posición crítica y la dialoguista, por decirlo de alguna manera, del jefe de la bancada, Diego Kravetz?

Es verdad, tuvimos algunas diferencias, sobre todo al principio, cuando algunos sectores del bloque hablaban de los famosos 100 días de un gobierno que se inicia, de darle las herramientas para que gestione y todo lo demás. Después, nos pasó por encima la crisis del campo y eso absorbió todo. Pero ahora, en las leyes y los temas más importantes que se están discutiendo, como el presupuesto, la basura, la policía, estamos logrando tener opiniones comunes, más opositoras y acordes al lugar en el que me siento más cómoda. Pero la verdad es que siempre hice lo que quise y nunca me dijeron no votes o vota tal ley. Se enojaron más o menos, pero también a veces a mis compañeros del bloque les cuesta entenderme, porque yo no vengo de la política, y no le debo nada a nadie. Te diría que al único que le debo es a Jorge Telerman, porque gracias a él soy legisladora. Al resto de los jefes políticos del distrito, no les doy bola.

Bueno, un diagnóstico común de la política porteña, es que luego de décadas, se ha creado un entramado de compromisos y negocios que cruza las diferencias partidarias, y esto hace que sea muy difícil avanzar en reformas porque los intereses se abroquelan y traban la posibilidad de un progreso…

Sí, efectivamente esto se da sobre todo en la gestión y lo tenes que ir rompiendo de a poco, porque hay capas y capas geológicas de empresas contratistas que mantienen determinadas prácticas. Después, lo que hay es mucho entramado político, con ciertas reglas de convivencia que no son mi estilo. Nosotros venimos del periodismo, y yo siempre digo que tal vez por eso, no tengo superyo, porque no puedo no decir lo que pienso. Esto me llevó a alejarme de Jorge (Telerman) cuando me tuve que alejar, con todo el dolor del alma; y me llevó a decir ciertas cosas de Alberto Fernández, de las que me arrepentí. No siempre me salió bien, a veces me estrellé contra la pared…