Rechazan cambios previsionales de Scioli
Oposición, gremios estatales y fisuras en bloques oficinistas, frenaron el tratamiento del proyecto de reordenamiento del sistema previsional bonaerense, impulsado por Scioli, que entre otras cosas, habilita al Ejecutivo a usar fondos excedentes del IPS para otros fines.
El rechazo unánime de la oposición y de los gremios estatales sumado a fisuras en los bloques oficialistas y en sus aliados de la Legislatura frenaron el tratamiento, previsto para hoy, del proyecto del gobierno de Daniel Scioli de reordenamiento del sistema previsional provincial. Hoy, con una protesta callejera, los sindicatos expresarán sus críticas a la iniciativa.

El proyecto oficial, que, entre otras cosas, plantea habilitar al Ejecutivo para usar fondos excedentes del Instituto de Previsión Social (IPS) bonaerense para otros fines, no logró el tratamiento sobre tablas en la Legislatura, como quería el gobierno informó el diario La Nación.

El ministro de Economía, Rafael Perelmiter, escuchó ayer los planteos de los gremios estatales que hoy, desde las 10, se manifestarán frente a la Legislatura.

La semana pasada, luego de reunirse con dirigentes y representantes de las distintas cajas y asociaciones de jubilados, Perelmiter terminó por llevar un nuevo texto a una reunión con legisladores oficialistas y opositores. Durante ese encuentro, el ministro insistió en que se busca reordenar y transparentar el sistema de retiros provincial y que no se tocarán los derechos adquiridos.

Básicamente, las modificaciones introducidas responden a algunos de los cuestionamientos: se garantiza la autonomía económica y financiera de las cajas y se eliminan todas las referencias a los "compromisos federales" que alentaban las suspicacias de un avance hacia la "armonización" entre los sistemas nacional y bonaerense.

Además, se estipula en dos años el plazo del bono por $ 2000 millones por el cual la provincia queda habilitada a endeudarse con los fondos previsionales y se fija una tasa idéntica a la que paga la provincia por sus compromisos. No obstante, se mantiene el permiso de endeudamiento para usar o invertir los fondos en otras cuestiones ajenas al sistema jubilatorio.

Como se dijo, el plan del gobierno de Scioli sembró dudas en los bloques legislativos del oficialismo. De hecho, esta semana un grupo de diputados kirchneristas se reunió con gremios estatales y se comprometió a llevar sus planteos al seno del bloque para intentar abrir un debate.

Sandra Cruz (FPV) advirtió que "cualquier modificación en el sistema de las cajas previsionales debe ser consensuada con los trabajadores". La también kirchnerista Laura Berardo afirmó que "es fundamental poner el oído en los trabajadores sobre un tema tan delicado como el manejo de sus aportes y hay que avanzar en los puntos que plantearon". Ayer, los sindicalistas se reunieron con las autoridades de la Legislatura. Luego se conoció la noticia de que no habría sesión.

Una alta fuente legislativa sinceró el problema ante LA NACION: "Hay compañeros que no apoyan la propuesta del gobierno". El oficialismo debía conseguir en Diputados un quórum de dos tercios de los presentes para poder tratar el proyecto sobre tablas. El tema pasará para la semana próxima.

El proyecto

El proyecto elaborado por el Ministerio de Economía bonaerense prevé crear un subsistema financiero previsional a partir de un reordenamiento vinculado con la ley de administración financiera provincial que implicará la incorporación de las cajas del Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro) y de la policía a la órbita del IPS, que hoy se compone de las cajas de docentes, empleados de la administración central, del Servicio Penitenciario Bonaerense y agentes municipales. Las cajas mantendrán su autonomía, pero serán controladas por el organismo y la cartera económica.

Al mismo tiempo, se dispone que el superávit general de IPS, básicamente obtenido por el aporte de los docentes, que representa el 60% de los fondos, podrá usarse, vía préstamos o emisión de bonos, para financiar a las cajas que son deficitarias o, incluso, rentas generales.

En la provincia hay 125.000 jubilados y 50.000 pensionados y, según estimaciones oficiales, tendría un superávit previsto para este año de $ 700 millones.
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