El mercado internacional del petróleo y el gas asiste a una caída de precios que se viene registrando desde hace dos años. Esta situación responde a factores geopolíticos y coyunturales, así como a cambios tecnológicos que permiten una producción cada vez más económica de formaciones no convencionales.

Este conjunto de factores está provocando un cambio estructural en el sector petrolero, que obliga a las empresas y a los países a enfrentar estos desafíos y sostener su competitividad.

En este contexto, se deben desarrollar fórmulas eficaces y flexibles que permitan encarar proyectos de riesgo que demandan importantes inversiones, con reglas de juego claras y previsibles. Son factores clave la innovación, la formación de capital humano, la investigación científica y el desarrollo de nuevas tecnologías. Sólo así se podrá planificar un futuro que garantice oportunidades para los países que tienen recursos hidrocarburíferos. Nuestro desafío es ponerlos en valor.

Esto sólo podrá lograrse a través de un diálogo fluido entre los referentes de los distintos sectores gubernamentales, empresarios y sindicales de la región.

A partir de las reformas estructurales generadas, el presidente Enrique Peña Nieto ha señalado un rumbo claro para atraer nuevas inversiones en sectores claves como el energético, las telecomunicaciones y la infraestructura.

En materia energética existen múltiples puntos de contacto para generar una colaboración mutua. Así es como las actuales autoridades de México vienen sosteniendo la decisión política de que ese país se constituya en un puente que conecte a los mercados energéticos.

A partir de las reformas estructurales generadas, el presidente Enrique Peña Nieto ha señalado un rumbo claro para atraer nuevas inversiones en sectores clave como el energético, las telecomunicaciones y la infraestructura.

En los últimos 10 años, la actividad y la inversión sostenida por PAE en Argentina han venido creciendo. Sólo en 2016, la compañía prevé invertir USD 1.400 millones, que se suman a los USD 13.000 millones invertidos en el país entre 2001 y 2015. Gracias a este esfuerzo y al ingenio de su gente, hoy PAE es la empresa con mayor crecimiento en producción de hidrocarburos y de mejor índice de reposición de reservas. La empresa emplea actualmente a casi 13.000 personas en forma directa e indirecta.

Es en este contexto que PAE ha comenzado un desarrollo off shore de aguas someras en el Golfo de México, una de las regiones de mayor productividad de hidrocarburos en el mundo.

Esta operación fue posible a partir de la reforma energética promovida por el Presidente Peña Nieto. Así, por primera vez en la historia de México, se permitió el acceso de empresas privadas a la actividad petrolera.

Al mismo tiempo, el gobierno del Presidente Macri ha encarado un sinceramiento energético y una adaptación a la realidad de los mercados globales de esta actividad que es clave y sostén de su desarrollo.

Dado el actual contexto internacional se abre la oportunidad para desarrollar aún más la integración bilateral entre México y Argentina. El desafío pasará por incrementar la presencia y el protagonismo existente y a su vez acentuar las relaciones comerciales entre los diferentes socios de la región.

El ingreso de Argentina a la Alianza del Pacífico en calidad de observador dará un mayor impulso a la actividad comercial y motorizará políticas energéticas complementarias. Por ejemplo, se podría articular la gran experiencia mexicana en el desarrollo del off shore asociada a joints ventures con socios locales que amplíen los proyectos actuales.

La sintonía que existe entre ambos países, a través de coincidencias en sus políticas, colocan al sector privado ante el desafío de encontrar lazos comerciales sustentables. El encuentro de los Presidentes de estos dos grandes países de América será el marco más adecuado para impulsar este objetivo. Sin dudas, esta visita de estado representa una oportunidad para el trabajo conjunto en este tiempo de transición para poner en valor los recursos clave que nuestro continente debe desarrollar sin demoras.