Editorial
Los últimos meses de dos presidencias desaprovechadas
Por Cristian Folgar
¿Qué podemos esperar de este gobierno hasta su final, si ni siquiera puede acertar en el diagnóstico de nuestros problemas?

Sobre el reciente discurso de nuestra Presidente se siguen y seguirán diciendo bastantes cosas. La principal es preguntarse sobre qué país habló, porque la realidad que enfrentamos día a día los ciudadanos, las economías regionales y la industria y comercio en general distan bastante de parecerse a la descripción hecha para la Señora Presidente.

Es curioso que justo en el momento en el cual el titular del Poder Ejecutivo frente al Poder Legislativo habitualmente repasa el estado en que se encuentra nuestro país, se dijeran tantas imprecisiones (y mentiras) y se ignorara la realidad de nuestro país.

¿Qué podemos esperar de este gobierno hasta su final, si ni siquiera puede acertar en el diagnóstico de nuestros problemas? Muy poco por cierto.

Pero para no abundar en lo ya dicho me propongo recorrer otro plano de análisis. ¿Qué país nos deja Cristina? Y aspiro a compararlo con el país que ella recibió en el 2007. En definitiva los gobiernos se recuerdan por lo que nos dejan respecto de lo que recibieron. Cristina nos pidió el voto en el 2007 diciendo que nos iba a seguir mejorando nuestras vidas. En el 2011 también. ¿Lo hizo? Ella misma nos demuestra que no. En su discurso siempre comparó la situación actual con la situación previa a su asunción. Incluso con situaciones previas a la asunción de Néstor Kirchner. Intentó atribuirse mérito que ni siquiera le corresponden al período 2003-2007.

En diciembre de 2007, nuestro país presentaba lo que los economistas denominamos superávit gemelos (superávit de cuenta corriente y superávit fiscal). Hoy tenemos un enorme déficit fiscal que supera (siendo optimistas) el 4% de nuestro PBI. En 2007 el superávit estaba en el orden del 2% del PBI. En el año 2007 el gobierno le pedía a las empresas que no liquidarán divisas de golpe, hoy les ruegan o presionan para que las adelanten. El problema en aquél momento era como absorber los pesos emitía el Central cuando los exportadores liquidaban sus ventas (el superávit fiscal lo absorbía hasta cierto punto pero ya en el 2007 se empezó con las mentiras del Indec).

Cuando asumió Cristina, el dólar estaba en el entorno de los $4 y el mercado de divisas era único. Hoy ya ni siquiera sabemos cuanto vale el dólar, hay tantos mercados (algunos legales y otros no tanto) que nadie sabe bien cual es el tipo de cambio entre nuestro peso y el resto de las divisas. Hagamos el ejercicio de pensar cuánto comprábamos con un billete de $50 o de $100 el día que asumió Cristina y cuanto compramos hoy. ¿Sensación de devaluación? OJO con la respuesta porque nos pueden acusar de golpistas, intervenir nuestros teléfonos o espiar nuestros mails.

Cuando asumió Cristina en el 2007 nuestro país no aparecía en los primeros lugares de los países con alta inflación. Hoy estamos peleando por el “honor” de ingresar al podio de naciones con más inflación. Aún considerando como válido el índice de precios que manipula mes a mes el Indec.

Cuando asumió Cristina el mercado laboral creaba empleos formales netos (es decir se creaban mas empleos formales que el crecimiento de la demanda laboral). El año 2014 se destruyeron cerca de 300 mil empleos brutos. No sólo no acompañamos el crecimiento vegetativo de la demanda laboral sino que bajamos la oferta total. Cuando asumió Cristina en 2007 el motor generador de empleo era el sector privado. Hoy si no fuera por el Estado las estadísticas laborales serían aún peores. Reflejo claro de la sostenida pérdida de competitividad de nuestra industria.

Cuando asumió Cristina la sociedad ya había recuperado buena parte de lo perdido en la crisis del 2001/2002 y ya algunos sectores minoritarios podían darse el gusto de elegir entre veranear en el país o en el exterior. Otros podían tomarse localmente las vacaciones que antes no podían. Ahora ni los sectores de mayores ingresos pueden salir del país, y otros deben reducir sus vacaciones. Por eso el contraste de este verano, aumentó tanto el turismo local como la gente que redujo o directamente no se tomó vacaciones. Y lo más insólito es que el gobierno se enorgullece de ello.

¿Pasó algo grave en la economía mundial como para entender nuestro retroceso? El mundo enfrentó la crisis de las subprime y los problemas de Europa gatillados por la crisis de Grecia. ¿Las crisis bajaron la demanda de nuestros bienes exportables? No, todos los mercados que perdimos fue por falta de producción. Ahí tenemos el ejemplo de la carne, del trigo y de las distintas economías regionales. Si hoy nos faltan dólares no es por falta de mercados, es por falta de competitividad para abastecer a esos mercados. El índice de intercambio de nuestro comercio calculado por el propio Ministerio de Economía es mucho mas alto hoy que cuando asumió Cristina. Los mercados están, los precios también, pero nuestros productores no pueden exportar.

¿Cómo están nuestros vecinos? ¿Cómo están aquellos que no tienen la dicha de tener una Presidenta como Cristina respecto a 2007? Bolivia esta mejor, Uruguay esta mejor, Paraguay está mejor, Chile esta mejor, Perú esta mejor, Colombia esta mejor, Brasil esta con problemas crecientes pero aún esta mejor. Sólo nos acompañan en el retroceso respecto al 2007 nuestros hermanos venezolanos.

Las dos presidencias de Cristina quedarán en la historia como una oportunidad perdida, cuando tomemos distancia de esta época veremos todo lo que pudimos hacer y no hicimos y como desaprovechamos una coyuntura muy favorable.

Mal que le pese a nuestra Señora Presidente, se puede mentir mucho a pocos y durante poco tiempo, pero no se pueden mentir a muchos durante mucho tiempo. Por eso cada vez habla mas tiempo. El esfuerzo por intentar que creamos que nuestros problemas no existen o son culpa de una conspiración nunca probada cada vez es mayor.

Podrá la señora Presidenta dar discursos de casi 4 horas o utilizar la cadena nacional durante todo un día, pero como decía el general Perón: la única verdad es la realidad.

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  • 1
    toporosario
    11/03/15
    21:01
    En realidad, la frase correcta de JFK fué : "Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo".
    Pero la reina del colifate seguirá forzando el relato (q sólo engrupe a los nuevos imberbes y a los seudo progres), haciéndoles creer q ella es como el quijote de la mancha, q tiene a su propio sancho (el de la inmobiliaria de sta. cruz) y como rocinante a mínimo (aunque parece + burro q caballo).
    Responder
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