Editorial
La candidata romántica
Por Dante Augusto Palma
La demonización del macrismo hacia la "política" da cuenta de una preponderancia del individuo por sobre el Estado. La ahora ex vicejefa sacrifica su cargo ejecutivo porque es auténtica y en la política romántica del PRO, "Michetti" es "Gaby"; una mujer simple que rinde cuentas a su conciencia como ante el párroco confesor.
En la última semana se sucedieron una serie de hechos que desempolvaron la quietud del PRO. Así, mientras Gabriela Michetti se decidía de una vez por todas a ser candidata, Macri debía enfrentar una batalla campal en Soldati y un escrache en la feria del libro en manos de un grupo de docentes de los bachilleratos.

Dejando de lado la justificación o no de tales actos quisiera indagar en algunos presupuestos que se encuentran en la estrategia discursiva con que el PRO enfrentó estos sucesos.

Tanto en la campaña como una vez asumido en el gobierno de la Ciudad, el PRO siempre ha utilizado una estrategia que le dio buen rédito frente a las manifestaciones en su contra: todas son “políticas” entendiendo por tal “guiadas por un interés faccioso que poco tiene que ver con lo real”.

Parece ser que el gobierno porteño hace las cosas bien pero siempre se entromete “la política”. Ninguna crítica es objetiva. El gobierno citadino es ejemplar aún cuando subejecuta el presupuesto y no cumple con las promesas de campaña rezongando porque el gobierno nacional está poblado de gente diabólica. No es ineficiente, ni es incompetente. Todo eso es ideología de gente poseída por el izquierdismo.

Varias cosas se pueden colegir de aquí: en primer lugar, un soberbio autismo que impide cualquier autocrítica. En segundo, una idea un poco más compleja que supone que toda conflictividad es fruto de una distorsión interesada.

En otras palabras, existe una sociedad que originalmente viviría en armonía sino hubiera política en el medio y el Gobierno de la Ciudad es el representante fiel de ese estado natural en el que todos viviríamos sin disputas.

Por último, claro está, el tercer elemento que se puede inferir del discurso del PRO es la estrechez que le asignan al término “política”. Sobre este punto, varias plumas se han encargado ya de señalar la forma en que la idea liberal del Estado mínimo como mero administrador de los derechos individuales de los vecinos (“ex” ciudadanos), está presente en cada intervención del ex presidente de Boca y de cómo la figura del gerenciador busca diferenciarse del político tradicional que es visto como un típico caudillo que reproduce relaciones clientelísticas.

Pero menos trabajado ha sido el elemento de la supuesta ausencia de conflictividad. De hecho se trata de una suerte de visión romántica que plantea la utópica idea de un mundo adánico de confraternidad y unión natural al cual deberíamos regresar.

Esta naturaleza armónica ideal está conformada por gente simple que utiliza el sentido común y da rienda suelta a su auténtica espontaneidad. Sobre el argumento “espontaneísta” mucho se ha hablado también en ocasión del conflicto vinculado a la resolución 125 donde existían dos bandos muy definidos: los gauchos humildes pero hidalgos dignos de la descripción de Leopoldo Lugones con una autenticidad que se oponía a la artificial, facciosa, interesada y corrupta horda de clientes de este gobierno.

No había inmoral choripán que pudiera estar a la altura de las convocatorias hechas por SMS enviados de corazón.

Michetti o “Gaby”, la realización de nuestros deseos

En esta misma línea asistimos a la decisión trascendental que Michetti tomó para beneficiar a nosotros, los porteños. Se trata de sacrificar su cargo ejecutivo porque parece que se puede ayudar más a la Ciudad desde el legislativo nacional que desde la Jefatura.

Acá no hubo candidatura testimonial: sólo la angustia de un alma bella que debe decidir entre ser la segunda máxima responsable de la Ciudad o ser uno de los 257 diputados de la Nación. Nada importa la responsabilidad asumida ni el desbarajuste institucional. En la visión romántica del PRO lo que importa es la conciencia individual, el hombre consigo mismo.

Tampoco importa el partido, de aquí que todos afirmaran que la decisión acerca de presentarse o no era “muy personal”. En la política romántica del PRO, “Michetti” es “Gaby” porque es simple y rinde cuentas a su conciencia como ante el párroco confesor.

Además, en esta política donde lo que importa es la autorrealización, un programa de Gobierno es indiferente ante la inmensa y para nada deleznable, por cierto, fuerza de voluntad de una persona que se sobrepone a vivir sobre una silla de ruedas.

Confiamos en su fuerza, su ética y sabemos que lo que le cuenta a su almohada no puede estar nunca reñido con la ética. Al igual que con el Lole, no importa qué diga ni piense Gaby. Lo que importa, para nuestra Argentina romántica, es que Gaby es gente auténtica, como vos, como todos, como uno.
Publicar un comentario
Para enviar su comentario debe confirmar que ha leido y aceptado el reglamento de terminos y condiciones de LPO
Comentarios
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento de terminos y condiciones será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.
  • 13
    Gabriela
    06/05/09
    14:36
    che me parece que te zarpaste con lo de la silla de ruedas
    Responder
  • 12
    Roman Estévez
    05/05/09
    15:00
    ¿Es en serio la nota?
    Responder
  • 11
    sd
    04/05/09
    16:08
    che dante palma porque no vas con un medio k? sos funcional!
    Responder
  • 10
    Lucio Luaren
    30/04/09
    12:53
    Soy un valiente de la net!
    Adórenme!
    Responder
  • 9
    K.O.
    29/04/09
    17:08
    Lucio, sos un valiente
    Aplausos por favor
    Responder
  • 8
    Luz Li.
    29/04/09
    14:57
    buen enfoque!
    Responder
  • 7
    Advanced Pro
    29/04/09
    14:37
    Tomtaleas dante palma, no tenes idea lo que es el pro, sos de esos que andan criticando poer no hace nada! cuando mauricio sea presidente vamos a ver si haces esa columnitas!
    Responder
  • 6
    Daniel
    29/04/09
    10:53
    Excelente el artículo Dante. Aprovecho para invitarte a mi blog.
    http://entornoalacomunicacion.blogspot.com
    Saludos cordiales,
    Daniel Calabrese
    Responder
  • 5
    Santiago
    28/04/09
    22:56
    Lucio luaren, habria q ignorarte por gil. ¿Sos el sobrino de Michetti o el que le compra la silla de ruedas?
    Dante, buen artículo. Es así, nomás, lo del "romanticismo" PRO. Yo creo que poco les va a durar esa imagen. Esta candidatura ayuda un poco a desenmascararlos..

    Abrazo.
    Responder
  • 4
    lucio lauren
    28/04/09
    18:29
    Soy Lucio Lauren, DNI 25.434.551, soy militante de la JP en la seccional 17. y vos quien sos??? hacete cargo vieja
    Responder
Más de Dante Augusto Palma

BCRA: el Vaticano Económico Argentino

Desde esta semana se decreta el nacimiento del Vaticano Económico Argentino, un poder soberano al interior del Estado argentino y al que se denominará BCRA. ¿Desde cuándo Redrado se erige en un Príncipe soberano? Los flashes y debates estériles nos impiden dar la discusión sobre el funcionamiento de la entidad monetaria.

Breve manual para criticar lo que se hace bien

Kirchner tiene razón: la oposición y "la gente" terminan apuntando contra las políticas sociales, el rol del Estado, la protesta social, la Ley de Medios y las nacionalizaciones, acaso los mayores logros del gobierno. Los principios del Manual.

El Alfonsín que queremos

La muerte del ex presidente ha logrado la veneración e idealización de todos los actores de la sociedad. Pero detrás se esconden una serie de mitos sobre su figura y, en especial, su accionar en la política concreta.

El anacronismo totalizante

Antes que sus dislates sobre la seguridad y la juventud, el error de Abel Posse radica en el sostenimiento de una ideología totalizante y lineal incapaz de reconocer la complejidad de una sociedad que ya no puede ser explicada por antinomias anacrónicas

El demonio y el fraude

La oposición recurre al discurso del fraude, estrategia peligrosa y que no tiene incidencia relevante, para deslegitimar la contienda electoral. A esto se le suman encuestadores como Giaccobe que, además de darle 6 puntos más que Kirchner a De Narváez, dice que la clave es la fiscalización. Paradójicamente el fin del kirchnerismo estará cuando se deje de demonizarlo.

El destino transversal

Contrariamente a la opinión mayoritaria, la clave de supervivencia del kirchnerismo no es un deslizamiento hacia la moderación sino la radicalización de una agenda de centroizquierda que reedite la transversalidad y permita un consenso acotado que incluya a los representantes del progresismo en las Cámaras.