Recientemente se dieron a conocer los resultados del estudio Doing Business 2016: midiendo la calidad y eficiencia regulatoria que anualmente realiza el Banco Mundial y que mide las facilidades que existen en distintos países para llevar a cabo un emprendimiento, analizando para ello cuestiones fiscales, laborales e institucionales. Es decir, mide las regulaciones que favorecen la actividad empresarial o la restringen.

Particularmente, se mensuran 10 categorías, a saber: apertura de un negocio, manejo de permisos de construcción, obtención de electricidad, registro de propiedades, obtención de crédito, protección de los inversores, pago de impuestos, comercio transfronterizo, cumplimiento de los contratos y resolución de la insolvencia.

De acuerdo al informe, Argentina se ubica en el puesto 117 sobre un total de 189 naciones evaluadas, descendiendo cuatro posiciones respecto a la edición del año pasado. El puntaje alcanzado es de 56,78 puntos sobre una escala del 1 al 100, a partir de lo cual se deduce que en nuestro país no hay un clima amigable para la inversión y el desarrollo de negocios.

Dentro de las variables analizadas, la peor performance se la atribuye en el rubro “manejo de permisos de construcción”, al ubicarse en el puesto 173, aunque recuperando tres puestos respecto a la edición pasada. El segundo peor posicionamiento se lo adjudica en la variable “pago de impuestos” con el puesto 170, indicador que analiza los impuestos y contribuciones obligatorias que una mediana empresa debe abonar o retener en un ejercicio determinado y la carga administrativa que supone el pago de impuestos. Según el Banco Mundial, en nuestro país se necesitan 9 pagos anuales y 405 horas al año para cumplir con las obligaciones impositivas mientras que el total de tributos equivale al 137,4% de las ganancias de las empresas, el segundo valor más alto del mundo luego de la Unión de las Comoras (216,5%).

En el indicador apertura de una empresa se adjudica el puesto 157. Según esta variable, abrir un negocio en nuestro país demanda 14 procedimientos, 25 días y tiene un costo equivalente al 9,7% del producto por individuo. Para tener una idea, en Singapur, país que lidera el ranking, abrir un negocio lleva 3 procedimientos, demanda 2,5 días y tiene un costo que equivale al 0,6% del ingreso per cápita. Por el contrario, el mejor desempeño de Argentina se observa en “cumplimiento de contratos” (puesto 38) y en “protección de inversionistas minoritarios” al ubicarse en el lugar 49 del listado.

En términos regionales, Chile lidera el ranking, con el puesto 48, seguido por Perú (50), Colombia (54), Uruguay (92), Paraguay (100), Brasil (116) y Ecuador (117). Todos estas economías superan a nuestro país que solo está por arriba de Bolivia (157) y Venezuela (186). Argentina no solo cae 4 puestos en relación a la edición pasada sino que en comparación a la primera edición ordenada de este estudio de facilidad de negocios (año 2006) descendió 28 puestos.