Tras conocerse que la desocupación se acerca al 10%, en la CGT tomaron nota del dato y en el moyanismo ya habla de tomar medidas de fuerza, aunque la cúpula de la central unificada sigue manteniendo la cautela.

El más duro fue Jorge Sola, flamante secretario de Prensa de la CGT unificada, que advirtió "el reclamo directo está en nuestra agenda" y que "las medidas de fuerza, más temprano que tarde, van a llegar" si el Gobierno no atiende los reclamos de la central.

Sola, que está a cargo del Observatorio Económico Social de la central moyanista, indicó en Radio 10 que "en los últimos meses se destruyó el empleo" y recalcó que en varias regiones "los problemas" en el índice de desempleo "superan los dos dígitos".

El dirigente del gremio del Seguro señaló también que "beneficiarios de un plan social no son trabajadores ocupados" y agregó que en los municipios dan "trabajo basura", al referirse a las complicaciones del panorama actual del mercado laboral.

Juan Carlos Schmid , uno de los jefes de la CGT, fue más cauto respecto a posibles protestas pero igual insistió con que ve "en este segundo semestre un horizonte de conflicto" con el Gobierno.

Al referirse al dato de la desocupación del 9,3%, Schmid aseguró que "no es más ni menos que lo que ya veníamos señalando en nuestros documentos y uno de los principales reclamos que viene haciendo el sindicalismo argentino desde la movilización de abril (último)". "Es un tema central junto a la inflación. Estas dos cosas son dos partes de una tenaza que golpea indudablemente a los intereses que representamos", enfatizó por radio La Red.

El líder sindical alertó que "estos datos" del INDEC sobre el desempleo, "ahora oficiales y sin maquillaje, ponen al descubierto el drama de la economía argentina" El secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento resaltó que se está "hablando de cinco millones de personas con problemas de empleo estructural". "Por lo tanto, yo ya lo he dicho, veo en este segundo semestre un horizonte de conflicto (con el Gobierno)", reiteró el integrante del cuerpo tripartito de la CGT reunificada.

Schmid estimó que "va a pasar un tiempo largo para que se pueda encauzar todo esto" porque, según dijo, "no" ve "los instrumentos ni el plan necesario" en la administración central "como para que esto se revierta".

"Se cuentan de a cientos de miles los despidos que ha habido en estos últimos meses. En el sector informal es donde primero se sienten los efectos. Los primeros que perdieron el trabajo fueron los que tenían changas; fueron barridos durante los primeros meses", finalizó.