En el Gobierno reconocen que no tienen idea de dónde vienen las reiteradas amenazas que recibieron en las últimas semanas Mauricio Macri, Gabriela Michetti y la Casa Rosada, que en la noche de este miércoles recibió su tercera amenaza de bomba en un mes.

El presidente viene siendo blanco de amenazas anónimas, sumadas a la de dos falsos yihadistas que lo amenazaron de muerte por Twitter y al ataque que recibió Macri en Mar del Plata que provocó un cambio radical en su custodia, con el Grupo Halcón incluido.

En tanto que una nueva amenaza de bomba se registró este miércoles por la noche en la Casa Rosada, por lo que efectivos de la Brigada Antiexplosivos de la Policía Federal realizaron una recorrida por el edificio y determinaron que se trató de una "falsa alarma".

Según confirmaron desde la Casa Militar, "se recibió un llamado anónimo al 911 efectuado por la voz de un menor diciendo que había una bomba" en la Casa de Gobierno, lo que motivó el inicio de un operativo con perros para revisar salones, patios y oficinas. En el momento en el que se recibió el llamado, el presidente Mauricio Macri se encontraba en la Residencia de Olivos, informaron fuentes oficiales.

Tanto en la Casa Rosada como en el Ministerio de Seguridad afirmaron a LPO que no tienen idea del origen de las amenazas y anticiparon que "llevará tiempo" detectar a los autores.

Tanto en Casa de Gobierno como en el Ministerio de Seguridad no supieron explicar a LPO el origen de estas amenazas y advirtieron que les llevará “tiempo” detectar a los autores. Fuentes del Gobierno señalaron a este medio, sin embargo, que una de las hipótesis que se barajan apunta a que las amenazas provengan desde adentro de las propias fuerzas de seguridad.

En algunos sectores del Gobierno culpan a la falta de aptitud de la ex Side, en manos de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani. El propio Arribas también fue blanco de amenazas luego de que se confirmaran 11 mil llamados contra el domicilio de Macri en Libertador 2700 en el que reside actualmente el titular de la ex Side.

Majdalani y Arribas en su reciente exposición en el Senado.

Télam

La de este miércoles fue la tercera amenaza realizada a la Casa Rosada, la primera tuvo lugar a mediados de julio y la segunda fue el pasado viernes, según confirmó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Por otro lado, el juez federal Daniel Rafecas dispuso hoy las primeras medidas de prueba para establecer quién ejecutó la llamada telefónica que ayer amenazó con "hacer volar" a Michetti.

El magistrado pidió a la compañía de telefonía fija que tiene la línea de la Fundación SUMA (donde se recibió la amenaza) que envíe de manera "urgente" el listado de llamadas entrantes recibidas en los últimos días. Esta Fundación es la que quedó involucrada en el escándalo por el dinero que le robaron a la vicepresidenta y que cruzó de un clima denso su relación con la primera línea del Gobierno.

En esa línea quedó grabado el mensaje anónimo que insultó e intimidó a la vicepresidenta. "Comprate vos también un auto blindado porque vas a volar por los aires", advirtió una voz anónima en el contestador de la Fundación SUMA. La amenaza se refirió también de esa forma a la decisión de Macri de comprarse un auto blindado luego d elos incidentes que enfrentó en Mar del Plata.

La amenaza de "hacer volar" a Michetti se realizó a la Fundación SUMA, involucrada en el escándalo del robo de dinero a la vicepresidenta, que generó un clima denso con la Casa Rosada.

En tanto, en horas de la mañana un hombre con "problemas mentales" fue detenido en Mendoza, antes de la llegada del presidente Mauricio Macri, por una "llamada rara" que hizo al teléfono 102 de Defensa Civil para asegurar que el mandatario iba "a volar".

La información fue confirmada por el ministro de Seguridad de Mendoza, Gianni Venier, quien minimizó el hecho: "No nos parece que sea una amenaza, fue una llamada rara".

De cualquier manera, Macri tuvo movimientos muy acotados en Mendoza y se movió con un impresionante dispositivo de seguridad que evitó por cientos d emetros cualquier contacto con la gente.

A estas amenazas se suma la denunciada el pasado viernes de la propia ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien reveló que, a través del teléfono de emergencias 911, se recibió una "amenaza anónima en la que pedían que se pague un millón de dólares para no poner una bomba en la Casa Rosada".

Además, recientemente se confirmó la amenaza con 11 mil llamadas al 911 anunciando un ataque con una bomba contra el departamento propiedad del Presidente ubicado en la avenida Del Libertador al 2700, donde actualmente vive el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas.

Otra amenaza de bomba, que no había sido confirmada oficialmente, fue recibida en Casa Rosada el pasado 14 de julio al mediodía, por lo que se inició el "protocolo de seguridad" con la actuación de la brigada de explosivos de la policía federal, que después de varias horas de incertidumbre confirmó que se trató de una falsa alarma.