El rechazo al intendente Alberto Descalzo juntó al massismo y al macrismo de Ituzaingó, que lograron la interpelación del jefe comunal peronista para que dé explicaciones por los hechos de inseguridad, el desmanejo en el área y la pelea con el ministro Cristian Ritondo.

La derrota del peronismo en las urnas sigue dejando secuelas en los Concejos Deliberantes del conurbano, con intendentes del PJ que lograron retener su poder, pero quedaron a tiro de la oposición.

Lo mismo ocurre por ejemplo en Florencio Varela, donde el PRO directamente desplazó al barón Julio Pereyra de la conducción del Concejo. En Avellaneda, en los últimos días, la oposición evitó que el ultra K Jorge Ferraresi nombrar al ombudsman y también amenaza con quedarse con el control del legislativo.

En Ituzaingó, consiguieron aprobar una interpelación a Descalzo, por 12 votos contra 8. El intendente, que ya se juntó en una reunión privada con los concejales y no convenció, deberá explicar además el confuso episodio por el que estuvo en la televisión en los últimos días.

Fue una batalla campal que se produjo entre policías y barras bravas en un circo del distrito, que podría haber terminado con muertes y ser el germen de un estallido social.

Con todo, en la oposición confiesan que la interpelación podría servirle a Descalzo para volver a victimizarse y usar el escenario para criticar a Ritondo.

De hecho, hasta los propios concejales del PJ estuvieron cerca de levantar la mano en la sesión. Pero el expediente tuvo una modificación a último momento en la que se incluyó una “obligatoriedad” de que concurra el propio alcalde al Concejo, y finalmente los hombres del oficialismo votaron en contra.

Como sea, Descalzo puede optar por enviar en su lugar a algún funcionario del Ejecutivo.

Hay un fuerte tironeo entre algunos intendentes y el Ministerio de Seguridad por el manejo de la policía local; la batalla del circo fue la cara cruda de esta pelea.

La discusión avanzó en un proyecto de ley que presentaron los intendentes en la Legislatura, como adelantó LPO, para tomar el control político de la policía.

El proyecto propone descentralizar la Policía de la Provincia de Buenos Aires en los municipios. La idea es que quede una policía provincial para temas complejos y que la Policía Local (una fuerza de prevención) dependa de cada intendente.