El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) presentó ayer el informe de Posición de Inversión Internacional (PII) de 2015. La conclusión es que a diciembre del año pasado los argentinos tenían más capitales en el extranjero que los extranjeros en la Argentina.
Este relevo que solo tiene en cuenta las inversiones y ahorros declarados como ser cuentas bancarias, títulos públicos y acciones extranjeras, oro, o propiedades comerciales y residenciales, mostró que a diciembre de 2015 los argentinos tenían 272.594 millones en el exterior, unos 4.585 millones de dólares más que el año anterior.
Mientras que los pasivos externos, es decir inversiones de extranjeros, la deuda externa pública y la deuda externa privada, ascendieron a 217.213 millones de dólares, 20.345 millones más que en 2014.
Por ende, la posición neta (PII neta), esto es la diferencia entre activos y pasivos externos, sumó 55.381 millones de dólares. Esta posición acreedora venía creciendo desde 2010, año en el que sumó 41.495 millones de dólares, hasta que en 2015 mostró una caída del 28,5% principalmente por la pérdida de reservas del Banco Central.
Esto a su vez muestra una baja de 15.760 millones de dólares respecto del año anterior, en particular por el la caída de las reservas internacionales del Banco Central y el aumento de sus pasivos a raíz del swap con China.
En otras palabras, el conjunto de los argentinos tenía a fin de año en el exterior -en blanco- dinero y activos suficientes para cubrir todas las deudas y pasivos del país con el resto del mundo y encima otros más de 55.000 millones de dólares.
El informe oficial del Indec detalló que de la totalidad de los activos de los argentinos en el exterior "10,8% corresponden al sector bancario, 3,9% al sector público no financiero y 85,3% al sector privado no financiero”.
Por su parte, del total de los pasivos, "42,2% corresponde a inversión directa, 22,0% a inversión de cartera, 1,7% a derivados financieros, y 34,1% a otra inversión”.
En lo que respecta a la variación de la PII neta entre 2014 y 2015, el incremento de los activos fue gracias a las inversiones del sector privado no financiero, cuyas inversiones fuera del país crecieron 9.946 millones de dólares en buena medida por la fuga de capitales que el cepo no supo frenar.
Así atajaron la pérdida de 5.844 millones de dólares de las reservas del Banco Central, y compensaron el “incremento de la inversión extranjera directa a través de la reinversión de utilidades” forzada a raíz del cepo.
En lo que respecta particularmente al Banco Central, su desempeño desde 2013 mostró una rápida suba de las deudas para compensar parte de la progresiva pérdida reservas. El máximo de 52.000 millones había sido alcanzado en 2010.
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