El presidente Mauricio Macri desató la polémica por unas declaraciones que realizó sobre el ataque perpetrado en el diario Tiempo Argentino por el empresario Mariano Martínez Rojas al considerar que "está mal cualquier tipo de usurpación".

En una entrevista concedida a La Nación, el jefe de Estado fue consultado por el ataque sufrido en la redacción del diario, sobre lo cual opinó: "Todo eso está lejos de la Argentina que queremos. Pero me alegra que la Justicia esté interviniendo, como también intervino antes para pedir el desalojo del edificio".

El mandatario mostró su rechazo a la actuación de la papota que irrumpió en las instalaciones por la fuerza pero, a su vez, cuestionó la actuación de los periodistas: "Está mal cualquier tipo de usurpación. Me parece peor todavía con el ejercicio de la violencia, pero claramente nadie tiene derecho a usurpar lo que no es de uno".

Más tarde, los trabajadores que integran la cooperativa Por Más Tiempo que edita Tiempo Argentino salieron al cruce de las declaraciones del Presidente.

A través de un comunicado aseguraron que el Presidente "nos estigmatiza en nuestro rol de trabajadores y nos iguala con una patota que recuerda el accionar de los grupos de tareas de la última dictadura militar".

Y recuerdan que "según consta en un acta firmada en el ministerio de Trabajo, bajo la administración de Cambiemos, los trabajadores tenemos la 'custodia' del inmueble de Amenábar 23, Ciudad de Buenos Aires, a raíz del estado de abandono en que los responsables de la empresa Balkbrug SA dejaron a los trabajadores".

"Además, aclaramos que el juicio por desalojo es realizado contra la empresa Balkbrug, razón social de la que dice ser dueño –aunque nunca lo probó- Juan Mariano Martínez Rojas, quien durante la madrugada del lunes entró al edificio junto a veinte personas, golpeando brutalmente a trabajadores y destruyendo parte de la redacción del diario y de los estudios de radio América".