Sergio Massa apuró a Miguel Pichetto a reunir el Senado para sancionar la ley del arrepentido, aprobada hace 10 días en la Cámara de Diputados, en un acuerdo entre Cambiemos y el Frente Renovador.

"Tengo el compromiso de Pichetto, a partir de una reunión de trabajo, del rápido tratamiento tanto", blanqueó el tigrense hoy en declaraciones a la prensa.

El rionegrino había dado su palabra de aprobar la norma que forma parte central de las promesas de campaña de Massa, en la reunión adelantada por LPO que mantuvieron en el despacho del diputado semanas atrás para destrabar la designación en la Corte Suprema de los pliegos de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz.

En esa reunión, el rionegrino pidió algunos retoques al texto de la ley del arrepentido para apoyarlo en el Senado (uno sería más opciones para los imputados), pero lo cierto que no hay garantizada una sesión antes del receso invernal, que empieza el 18 de julio. 

El Senado es un lugar complicado para que avance la ley del arrepentido, porque los peronistas tienen relación directa con los gobernadores que recibieron obra pública de De Vido.

Además, como explicó LPO, tal como quedó redactado el proyecto permite acogerse a los beneficios de la ley del arrepentido a los ex secretarios de Estado pero no a los ex ministros o ex presdientes.

O sea, José López, podría mejorar las condiciones de su condena si habla, pero no así Julio de Vido o la propia Cristina Kirchner.

El Senado es un lugar complicado para aceptar este sistema, porque los peronistas son laderos de los gobernadores, quienes conocieron de cerca la obra pública kirchnerista.

Además, como relató LPO, los dirigidos por Pichetto están furiosos con el Gobierno y lo hicieron saber en la reunión de bloque del miércoles.

Massa trató de marcarle la cancha. "La sociedad argentina se merece tener una ley que permita que quienes cometieron delitos desde la función pública vayan presos y devuelvan la plata que se robaron", afirmó. Son dos leyes en rigor, la de arrepentido y la de extinción de dominio y ambas formaron parte del paquete anticorrupción que el tigrense presentó en su campaña presidencial. 

"Eso va a pesar a la hora de acelerar el tratamiento por parte de los senadores", confió Massa y recordó que estas leyes las presentó en 2014 y “durante mucho tiempo ni siquiera se quiso discutir ni en Diputados ni en el Senado".