El destrozo del circo de Ituzaingó y el germen de una nueva pueblada en el Conurbano explotó como el capítulo final del desmanejo en el área de Seguridad del intendente Alberto Descalzo y una pelea de poder con el ministro provincial Cristian Ritondo.

El mes pasado Ritondo desplazó el comisario inspector Jorge Castillo, quien tenía a cargo a la policía local. La abrupta remoción de Castillo se produjo sin previa consulta al intendente que, como represalia, mandó a retirar diez patrulleros y sesenta handys de esa fuerza de prevención municipal.

Dos días después, Descalzo volvió sobre sus pasos, advertido del grave error que había cometido, que motivó la llama de una interna policial que muchas veces asume la cara de la zona liberada.  

El intendente del PJ quiso devolver el equipamiento a Ritondo pero la Provincia no lo aceptó. El Ministerio a cambio mandó otros móviles y equipos de comunicación, con lo cual normalizó el trabajo de la policía local, que quedó cruzada con Descalzo.

Hay decenas de denuncias de policías locales contra Castillo, a quien en principio defendían desde la municipalidad. Según indicaron fuentes locales a LPO, la decisión de remover al comisario se dio luego del robo millonario a un empresario vecino, a quien de modo inconsulto Castillo empezó a darle custodia. 

Lo que se descubrió en Provincia es que la Policía Local era utilizada para tareas no habituales, tales como custodia de supermercados chinos, empresas amigas, barrios privados, y los obligaban a concurrir a actos políticos del intendente y les tomaban lista. En estos días Asuntos Internos de la Bonaerense se encuentra realizando una amplia investigación sobre este tema. 

La interna en Seguridad, entre bonaerense y local, sería una de las respuestas a la batalla campal que se produjo ayer entre vecinos, barras bravas y la policía, con un saldo de 8 detenidos y varios heridos, además del saqueo al Circo Royale cuyo dueño denunció que le robaron cerca de 20 mil pesos. 

En la previa a los incidentes, por las redes empezaron a circular fuerte las denuncias de secuestros y en ese marco fue que se dio la pista del circo, emplazado en la avenida Ratti a metros del Carrefour del distrito. 

El circo está en un terreno que maneja la municipalidad, donde hay dos monoblocks a medio terminar que habían estado a cargo del ex candidato de Cambiemos, Osvaldo Marasco, empresario inmobiliario que rompió el PRO con graves denuncias a María Eugenia Vidal y quien fue acusado de “vender” la elección al intendente del PJ.

El desencadenante de hechos terminó de explotar con la batalla del circo. Ahí cerca, a unas pocas cuadras, está el asentamiento Villa Evita, más precisamente en la llamada Curva de Videla, donde vive una facción de la barra del Club Atlético Ituzaingo. 

La barra, más los vecinos hartos de la inseguridad y envalentonados por las redes, fueron los protagonistas de los incidentes, junto con la policía.

FTP ClarínGermán García Adrasti

Cuando el enfrentamiento empezaba a desmadrarse, llegó la policía bonaerense e intentó descomprimir la situación.  Pero no hubo caso y se desató una batalla campal, en la que muchos aprovecharon para robar al dueño del circo, acusado de secuestrador.

Las cámaras de televisión captaron imágenes de oficiales bonaerenses tirando piedras, como nunca se había visto, además de disparando balas de goma y gases. Los mismos padres y vecinos luego despegarían al circo de las acusaciones de secuestros.

El desmadre es más bien político. Luego de la pelea con el ministro por la remoción de Castillo y el retiro del equipamiento del intendente, Descalzo se quedó sin interlocutor, y el brote en el territorio es producto de eso: la relación entre el intendente y el ministro es nula y su falta de acuerdo sigue siendo una amenaza para el distrito.

En los días previos al episodio del circo, los concejales de la oposición se enteraron del retiro de patrulleros y equipamiento e hicieron un pedido de informe a la intendencia y al Ministerio de Seguridad. Los funcionarios de Descalzo aceptaron ir a una reunión con los ediles, dieron su versión y luego minimizaron el caso. Pero tres días después estalló el conflicto, con el ribete novelesco del circo y las denuncias de secuestro.

Desde el bloque del massismo comentaron a LPO que van a pedir al intendente que dé explicaciones del caso. "Ya que habló con todos los medios diciendo en un lado una cosa y en otro, otra, que se acerque por motus propio, como gesto a la política, a hablar con los representantes del pueblo", solicitaron, advirtiendo que de modo contrario buscarán interpelarlo. 

Los funcionarios del intendente también hablaron con la prensa. Pese a que el secretario de Gobierno, Alfredo Almeida (el que había ordenado el retiro de patrulleros y handys) dijo que en el distrito no hay secuestros, hubo en rigor dos denuncias de secuestros en los últimos días: uno Ituzaingo sur y otro en San Alberto.

Por su parte, el subsecretario de Seguridad, Hugo Rojas, blanqueó la pelea y aprovechó sus minutos al aire para pegarle a María Eugenia Vidal y su ministro de Seguridad por la falta de voluntad política con el intendente respecto de la policía.