La Auditoría General de la Nación (AGN) aprobó un demoledor informe sobre el estado de los trenes que dejó la gestión de Daniel Scioli, en el que se advierte un serio deterioro de formaciones, vías, señalamiento y telecomunicaciones, además de falta de seguridad.

El trabajo de la AGN apunta a la gestión de Ferrobaires, la empresa estatal bonaerense encargada del servicio. El informe destaca desde los serios problemas de infraestructura hasta la falta inventarios que la firma debía realizar como parte del convenio con Nación para cederle la concesión. Esto “impide controlar eficientemente y realizar un seguimiento, actualización y/o custodia de los bienes”, indica el informe.

Los auditores destacan que los planes de mantenimiento tenían falencias y no eran acordes para la prestación de “un servicio eficiente y seguro”. “La mayoría de las unidades poseían kilometrajes que excedían ampliamente lo recomendado, puesto que se acumularon reparaciones generales no realizadas equivalentes a 83.040.000 kms de exceso, lo cual demuestra el mal estado y avanzado deterioro del parque ferroviario que prestaba dichos servicios”, señala el informe.

“No sólo el material rodante estaba deteriorado sino que también la infraestructura de las vías, los señalamientos y las telecomunicaciones, debido en gran parte a la nula inversión en las tareas de mantenimiento”, continúa.

En cuanto a la infraestructura, la AGN revela que el mal estado de las vías fue la principal causa de los descarrilamientos en el período 2010-2013. Pone como ejemplo el ramal Lobos-Bolívar, con casi 240 kilómetros de vía en mal estado. Asimismo, señala que el tramo Constitución – Mar del Plata empeoró desde 1997, cuando se tardaba 4 horas y 48 minutos en recorrerlo, a 2013, cuando se demora una hora más.

“A causa del defectuoso estado de la infraestructura vial, es que las formaciones TALGO IV adquiridas a España (…) tuvieron que ser retiradas del servicio ya que se los exigía más de lo habitual, dañándose continuamente y llegando en 2 oportunidades a descarrilar. Por esa razón dichas formaciones fueron sacadas de servicio y depositadas en el 'Ex Deposito de Locomotoras Tolosa', donde ésta auditoría encontró serias debilidades en relación a su protección”, indica el informe. Esas formaciones costaron dos millones de euros cada una y funcionario apenas un año.

“La flota de material rodante concesionada a la Provincia se encontraba con un importante deterioro y faltantes, llegando al caso de estar en uso únicamente el 26% de lo transmitido y un 37% desconociéndose su paradero (es decir que Ferrobaires no sabía su ubicación ni destino del material rodante concesionado). En efecto, en servicio activo se encontraba únicamente el 8% del total transmitido”, continúa el relevamiento de los auditores.

Finalmente, destaca que el material rodante presentaba “serias deficiencias en los sistemas de seguridad y comodidad para los pasajeros”, debido a la falta de mantenimiento y escasa inversión en la infraestructura de los servicios. Además, señala que Ferrobaires incumplió las obligaciones referidas a las Prácticas Operativas, lo cual generó un sistema de transporte con un bajo nivel de seguridad. Tampoco la CNRT, organismo nacional, controló la gestión provincial.

Durante la presentación, el auditor Alejandro Nieva destacó que se suma a otros informes de la AGN en materia ferroviaria que han tenido impacto en causas penales. “La semana pasada, en la imputación de De Vido y Jaime pudimos ver que, como en muchas otras causas, se hizo pie fundamentalmente en los informes de la AGN en los que marcábamos la discrecionalidad en la distribución de los subsidios en las empresas concesionarias y la falta de cumplimiento de las rutinas y obligaciones en el mantenimiento de la infraestructura ferroviaria y del material rodante en las distintas concesiones”, afirmó.

“Otra causa fue la de compra de material ferroviario de España y Portugal, en la que el fiscal Delgado manifestó públicamente que lo único que tuvo que hacer fue procesar el informe de la AGN, que sostenía y sustentaba la acusación”, indicó Nieva.

Al respecto, remarcó que el único material que servía de esa compra fueron las formaciones “TALGO IV” destinadas a Ferrobaires, que tuvieron que ser retiradas por el mal estado de las vías. “Estas unidades, que costaron dos millones de euros cada una, se guardaron en un depósito en Tolosa en el que no se tomaron medidas de seguridad para protegerlas del vandalismo. Pudimos constatar que, hoy en día, este material rodante sigue fuera de circulación”, completó Nieva.