José Luis Gioja tuvo que dejar de lado la idea de plantear en la reunión del Consejo Nacional del Partido Justicialista de este jueves una moción para que el órgano partidario intervenga el PJ de Jujuy, que actualmente controla el massista Carlos Haquim.

Como explicó LPO, Haquim es vicegobernador del radical Gerardo Morales y gracias a su alianza con Sergio Massa le arrebató el partido a la estructura del PJ al ex gobernador Eduardo Fellner.

Pero el sciolismo y el kirchnerismo duro operaron sobre el sanjuanino para que le saque el partido al massista, en una jugada que tenía como objetivo desmantelar cualquier puente entre Gioja y el ex intendente de Tigre.

Gioja le había encargado al entrerriano Sergio Urribarri, secretario general del Consejo Nacional del PJ, que estudiara el caso Jujuy y vea los mecanismos para intervenir el partido. Antes se lo había pedido a Miguel Ángel Pichetto, pero el rionegrino lo cortó en seco.

Pero todo quedó en la nada y el ex gobernador sanjuanino sacó este punto del temario de la reunión de mañana, advertido que dinamitaría sus planes de reunificar el peronismo. En paralelo, Gioja envió a algunos mensajeros a avisarle a Massa que la idea de sacarle el PJ jujeño quedó descartada.

La idea de desplazar a Haquim era un parte de una estrategia del sciolismo y el kirchnerismo duro para dinamitar cualquier reunificación del peronismo que incluya a Massa y José Manuel de la Sota, justamente algo que intentó sin éxito el sanjuanino. Justamente, el tigrense y el cordobés le advirtieron que solo se sentarán a hablar de algún tipo de acuerdo electoral a futuro si se desprende de Scioli y los ultrakirchneristas.

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