Mauricio Macri arribará mañana a la noche a Puerto Varas, en la Patagonia chilena, para asistir a una cena de honor, entre los mandatarios que participan de la XI Cumbre de la Alianza del Pacífico. Será la escenificación del giro que ensaya el presidente para sumar a la Argentina a esta alianza comercial que integran México, Chile, Perú y Colombia.
El paso previo fue lograr que los integrantes de este polo de países libremercadistas, aceptaran sumar a la Argentina como país “observador”, un paso previo a una eventual incorporación al bloque, que históricamente generó recelos en Brasil, que lidera el Mercosur y siempre vio en México como su competidor más directo por el liderazgo de Latinoamérica.
De hecho, la Cancillería argentina históricamente se tentó con aprovechar esa rivalidad para “equilibrar” a los dos grandes de la región; aunque en los hechos prevaleció la apuesta por el Mercosur. La razón además de la proximidad geográfica es los volúmenes de intercambio comercial. Con México son muy bajos.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, se lo explicó a Macri cuando se cruzaron en el foro de Davos, alos pcos días que el argentino asumiera el cargo. “El intercambio comercial de Argentina y México de todo un año es igual al monto de un día y medio de nuestro comercio con Estados Unidos”, le comentó. Desde el lado optimista, esto indica un enorme horizonte para crecer.
Como sea, la incorporación de la Argentina a la Alianza del Pacífico será un proceso bien largo. El principal impedimento es que ese polo exige tratados de libre comercio entre sus países miembros y la Argentina –uno de los países más proteccionistas de la región- no lo tienen con ninguno.
No hay que ser un experto en negociaciones internacionales para darse cuenta el tiempo que llevará al país cerrar ese tipo de tratados con los países involucrados. Hasta ahora, el gobierno de Macri sólo avanza en un tratado de libre comercio con Japón, que está negociando el secretario de Comercio, Miguel “Mike” Braun.
La calidad de país “observador” de la Alianza tampoco es una gran novedad. Son 49 los países que tienen esa categoría. De ellos, los más próximos a sumarse a la Alianza son Panamá y Costa Rica, cuyo presidente Luis Guillermo Solís, será con Macri el otro mandatario invitado a la cumbre de Puerto Varas.
Pero Macri está decidido a empezar a inclinar a la Argentina hacia un eje más libremercadista y está jugando en ese esfuerzo la propia diplomacia presidencial. Por eso, la semana pasada estuvo en Colombia; piensa asistir a la próxima asunción del nuevo presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski; mañana viajará a Chile y a fin de julio visitará el país peña Nieto. O sea, en el lapso de un mes habrá tomado concatto directo con todos los integrantes de la Alianza del Pacífico.
Los asesores del Presidente reconocieron a LPO que la incorporación a ese bloque va para largo, pero aclararon “no estamos apurados” ya que “el tiempo que se demore en negociar los acuerdos de libre comercio, nos permitirá ir midiendo bien el impcato en los distintos sectores de nuestra economía”.
La agenda del presidente Macri en esa ciudad chilena se concentrará este jueves donde hablará al mediodía, luego participará sobre el final de la tarde de un panel con los presidentes de los cuatro presidentes de los países miembros y luego regresará a Buenos Aires.
La Alianza del Pacífico suma 215 millones de habitantes y casi el 40% del PBI de América Latina.
