El jefe del bloque de Diputados del PRO, Nicolás Massot, presentó un proyecto de Ley por medio del cual se pretende expropiar 152 hectáreas que pertenecen a la estación experimental del INTA Marcos Juárez para ser cedidas al municipio local.

Hasta ahí una cuestión discutible. El tema es que la polémica se generó por los argumentos que utilizó Massot para defender su iniciativa dado que coinciden con los que vertieron durante 12 años algunos funcionarios ultra-kirchneristas.

"La agricultura es una práctica altamente contaminante, por lo que genera desequilibrios indeseados en el medio ambiente", señala el proyecto de Massot que de inmediato generó fuertes repercusiones en el sector agropecuario.

Los agroquímicos son biocidas, es decir, destinados a destruir organismos vivientes y lógicamente impacta en forma negativa en la salud y el ambiste, sostiene el proyecto de Massot.

"Los agroquímicos son biocidas destinados a combatir plagas, es decir a destruir organismos vivientes. Ergo, cualquier sustancia química destinada a combatir seres vivientes, lógicamente impactará afectando en forma negativa la salud humana, como así también el medio ambiente", sostiene la iniciativa.

Massot no se quedó ahí y siguió: "La aplicación de agroquímicos también puede causar efectos secundarios indeseados. Por ejemplo, la muerte, y en algunos casos la extinción de especies animales, así como también la contaminación en el agua que posteriormente se utiliza para su consumo", aseguró el diputado.

El proyecto de Ley que firmó Massot fue redactado por un grupo de concejales del PRO coordinados por Sara Majorel de Pasini, quien es la actual presidenta del Concejo Deliberante de la localidad cordobesa de Marcos Juárez.

 Massot con Sara Majorel, una de las autoras del polémico proyecto

En este sentido, otro punto de similitud con algunas iniciativas que presentó el kirchnerismo durante los últimos años es que el proyecto de Massot para expropiar tierras del INTA se llevaría a cabo para desarrollar "barrios populares".

Así las cosas, dentro del propio Gobierno salieron a destrozar al jefe del bloque del PRO: "No es real lo que está diciendo; no compartimos sus definiciones", dijo Néstor Roulet, secretario de Valor Agregado del Ministerio de Agroindustria.

"Si hay alguien que maneja bien los herbicidas es el INTA. Con buenas prácticas agrícolas no puede haber los problemas que él plantea. El 90% de las estaciones del INTA están cerca de alguna localidad", agregó Roulet.

En el INTA prefirieron no contestarle para evitar que la polémica siga creciendo, aunque La Política Online advirtió que el proyecto molestó y mucho al titular del organismo, Amadeo Nicora (un hombre de plena confianza de Ricardo Buryaile).

En tanto, la iniciativa de Massot fue muy criticada hasta por los propios diputados de Cambiemos, algunos de los cuales vienen trabajando en concientizar a los productores acerca de la importancia de las buenas prácticas agrícolas.

De hecho, un grupo de legisladores macristas organizaron un taller que se realizará este jueves en la Cámara Baja apoyado por entidades rurales y empresas del sector que vienen invirtiendo millonarios recursos en esa materia.

Además, en la Casa Rosada remarcaron que los dichos de Massot van en contra del discurso de Mauricio Macri que este martes inauguró una planta de Rizobacter en la localidad bonaerense de Pergamino junto a la gobernadora María Eugenia Vidal.

Este último dato no es menor: Rizobacter es una de las principales elaboradoras de productos microbiológicos para la agricultura y, justamente, Macri apuesta a esas firmas para la generación de puestos de trabajo genuinos en el interior.

"Tenemos claro que nuestro desafío no es solo producir más cereales, sino que queremos transformarnos en el supermercado del mundo, queremos que nuestros alimentos con marca, con valor agregado, lleguen al mundo entero porque eso multiplicará el empleo por todo el país", expresó Macri en Pergamino.

En este contexto, el malestar con Massot dentro de su propio bloque es tan grande que sus pares lo acusan por el desinterés que muestra a la hora de contener a los legisladores ignorados en la presentación de proyectos productivos.

Asimismo, al ninguneo que viven los diputados de Cambiemos se suma lo que en su momento dio a conocer este medio respecto al cepo mediático que impuso Marcos Peña para que ningún legislador se corra del discurso oficial.