La cumbre que el Congreso del PJ realizó en Formosa este jueves y viernes lejos de encontrar unidad tras el traumático caso de José López, levantó ruidos y resquemores sobre todo con la vieja guardia del PJ que encabezan Gildo Insfrán y José Luis Gioja.
Llamó la atención la llegada de kirchneristas en franca salida política al terruño de Insfrán, el gobernador y presidente del congreso partidario que los abrigó a todos con la excusa de un encuentro por el bicentenario de la Independencia.
El gesto de acercamiento del formoseño con este sector del peronismo pareciera operar en tándem con la reciente posición de José Luis Gioja de defender a Julio de Vido en la Cámara baja, que fracasó en toda la línea.
Cuando el PJ está viendo cómo se reconstruye tras la derrota electoral y busca la unidad para volver a ser poder en 2019, la vieja guardia parece no querer entregarse y juega al medio camino, en un revival sciolista, pensando en ofrecerse como opción superadora acaso al Bloque Justicialista que comanda Diego Bossio, dándole refugio a La Cámpora y defendiendo al ex ministro de Planificación.
Fuentes del PJ consultadas por LPO, confirmaron que este jueves se reunirá en la histórica sede de Matheu el Consejo Nacional del PJ y propondrá formalmente que los bloques parlamentarios del Senado y Diputados se encolumen con esa conducción. Una manera de terminar de blanquear la ruptura con Cristina Kirchner.
La jugada es impulsada por Gioja e Insfrán, junto a otros gobernadores, y lo que están tratando por estas horas es de minimizar el costo de una nueva ruptura, acaso inevitable. Por eso, a diferencia de lo que hizo el Movimiento Evita, buscarían hacerla consensuada o al menos tolerada, para evitar la lluvia ácida del kirchnerismo.
Por eso la composición del encuentro en Formosa, con oradores camporistas, intelectuales de izquierda y algún sector del sciolismo. La idea es contener a todos, con la ambición de armar un nuevo bloque que pueda llegar a superar al número del Bloque Justicialista. Teniendo en cuenta el fracaso de la conducción de Cristina y Héctor Recalde que dinamitaron la bancada.
Tensión con Bossio y Urtubey
La jugada de Insfran y Gioja, de armar un nuevo bloque peronista con parte de los K adentro tensiona hacia adentro con el espacio que lideran Diego Bossio, Juan Manuel Urtubey y un grupo de sindicalistas, que aspiraban a encabezar una renovación partidaria y ahora deberán convivir con esta nueva fracción del peronismo.
También dificulta la posibilidad de llegar a algún acuerdo con el polo de peronistas que conducen Sergio Massa y Juan Manuel de la Sota, que como anticipó LPO, no quieren saber nada con compartir un espacio con camporistas y Scioli.
Gioja e Insfrán impulsaron así la realización en Formosa de un encuentro de dos días bajo la consigna “El Peronismo en el Bicentenario de la Independencia”, con el objetivo formal de analizar una actualización doctrinaria del justicialismo, que concluyó con un extenso documento que levanta casi todas las banderas del kirchnerismo.
El documento reivindica por ejemplo “las valiosas conquistas, aún incompletas, obtenidas por los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, que son patrimonio del pueblo argentino”.
Luego de repasar varios temas como una reforma tributaria, el papel del Papa Francisco, la deuda externa, y hasta una posible nueva Constitución Nacional, el documento concluye: “Los argentinos nos encontramos hoy ante la misma encrucijada histórica que enfrentaron los patriotas de 1816: Patria o colonia”.
Entre los participantes se encontraban legisladores del Parlasur como Eduardo Valdés y Gabriel Mariotto, ex funcionarios como Mario Oporto, Carlos Piñeiro Iñiguez y Jorge Coscia, además de periodistas kirchneristas como Hernán Brienza y Martín Garcia, y rectores de universidades del Conurbano como Ana Jaramillo y Ernesto Villanueva.
También participaron Carlos Kunkel y Fernando ‘Chino’ Navarro y los economistas k, Roberto Feletti, Agustín D’Attellis y Fernanda Vallejos. Un cotillón apropiado para amortiguar la nueva ruptura que maquinan Gioja, Insfrán y los gobernadores.
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El caso López marca un cambio de época en el peronismo
Las fallas de conducción de Cristina que dinamitaron el bloque kirchnerista
Enquistado en los organismos del estado. Nada mas que eso. Son una enfermedad maligna.
Tienen que buscar alguna forma de borrarlos para siempre, del listado de mantenimientos de vagos.
Quiene han tenido contacto con ellos, pueden dar fe de losmiles de ebenficios que les han otorgado y aun siguen gozando, a cambio de nada productivo o positivo.