Ya se lo dijeron y no hubo respuestas. Todavía es una discusión incipiente y por ahora hay fotos y un par de declaraciones en el Congreso, lo que no es poco, teniendo en cuenta la anterior parsimonia sciolista. Se trata del proyecto de recuperación del Fondo del Conurbano, a cuyo borrador accedió LPO y despertó la alarma de los intendentes.

Los peronistas del Conurbano, los que sacaron adelante el presupuesto con el que María Eugenia Vidal tomó deuda y empezó a girar fondos para seguridad e infraestructura, le exigen a la gobernadora que no imite a Eduardo Duhalde y coparticipe el Fondo que busca recuperar.

En diálogo con LPO, los intendentes manifestaron que acompañarán a Vidal en su patriada por el Fondo (aún a costa del rédito político que pueda ganar) sólo si ella modifica la ley y fija que esos recursos se transformen en partidas específicas y coparticipadas.

Es decir, no están dispuestos a amparar la friolera de 47 mil millones de pesos a la provincia sin que la gobernadora explicite cuál va a ser el mecanismo de distribución de los recursos.

El tema es que el borrador presentado por el ministro de Economía Hernán Lacunza a los senadores nacionales bonaerenses no prevé este cambio que buscan imprimir los intendentes, y por eso ya comenzó la pelea.

“Estamos a favor de que la provincia tenga más recursos, pero que sean distribuidos bajo coparticipación. No hagamos lo que veníamos criticando, cambiemos de verdad. Si volvemos al Fondo de Duhalde, estamos mal. Hay una discusión que hay que darla con sinceridad y Vidal tiene la chance de hacerlo”, analizó un jefe comunal.

“Es una tentación grande la de tener una concentración de los fondos, pero los intendentes queremos descentralizar el dinero. El CUD es un sistema, después podemos discutir si sirve o no”, agregó la fuente-

Todavía no hay tensión, pero los intendentes se anticipan y quieren una discusión completa de entrada. Eso es lo que se empezó a hablar en la reunión de Miguel Angel Pichetto, Abal Medina y María Laura Leguizamón con los intendentes, tan expectantes por la suerte de Vidal en esta gestión como deseosos de recibir plata fresca si culmina con éxito.

La “discusión completa” a la que hacen referencia tiene que ver la descentralización de la administración y la autonomía de los municipios, cosa que podría conversarse en este marco, como un acuerdo global.

Por falencias en las gestiones anteriores, los municipios fueron tomando responsabilidades de la provincia y los nuevos alcaldes heredaron convenios que desgastan sus arcas con cerca de 100 millones anuales, tomando como ejemplo a los distritos mediados.

El mantenimiento de patrulleros y de seguridad, el alquiler de los registros civiles, de la comisaría de la mujer, la descentralización de la Justicia con el pago de sueldos son algunos de los ejemplos que los alcaldes describieron a LPO.

“Con los impuestos de los vecinos estamos pagando las cuentas de la provincia. Si vamos a un camino de descentralización, que sea completo y no con lo que le conviene a las oficinas de La Plata”, sostuvo un alcalde de la Primera Sección.

Aglaplata

Quizá la herramienta del Fondo del Conurbano pueda servir para cubrir estos gastos. O sea, para que esta descentralización no sea una trampa mortal para los intendentes, debe estar acordada en la coparticipación, de modo que sea difícil de disolver por la política y los cambios de gobierno.

El Fondo del Conurbano fue hecho a medida del ex presidente interino y ex gobernador del menemismo. Se dispuso que el 10% de lo recaudado con el impuesto a las Ganancias, iría a parar a las arcas de la provincia que, de modo discrecional, las asignaba a “programas sociales y obras de infraestructura social básica”.

En 1997, Menem le puso un tope a ese Fondo, con un decreto que dispuso un máximo de 650 millones de pesos para Buenos Aires y el resto de lo recolectado por Ganancias repartido a las demás provincias.

Con el paso del tiempo, el dinero de Ganancias aumentó y ese 650 millones quedó licuado, por lo que el resto de las provincias terminó acaparando las partidas, al punto de que sólo Tierra del Fuego recibe menos que los bonaerenses.

Ahora Vidal busca eliminar ese tope de 650 millones, con lo que podría empezar a recibir más de 40 mil millones, pero no dice nada respecto del mecanismo de distribución. Es decir, quedaría como recursos girados directamente a la provincia y ésta lo distribuirá según su criterio, sin regulación.

Allí reside la principal discusión técnica del tema. Después queda la política: quién se queda con el rédito político, cómo se hace para conseguir el consenso en el Congreso, y así. Con todo, el otro camino analizado es que Mauricio Macri elimine por decreto el Fondo del Conurbano y esos 40 mil millones de pesos entren al reparto natural de la coparticipación.